Dos objetivos fundamentales guían los pasos de Fundación Metal Asturias: el fomento de la formación y cualificación profesional de las personas trabajadores y desempleadas y la mejora del empleo en el sector metal y la industria en general. Al frente de esta entidad sin ánimo de lucro se halla Pilar Suárez.
-Estamos ante un cambio de modelo económico. El gran aliado será la I+D+i y las energías renovables. ¿Esto supondrá también un cambio en la actividad y en los contenidos de la Fundación?
-La I+D+i lógicamente implica nuevos productos y nuevos procesos productivos y, por tanto, nuevas ocupaciones con nuevos perfiles profesionales. Esto nos obliga a actualizar o adquirir las competencias profesionales necesarias para el desempeño de las actividades que surgen en procesos de producción.
Atendiendo a esta premisa de acompasar los conocimientos de las personas al desarrollo tecnológico, la Fundación actualiza y modifica su catálogo formativo, amplía sus servicios e incorpora nuevas metodologías y herramientas para la mejora constante de la formación profesional.
Esta revisión se realiza atendiendo a las ocupaciones y perfiles profesionales cuya necesidad detecta anualmente la Fundación a través del Observatorio de las Ocupaciones del Sector del Metal, un recurso que mantiene actualizado para el Servicio Público de Empleo del Gobierno del Principado.
Por lo que se refiere a las energías renovables, debemos resaltar que están íntimamente ligadas a nuestro sector, tanto la instalación como la fabricación de la mayoría de sus componentes lo realizan profesionales del metal.
-¿La crisis en el sector de la construcción está “pasando factura” al metal?
-Así es, la crisis ha pasado y sigue pasando factura al sector metal, pues un buen número de sus ocupaciones están ligadas a las actividades de construcción: las instalaciones de climatización, electricidad, agua caliente, gas, etc., y también existen empresas de nuestro sector que fabrican productos utilizados en la construcción, desde luminarias hasta ventanas de PVC o aluminio, por poner algún ejemplo.
De todas formas, en Asturias y dentro del sector metal, el subsector más castigado es el de la metalurgia, en tanto que en otras Comunidades Autónomas se han visto más afectadas las empresas de automoción y las de fabricación de bienes. Esto tiene que ver, lógicamente, con el número e importancia de las empresas de este subsector. En nuestra Comunidad Autónoma apenas tenemos empresas de automoción y en cambio sí grandes empresas metalúrgicas de las que depende un entramado de medianas y grandes empresas muy importantes, como es el caso de Arcelor-Mittal.
“Se está poniendo en valor la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida, porque la actualización de competencias profesionales es una necesidad inherente al desempeño de una ocupación. De ello derivará la estabilidad en el puesto de trabajo, la posibilidad de ampliar horizontes profesionales y la competitividad de las empresas”
-¿Qué pasa con las mujeres y el metal? ¿Ya no están en el punto de mira?
-Ahora más que nunca. Las mujeres, los jóvenes sin experiencia laboral y las personas con largo periodo de desempleo son los más vulnerables y los más desanimados. Las mujeres, con el respaldo incuestionable de las políticas de igualdad y en un contexto económico de crecimiento y expansión, habían iniciado una progresiva incorporación a un sector en el que estaban y están subrepresentadas. Pero cuando la coyuntura económica no es favorable, las mujeres son las primeras que pasan a una situación de desempleo.
El desánimo es también razonable porque las posibilidades de ser contratado son realmente menores dado que la demanda de profesionales ha decrecido y existe una sobreoferta de profesionales en situación de desempleo con un alto nivel de cualificación, que acumulan años de experiencia y una dilatada trayectoria profesional.
-¿Esto significa que tienen que olvidarse del metal como alternativa profesional?
