Lector impenitente, escribidor ocasional, Teobaldo Antuña mira con lupa la sociedad para ponerse del lado de quienes la construyen, ni obispos ni banqueros ni generales, sino las personas que viven de su trabajo.
Decíamos en el artículo anterior, que mayo nos daba anécdotas para dos veces, por lo menos. Empezó la cosa con que me envía una nota la redactora que cuida de esta página para advertirme de que un diálogo escrito no se entiende; lo reviso y le explico con todo detalle el significado de la frase 'los médicos son diferentes'. A vuelta de correo me explica que no es ella corta de entendederas, sino yo torpe, que había puesto 'los médicos con diferentes'.
Ha dado mayo una amplia cosecha de asuntos a esta humilde columna, meteduras de pata propias y ajenas que posiblemente haya que administrar en dos artículos. Es como si las gentes supieran que el 21 ha sido San Teobaldo y quisieran felicitarme en la onomástica.
Ahora tienden las sociedades a llamarse 'de festejos y cultura', como si con ello ganaran prestigio social, como si las fiestas no formaran parte de la cultura popular. Organizarlas es tarea habitualmente de héroes locales que se pasan trabajando doce meses al año para que el vecindario disfrute de cuatro días de celebración. Mi respeto hacia estas honradas y trabajadoras comisiones.
La costumbre, como tantas otras, nos vino importada de USA; allí las emisoras de radio dan las horas explicando los diferentes husos. Aquí, cuando las cadenas se modernizaron, empezaron con aquello de 'son las diez, las nueve en Canarias', que tantas bromas nos ha permitido.
'Pelléas et Melisande' es la única ópera de Claude Debussy, de quien Daniel Barenboim hablaba (y tocaba) recientemente en Oviedo; decía de él que era un revolucionario de la música.
Portada de ABC Cultural, El contrabandista de Miles Davis. Desconocía que el finado genio del jazz tuviera relación con un tal delincuente, incluso, por la foto, me parece demasiado joven para haber convivido con un trompetista que hoy tendría 91 años. Pero nadie puede dudar de un periódico centenario.
Estábamos apenas comentando la charla de un colaborador de esta página, acerca de santos de segunda división y milagros; desembarcar en Tenerife, unos días antes de San Andrés, día de la apertura del vino, nos ponía ante otro hecho, sino milagroso, fantástico, la capacidad de sus gentes para producir un vino de calidad en condiciones tan difíciles. 'Lleno de esfuerzo', reza la campaña publicitaria de este año.
Los católicos no hacen caso a sus propios textos. Dice el Deuteronomio que 'sea maldito el hombre que haga una escultura o imagen fundida o abominación de Yahvé'; sin embargo, anda la parroquia llena de estampitas de santos, que han llegado a tal número que no caben en el calendario, por eso se resume y hay un 'Día de todos los santos', así no se olvida ninguno.
Yo no creo que sea una indirecta. Adrián Barbón es, ciertamente, un alcalde voluminoso, pero no me parece, la verdad sea dicha, que el concejo de Laviana se quede aliviado con su marcha. ¿Que de dónde saco tan peregrina idea?