Yo soy la mujer de los cuatro elementos.
Mis pies pertenecen a la tierra,
porque permanezco anclada en lo que soy.
Mis piernas y mis caderas pertenecen al aire.
Mi movimiento puede ser un torbellino que todo lo arrastra,
o una brisa que todo lo acaricia.
Mi pecho y mi cuello pertenecen al agua.
Fluyo y nada puede detener mi camino.
Mi cabeza y mi pelo pertenecen al fuego.
Al fuego que quema todo el pasado.
Al fuego que quema todo aquello que no soy.
Porque yo soy la mujer de los cuatro elementos.