El Parque Empresarial de Argame está dirigido por una Entidad de Conservación, en la cual participan el Ayuntamiento de Morcín y todos los propietarios. Al frente de la misma, se encuentra el empresario Pablo Sanzo, que nos habla del momento actual en el que se encuentra esta área industrial.
-Recientemente se ha hecho público que no habrá segunda fase del Parque Empresarial de Argame, al menos de momento. ¿Afectará esto de alguna forma a las empresas ya instaladas?
-Es una pena. Cuanto más creciera el área industrial más se fortalecería la economía del municipio, más puestos de trabajo habría, teníamos las expectativas de reducir los costes de la propia Entidad de Conservación al diluirlos o repartirlos entre más empresas, etc. Esperamos que sea una situación transitoria, vinculada al periodo de crisis que tenemos, pero estamos convencidos de que en unos años se retomará la idea. La economía siempre ha tenido sus ciclos, de distinta duración e intensidad, y seguro que volverá a ser ascendente. Y en ese momento pensamos que la idea se reactivará, porque esta zona tiene unos atributos muy favorables, por proximidad, por comunicación, por el entorno…
-Las cifras que se manejan hasta el momento son bastante positivas: noventa de noventa y siete parcelas ocupadas, de las cuales sesenta y siete están en actividad. ¿Cómo están aguantando la crisis las empresas del Parque?
-Bueno, pues desgraciadamente estas cifras son el resumen de hace un año, quizá un poco más. Al final nosotros no dejamos de ser un reflejo a escala de lo que ocurre en la comarca, en la región o en el país. A lo largo de estos meses ha habido empresas que desgraciadamente han entrado en concurso de acreedores, ha habido empresarios que han visto perdido no sólo su proyecto empresarial sino su patrimonio, tenemos empresas que están pasando dificultades, aunque también hay otras que están luchando y manteniéndose.
En cuanto al Parque, hay empresas que tenían adjudicadas las parcelas pero han renunciado, y otras que tienen el proyecto pero de momento no lo ejecutan porque no existe demanda para su actividad. En paralelo, sabemos que hay gestiones por parte de otras empresas que están demandando el suelo disponible, y el Ayuntamiento está en negociaciones para su traslado o implantación. Esto no compensará la caída que hemos sufrido en estos años, pero al menos ayudará a nivelar un poco la situación.
-Hace meses se hablaba de emprender un proyecto de eficiencia energética. ¿En qué estado se encuentra?
-Lógicamente hubo que redimensionar el proyecto. Nos hemos quedado con las medidas más básicas en cuanto a ahorro energético, como apagado de farolas, reducción de los periodos de iluminación, optimización de los consumos de los motores de bombeo de la depuradora, que eran bastante importantes. También sabemos que desde el Ayuntamiento están analizando propuestas de diferentes empresas del sector eléctrico para la optimización de los consumos, ya no sólo del parque empresarial sino también del concejo.
«Nos preocupa que desaparezcan las pocas líneas de ayuda que hay para entidades como la nuestra. Esperamos poder seguir contando con las ayudas del IDEPA»
-Las zonas verdes son uno de los puntos fuertes del Parque, ¿qué supone la conservación de ese entorno?
-Cuando se diseñó, en el proyecto se destinaron muchos metros cuadrados a zona verde, en consonancia con el entorno. Es una de las características que diferencian un parque empresarial de un simple polígono industrial, que no deja de ser la agrupación seguida de naves y de industria. Lo que nos supone ahora es un coste que sin duda es difícil de asumir en esta época de vacas flacas, pero también somos conscientes de que es un activo para nuestras empresas, y tenemos que seguir apostando por su mantenimiento.
-¿Cuáles son los temas que más preocupan a la Entidad de Conservación?
-Aparte del día a día de cada empresa, lo que nos preocupa como Entidad es que desaparezcan las pocas líneas de ayuda que había a las asociaciones de este tipo. Los polígonos no dejan de ser un área con una serie de viales públicos e instalaciones comunes, que requieren un mantenimiento y a veces una puesta al día, con su correspondiente inversión. Y eso, igual que las calles de nuestras ciudades, debe venir dado por la administración. En ese sentido, esperamos poder seguir contando con las ayudas del IDEPA.
-¿Qué proyectos barajan para el futuro?
-Seguimos teniendo en mente desarrollar el área deportiva y la parcela destinada a servicios sociales. Sabemos que el Ayuntamiento está en la primera fase de analizar la propuesta de una empresa para, mediante un convenio, asumir la construcción y explotación de la parcela deportiva, con la instalación de unas canchas de pádel entre otras cosas. En ese sentido, hay que plantear nuevos enfoques, nuevas vías de hacer las cosas para poder trabajar en los próximos años, buscando convenios para desarrollar los proyectos.