En Asturias hay más de 254.000 personas en riesgo de pobreza. Aumentan lo pobres con trabajo y estudios, casi 20.000 personas más en un año. Ser mujer, autónomo o vivir en un pueblo aumenta las posibilidades. Es el Principado la región del norte de España con mayor tasa de pobreza.
Son datos del XIII Informe AROPE 2023 de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) que ha sido presentado el pasado 17 de octubre en la Junta General del Principado. En el mismo destaca que la precariedad laboral no permite generar ingresos suficientes para hacer frente al pago del alquiler, la hipoteca o los recibos de luz y gas.
Antes, el tener un empleo era como una especie de garantía frente a la pobreza y la exclusión social. Estar trabajando debería de bastar para pagar el alquiler, comer y cubrir las necesidades básicas, pero la realidad es otra: trabajar no basta para escapar de la pobreza. El empleo que nos protegía social y económicamente ha dejado de tener esa capacidad. La pobreza cambia de rostro.
El empleo que nos protegía social y económicamente ha dejado de tener esa capacidad. La pobreza cambia de rostro.
Empecemos por la precariedad laboral. Gran parte de los empleos creados tras el fin de la recesión fueron temporales, y los salarios se han mantenido estancados durante los últimos cinco años. El resultado es una mejoría desdibujada con muchos trabajadores con ingresos insuficientes.
El estudio indica que el 12,7% de la población asturiana menor de 65 años vive en hogares con baja intensidad de empleo y los jóvenes entre 18 y 35 años tienen una situación ‘crítica’, y eso a pesar de que un 18% de ellos tienen estudios medios o superiores. La educación, en estos momentos, no es garantía de un puesto de trabajo de ‘calidad’. Eso que se ha dicho toda la vida de que tienes que estudiar para salir de pobre, ahora no es así. Hay mucha gente con estudios superiores que no ingresa el dinero suficiente para tener una vida digna.
El Informe también pone el acento en la brecha de género: “Mujer con trabajo precario e hijos a su cargo, es cada vez el perfil más repetido”.
Elena Rúa, presidenta de EAPN-Asturias
El Informe también pone el acento en la brecha de género que existe en el Principado, una desigualdad que no sólo se mantiene, sino que se amplía hasta el punto de que es casi el doble de la de 2015. “Mujer con trabajo precario e hijos a su cargo, es cada vez el perfil más repetido”, según destaca Elena Rúa, presidenta de EAPN en Asturias.
El encadenado de crisis y adversidades desde 2008 hasta ahora, marcado también por la guerra de Ucrania y el alza de los precios de los alimentos y la vivienda, han ido creando unas bolsas de pobreza que conllevan el riesgo de ‘condenar’ de por vida a los que caen en ellas. El alquiler, el nivel de endeudamiento, el acceso a prestaciones, la evolución de los precios y la pérdida del poder adquisitivo que han sufrido los hogares, son toda una cascada de circunstancias que contribuyen a esta situación. En Asturias, el 34,7% de los hogares con menores se encuentran en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social, situándose en 5,5 puntos porcentuales por encima de la media estatal.
Y es que, si hablamos del precio del alquiler, los asturianos destinan una media del 33% de sus ingresos a tal fin. Lo ideal es que este gasto no sobrepase el 30% de los ingresos, pero en el caso de un joven menor de 30 años, alquilar una vivienda en Asturias le puede suponer -de media-, el 55,9% de su sueldo. Con lo cual conseguir una vivienda alquilada se convierte casi en una misión imposible cuando se trata de la única alternativa que le queda a la mayoría de las personas frente a la imposibilidad de meterse en una vivienda en propiedad.
Aunque el salario mínimo no deje de subir cada año, la realidad es que sigue sin alcanzar para pagar el alquiler.
Pero aterricemos todo esto a cifras. En Oviedo, por ejemplo, el precio medio de una vivienda en alquiler, según el portal enalquiler.com, es de 796€. El SMI es de algo más de 1.000€ al mes. Hagamos cuentas… Aunque el salario mínimo no deje de subir cada año, la realidad es que sigue sin alcanzar para pagar el alquiler. El esfuerzo de las personas con SMI supera el 30% recomendado, dificultando la sostenibilidad de la capacidad de pago de las familias.
La situación es todavía más complicada si se le suma la inflación galopante que afecta a todos los productos. En lo que va de año, la cesta de la compra se ha encarecido un 6,1% de media a lo que hay que sumar el precio elevado de la electricidad y los carburantes.
En lo que va de año, la cesta de la compra se ha encarecido un 6,1% de media a lo que hay que sumar el precio elevado de la electricidad y los carburantes.
