Sin duda es una buena noticia. Luarca será la sede de un polo de innovación que, según palabras del consejero de Ciencia Borja Sánchez, será un “elemento transformador” para el occidente asturiano. En este lugar se concentrará conocimiento, talento de I+D+i, investigadores, infraestructuras de investigación, experimentación y ensayo, con centros tecnológicos y técnicos para gestionarlas, y asesoramiento y apoyo para la realización de proyectos, búsqueda de financiación y emprendimiento. Su objetivo, comentaba el consejero, es que la ciencia se traslade hacia el empleo y también cree nuevas empresas. Será un lugar en el que se desea que ocurran cosas y que incidan positivamente en la economía de la zona.
El proyecto cuenta inicialmente con una partida de 100.000 € procedentes del Fondo de Transición Justa a través del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA) que irán dirigidos a potenciar desarrollos tecnológicos, patentes y fomentar el emprendimiento, el empleo y la creación de nuevas empresas. Se trata de trasladar las innovaciones del laboratorio al mercado y para ello contará con una eficaz red de estructuras que faciliten el proceso.
Esta es una iniciativa de colaboración público-privada para actividades de I+D+i vinculadas a la industria de la zona, en la que, además del Principado participan la Universidad de Oviedo, Fundación Caja Rural y las empresas Astilleros Armón, Celulosas Asturias y Reny Picot.
Se trata de un proyecto muy ilusionante con el que se pretende que la ciencia, la tecnología y la innovación sean la base del fomento de nuevos empleos y nueva economía. Será una oportunidad también para que las empresas puedan abordar proyectos innovadores en colaboración con las instituciones públicas.
Para que el proyecto se pueda desarrollar, el Ayuntamiento de Valdés ha cedido un edificio municipal de tres plantas ubicado en las cercanías del Instituto Severo Ochoa. El equipamiento está en perfectas condiciones para ser ocupado y dispone de terreno colindante, propiedad del Principado, para futuras ampliaciones en caso necesario.
Esta es una gran oportunidad y no sólo para el Occidente sino también para toda Asturias. El polo de innovación pretende generar un efecto tractor en la economía de la zona de manera sostenida y también transformador, algo que le viene de perlas a esta zona que ha sufrido un abandono y una discriminación histórica.
Vivimos tiempos de cambios constantes donde “si parpadeas te lo pierdes” y eso dota a la innovación de un papel muy importante. Se trata de una oportunidad pionera que va a exigir mucha coordinación y también va a obligar a caminar de la mano a todos los agentes que participan en ella. El Gobierno del Principado quiere que el polo de innovación esté operativo para el próximo año así que queda mucho por hacer en poco tiempo.
La innovación es futuro y el futuro, cada día más, es de los audaces.