Internacionalización e innovación se presentan desde hace tiempo como las herramientas básicas para asegurar la supervivencia de las empresas en un contexto cada vez más globalizado. Ambos conceptos van de la mano, y en esto tiene mucho que decir el Club Asturiano de la Innovación (Innovasturias). El empresario Luis Buznego, consejero delegado de la empresa Modultec, ha asumido recientemente la presidencia de este Club, que aglutina a 160 socios, el 85% empresas con diferentes campos de actividad en la región.
-Recientemente ha asumido la Presidencia del Club Asturiano de la Innovación, cargo que ocupará hasta 2017. ¿Qué objetivos plantea para este periodo?
-Una vez trabajada la difusión y la formación en innovación, y centrada en la internacionalización de la innovación en los últimos mandatos, sin dejar ninguna de las anteriores de lado, ampliaremos la base de servicios a los socios para la materialización de los proyectos de innovación. También queremos aumentar la participación de Innovasturias en el proceso de toma de decisiones desde las distintas administraciones, en el ámbito de I+D+i, como organismo intermedio colaborador.
-¿Qué servicios y capacidades aporta el Club a sus socios?
-Es un lugar donde se encuentran socios innovadores y por tanto, ambiente innovador e inquieto donde pueden surgir propuestas de colaboración. También varios tipos de conocimiento: de los medios, de los mecanismos y de las ayudas para innovar; de los sistemas para proteger la innovación; y conocimiento para comercializar la innovación.
En definitiva, toda empresa debe innovar de forma interna y en colaboración con otros, en la medida de lo posible, debe proteger los resultados de esa innovación y ponerlos en valor e imitar las buenas prácticas no incorporadas que se observan en la competencia (vigilancia tecnológica). Estas tres rutinas se deben acompañar de las oportunidades que nos brinda la financiación específica destinada al efecto desde el ámbito público. El Club lidera y ayuda en la consecución de estos objetivos.
«Queremos aumentar la participación de Innovasturias en el proceso de toma de decisiones desde las distintas administraciones, en el ámbito de I+D+i, como organismo intermedio colaborador»
-¿Cuál es el pulso de la innovación asturiana?
-En Asturias estamos muy acomodados en los temas de innovación, sobre todo en la parte de la búsqueda de financiación. Durante la última década ha habido mucho dinero público para acometer proyectos de I+D+i y los resultados de toda esa «inversión» son muy dudosos. Nunca hemos visto un control sobre los resultados, más allá del control administrativo y presupuestario formal.
Entendemos que este control sobre los resultados es difícil y chocaría con varias dificultades o, en bastantes casos, excusas (secreto y propiedad de los resultados de la innovación…), pero al menos se debería realizar una diferenciación en positivo, facilitando una segunda tanda de ayudas específicas sólo para los que se sometan voluntariamente a la auditoría de resultados o mediante algún tipo de mecanismo de difusión y puesta en valor de dichos resultados hacia la opinión pública.
-Los resultados de la investigación y la innovación ¿encuentran aplicación de forma satisfactoria?
-Actualmente un porcentaje muy elevado de los recursos destinado al I+D+i no es transferible a la industria asturiana por lo que no se produce una modernización de la industria con esos recursos económicos, y son las empresas y sus trabajadores los que aportan, con sus impuestos, la mayor parte de los recursos empleados. Por otro lado existe mucha innovación «no documentada» por parte de las empresas más tradicionales de nuestro entorno (muchas veces pequeñas pymes y micro-pymes), que es necesario poner en valor.
«Toda empresa debe innovar de forma interna y en colaboración con otros, debe proteger los resultados de esa innovación y ponerlos en valor, e imitar las buenas prácticas no incorporadas que se observan en la competencia»
-Mientras en Asturias existen varios centros de I+D, con diferentes objetivos y especialidades, ustedes insisten en unificar estrategias y centrarse en la investigación aplicada. ¿Por qué? ¿Bajar la intensidad de la investigación básica no es un poco «que inventen ellos»?