Asturias, bajo la media nacional
A pesar de que el Principado es la región del norte de España con mayor tasa de pobreza (25,3%), está no obstante por debajo de la media nacional (26%). Y aunque no es una situación que permita tirar cohetes porque todavía uno de cada cuatro asturianos está en riesgo de pobreza o exclusión social, el mencionado Informe refleja que Asturias ha mejorado respecto al análisis de 2021 donde el 27,7% de la población estaba bajo el umbral de pobreza. Si no existieran las transferencias sociales, señala el estudio, la tasa de pobreza aumentaría hasta un 52%. La acción del Estado en una región como la nuestra es un aspecto esencial en el mantenimiento de la calidad de vida de las personas donde el papel de las pensiones es clave.
El escudo social que supuso el Ingreso Mínimo Vital sumado al salario social que funciona en Asturias desde 2005, han sido claves para que la pobreza severa sea menor en el Principado que en la media nacional. El propio presidente del parlamento asturiano, Juan Cofiño, reconoció en la presentación de dicho Informe el gran esfuerzo realizado por las sucesivas administraciones asturianas “para paliar las situaciones de vulnerabilidad de muchas familias asturianas, así como el despliegue de medidas llevadas a cabo para minimizar efectos de esta lacra social”. Tenemos transferencias sociales ya consolidadas que nos han permitido aminorar todo lo que tiene que ver con la pobreza cronificada y severa. Pero, aun así, no es suficiente. “El problema de la pobreza es algo complejo y de carácter muldimensional y dinámico que está relacionado, en gran medida, con la polarización, la diferenciación y la desigualdad social”, añadió Cofiño.
111 propuestas
En efecto, las tasas de pobreza y exclusión se han mantenido altas y constantes, lo que evidencia un problema de carácter estructural resultado del sistema de organización de la sociedad, sujeto, a su vez, al marco de referencia político, económico y cultural vigente. “Las consecuencias de este problema se agravan en contextos de crisis, como las que se han vivido en los últimos años, y exponen, aún más si cabe, las deficiencias y vulnerabilidades del modelo social”, señala el Informe.
Muchas de las bases del sistema que teníamos hasta este momento, aunque llevaban tiempo agrietadas, es ahora cuando saltan por los aires y además lo hacen en un contexto económico y social muy complicado. La lucha contra la pobreza no puede ir encaminada a amortiguar los males y carencias de personas específicas; no se trata sólo de ingresos y consumo, es también falta de educación, ausencia de sanidad, de oportunidades… hay que ir contra las causas profundas que provocan todo esto.
La lucha contra la pobreza no puede ir encaminada a amortiguar los males y carencias de personas específicas; no se trata sólo de ingresos y consumo, es también falta de educación, ausencia de sanidad, de oportunidades…
Asturias tiene una situación de riesgo de pobreza y exclusión social de arraigo estructural. El incremento de estos indicadores, si bien se ha visto intensificado a raíz de la pandemia, ya mostraba antes una tendencia preocupante. Este factor aleja a Asturias de la meta marcada por la agenda 2030, para cuya consecución en 2022 debería de haber registrado 73.000 personas menos en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social.
En este contexto, la EAPN-Asturias, ha elaborado un documento con 111 medidas que consideran necesarias y urgentes para garantizar la inclusión social en diferentes ámbitos de la realidad que se vive en la región: Mujeres, infancia, juventud, desarrollo rural y comunitario, vivienda, rentas, empleo digno, riesgo de pobreza y exclusión social, migraciones y minorías étnicas, población gitana, sihogarismo, salud y personas mayores. El documento fue presentado a los distintos partidos políticos para que sirviera de herramienta para trabajar sobre el terreno con esta lacra social.
Todas estas medidas han surgido tras un proceso de reflexión y deliberación conjunta entre todas las personas que pertenecen a las 49 entidades asturianas que forman EAPN-Asturias. “Lo tenemos complicado para alcanzar las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030 y el Pilar Europeo de Derechos Sociales, por lo que consideramos imprescindible realizar un esfuerzo suplementario, más aún en el contexto de crisis actual”.
Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN)
EAPN tiene como misión la prevención y lucha contra la pobreza, la exclusión social, las desigualdades y la discriminación, mediante el impulso de la igualdad de oportunidades y la promoción de la participación de todas las personas en el ejercicio de sus derechos y deberes. Su informe anual “El Estado de la Pobreza” es una herramienta de investigación fundamental que permite establecer evidencias para evaluar las políticas públicas y proponer acciones eficaces y eficientes que contribuyan a reducir la pobreza y la exclusión social a lo largo del territorio nacional.