-En absoluto. Lo que acabo de comentar sobre el sector metal es una realidad extrapolable al conjunto de sectores afectados por la crisis, que en realidad son todos. Pero si pensamos en el futuro, no tenemos que olvidar que estamos viviendo un período económico de tránsito y que el sector metal sigue siendo el principal motor económico de la región. Sin embargo, el envejecimiento de sus plantillas de trabajadores es ya una realidad, las compañías tienen auténticas dificultades para encauzar el relevo generacional debido a la carencia de personal joven cualificado, por tanto, ésta es una oportunidad que no deben desaprovechar las mujeres que buscan su inserción laboral.
Debemos convertir la mano de obra inactiva en activa y es un hecho que en Asturias el mayor número de personas desempleadas son mujeres. En consecuencia, las mujeres deben aprovechar este periodo de tránsito, para cualificarse y formarse en ocupaciones del sector metal. Así, cuando las empresas vuelvan a incorporar personal a sus plantillas por motivos de producción o por relevo generacional, tendrán muchas más oportunidades de incorporarse al mismo.
“En 2009 la Fundación Metal Asturias ha impartido 624 cursos en los que participaron alrededor de 10.000 personas”
-¿Cómo ha repercutido la crisis y el incremento del desempleo en la actividad de la Fundación Metal Asturias en 2009?
-Hemos tenido incluso más actividad que el pasado ejercicio porque las empresas han abordado procesos de regulación de empleo o, incluso, de reducción de sus plantillas y esta destrucción de empleo ha incidido directamente en el incremento del alumnado de la Fundación. En cifras, en 2009 hemos impartido 624 cursos en los que participaron casi 9.847 personas.
Obviamente, esta crisis también ha incidido negativamente en el porcentaje de inserción laboral de nuestro alumnado, que en 2009 se situó en el 60% cuando en años anteriores alcanzaba el 80% y en ocupaciones específicas del metal llegaba incluso al 100%.
-¿Es posible sacar conclusiones o apuntar cuestiones de interés que han salido a la luz a raíz de la crisis?
-Esta situación ha puesto en valor un mensaje acuñado desde instancias europeas y del que la Fundación se ha hecho eco: la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida. La actualización de competencias profesionales es una necesidad inherente al desempeño de una ocupación, porque de ello derivará la estabilidad en el puesto de trabajo, la posibilidad de ampliar horizontes profesionales y la competitividad de las empresas.
La crisis nos ha demostrado -permítame la expresión- que “no hay que tener todos los huevos en la misma cesta”, que diversificar mercados y clientes es una necesidad para las empresas, ya que las que así lo han hecho han sufrido en menor medida el impacto de esta crisis.
A través de Asturex, también hemos empezado a incrementar mercados, estableciendo relaciones comerciales con dos países de América Latina, obteniendo unos resultados satisfactorios. Producto de esta colaboración es la firma, a finales de 2008, de un convenio de colaboración con el Instituto de Desarrollo Económico de Chile, con su Patronal del Metal y con la Universidad Politécnica Federico Santa María, para realizar procesos de formación en este país andino, y la suscripción de un acuerdo marco con el Servicio de Aprendizaje Permanente SENA y la Patronal FEDEMETAL de Colombia, para la formación de trabajadores ocupados, con especial interés en la titulación de “Ingeniero Internacional de Soldadura”. También las empresas de este país nos han contratado, directamente, la impartición de formación a medida de acuerdo a sus necesidades.
- Consolidar los mercados abiertos, buscar nuevas oportunidades en otros territorios y ampliar servicios. Asimismo, continuar en la línea de adaptar la oferta formativa a las necesidades de las empresas con el objetivo de ajustar la oferta a la demanda para alcanzar los mayores índices de inserción laboral posibles.
- Incrementar la participación en Proyectos Europeos, experiencias que nos permiten abordar la investigación y el desarrollo en el ámbito de la cualificación de los RR.HH. No podemos olvidar que nuestro espacio en I+D+i va ligado a las herramientas para la formación y a las nuevas metodologías y sistemas de aprendizaje.
- Y, por último, en el capítulo de infraestructuras, culminar la construcción del nuevo Centro de Formación Profesional de Avilés y la ampliación del Centro de Formación Profesional de Gijón.