-La unificación la planteamos desde el punto de vista de reducir burocracia y unificar estrategias. Somos una región pequeña y no podemos tener disgregada la estrategia de I+D+i. La investigación aplicada sirve para que la sociedad y los innovadores vean correlación entre el esfuerzo innovador/investigador con el desarrollo económico de la región. Si pasamos del «inventen ellos» al «inventamos nosotros pero el beneficio se lo llevan otros» hemos malgastado nuestro esfuerzo y nuestro dinero. Las ayudas a la innovación y a la investigación tienen que ir más orientadas al desarrollo del entramado empresarial asturiano.
-¿Cuáles son las actividades más innovadoras y por dónde deberían ir las líneas maestras?
-Como sectores más innovadores, adicionalmente a la triada Nano-Bio-Cono (Nanotecnología, Biotecnología, empresas del Conocimiento), desde Innovasturias pensamos que es más acertado transmitir la idea de que innovación es todo aquello que pueda hacer más competitiva una empresa en cualquier sector y mercado, ya sea por la vía más tecnológica (producto-proceso) o por la no tecnológica (comercialización, organización), y en esto tenemos muy buenos ejemplos.
-La innovación se ha vendido como la «varita mágica» para salir de la crisis. ¿Hasta qué punto es esto real?
-No considero que haya «varitas mágicas» como no creo en «salvadores de la patria». La realidad empresarial como la social es muy compleja. Consideramos que las empresas innovadoras tienen más recorrido y más resistencia a la crisis que las que no lo son. Una buena idea, por sí sola, no es una empresa innovadora; requiere esfuerzo, financiación, gestión y suerte. Las grandes empresas tecnológicas que todos tenemos en mente, Apple, Microsoft o Google, surgen y se mantienen en un ambiente muy innovador, no están aisladas de su entorno.
«La investigación aplicada sirve para que la sociedad y los innovadores vean correlación entre el esfuerzo innovador/investigador con el desarrollo económico de la región. Si pasamos del ‘inventen ellos’ al ‘inventamos nosotros pero el beneficio se lo llevan otros’ hemos malgastado nuestro esfuerzo y nuestro dinero»
-Desde el Club se insiste mucho en la importancia del programa europeo Horizon 2020. ¿Por qué?
-Las ventajas de participar en este programa son fundamentalmente dos: la primera y más directa es que supone el acceso a una de las mejores vías de financiación posibles para las actividades de I+D+i; la segunda, de carácter más indirecto pero no menos importante, es que supone internacionalizar en cierto modo la actividad de la empresa, en aquellos mercados que presentan un mayor valor añadido. Cuando alguien participa en un consorcio de I+D+i, la dimensión relacional es muy importante y conviene tenerlo presente desde la preparación de la propuesta. Por todo ello siempre insistimos en que se debe poner al frente de estos proyectos al personal con más capacidad, conocimiento y mando en la empresa, dado que son las personas que mejor pueden aprovechar dicha dimensión.
La experiencia del 7PM (Séptimo Programa Marco de investigación y desarrollo de la UE), nos dice que sólo aquellas organizaciones que se han vinculado de verdad a los proyectos, han conseguido diferenciarse y aprovechar todas las ventajas y sinergias apuntadas; el resto, simplemente, ha conseguido cumplir el expediente pero sin trascendencia posterior para la actividad de la empresa. Casi todo lo anterior, se podría extrapolar a la financiación pública o público-privada, nacional, regional y local de la actividad de I+D+i.
-A finales de 2013 comenzaron a aparecer noticias económicas positivas. ¿Se atisba una cierta recuperación o todavía es pronto para lanzar las campanas al vuelo?
-Las empresas innovadoras más las emprendedoras han buscado en el extranjero el mercado que no encontraban en la región o en España. Esta crisis ha servido para fomentar la internacionalización y constatar que la diferenciación por la innovación es un factor determinante para ello. Las exportaciones y la internacionalización serán las bases de la recuperación, pero aún es pronto para que ésta se haga sentir.