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Si no existe una educación que se base en valores, igualdad y respeto, no existirá jamás una sociedad justa e igualitaria. El Ayuntamiento de Caravia ha decido centrar sus esfuerzos en crear una red que se encargue de educar a su infancia en el respeto y los buenos tratos, promoviendo actividades en las que los niñ@s crezcan y se desarrollen en igualdad.
Desmontar creencias, actitudes y comportamientos basados en la desigualdad son los tres pilares fundamentales sobre los que se cimienta el trabajo que el Ayuntamiento de Caravia realiza desde el colegio con los más pequeños. Una infancia enfocada en una ausencia total de violencia y discriminación, es la mejor forma de crear una sociedad con un futuro libre y en igualdad de condiciones. En la que todos tengan las mismas obligaciones pero también puedan disfrutar los mismos derechos.
“Desde el Ayuntamiento, todo el tema contra la violencia de género y también lo que tiene que ver con igualdad, nos gusta canalizarlo haciendo actividades a través de la escuela –comenta Salomé Samartino, alcaldesa de Caravia–. Hay que evitar que se normalicen comportamientos machistas y discriminatorios desde las edades más tempranas. Muchas veces estamos viendo que, chavales de entre 16 y 20 años, ya han incorporado roles de control que condicionan negativamente las relaciones. A esto se suma el acceso a contenidos de adultos y también las redes sociales que instrumentalizan la belleza y crean modelos irreales. Cuanto más mayores nos hacemos, más difíciles son los cambios. Por eso hay que incidir en la educación de las edades más tempranas”.
Desmontar creencias, actitudes y comportamientos basados en la desigualdad son los tres pilares fundamentales sobre los que se cimienta el trabajo que el Ayuntamiento de Caravia realiza desde el colegio.
En este sentido, a lo largo del año, desde el ayuntamiento y en colaboración con el Colegio Público de Prado, han realizado varias acciones que buscan la prevención de conflictos y también fomentan la eliminación de estereotipos sexistas y luchan contra la discriminación hacia las mujeres y las niñas dentro de los centros de enseñanza. Es importante destacar que, el Colegio de Caravia es un centro que hace mucho trabajo comunitario y realizan actividades como, por ejemplo, la visitar el Centro Rural de Apoyo Diurno que tiene el Ayuntamiento, pasando tiempo con todas las personas usuarias y realizando actuaciones para ellas.
Las actividades organizadas a lo largo del 2024 han sido:
- Nuestros derechos llegan a todos los puntos de nuestro entorno y territorio, en el que se trabajaron los Derechos de la Infancia en una fecha próxima al 20N (Día de la Declaración de los Derechos de Infancia y Adolescencia), con profesionales de la Fundación Cruz de los Ángeles.
- La magia de unir: tradiciones que nos acercan, en el que se propusieron actividades de trabajo cooperativo y se generaron espacios de reflexión y resolución de conflictos.
- Taller para los buenos tratos, enmarcado en los actos municipales por el 25N. Estuvo desarrollado por profesionales de Azcáriz Consultoría Social y en él se trabajó en el fomento del respeto y los buenos tratos para prevenir actitudes violentas.
Bajo la idea de generar espacios de autocuidado para las mujeres, el Ayuntamiento puso en marcha un proyecto de trabajo en red generando un espacio cuyo objetivo fue la atención a la salud social y emocional a través del taller “Compartir”. Como en años anteriores, enmarcado en los actos celebrados con motivo del 25N (Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres) y con la financiación del Pacto de Estado, se realizó un taller para mujeres en el que se trabajó la salud emocional y el autocuidado desde el trabajo conjunto, con la elaboración de un producto de manera cooperativa. Este año la profesional al cargo fue Judit, de “Rita by Ju”, de Caravia. Su idea fue promover el intercambio generacional con la participación de mujeres de todas las edades de la comunidad y las mujeres usuarias del Centro Rural de Apoyo Diurno Valle.
- Con el fin de sensibilizar a la población y dar visibilidad a la oposición del consistorio a la violencia contra las mujeres, se realizó un mural creativo. El día 25 de noviembre y con financiación a cargo de los Fondos del Pacto de Estado con la Violencia de Género, se convocó a mujeres de todas las edades para dibujar un mural permanente en una de las paredes interiores de la Casa de la Cultura con un contenido que expresa el compromiso del concejo contra la violencia de género. El trabajo fue dinamizado por la artista Jessica Barredo Waterlu.
“La idea es crear una obra entre todas que visibilice de manera permanente nuestro rechazo a la violencia –resume la alcaldesa–. Además, al terminar, tomamos algo todas juntas para charlar, dar a conocer los servicios que ofrece el Centro Asesor de la Mujer y fomentar la mentalidad de que, cuando veamos cualquier situación que nos llame la atención o detectemos alguna situación de vulnerabilidad, sepamos actuar y a dónde nos podemos dirigir. Es una obra que va a perdurar en el tiempo y es una muestra de unión entre mujeres. Algo que crea vínculos”.
Línea de atención directa a las mujeres
Caravia tiene a disposición de todas las usuarias que lo demandan el Centro Asesor de la Mujer del Oriente. Presta información y asesoramiento jurídico a través de una abogada y también atención psicológica. Sumada a la información que se ofrece a título individual en la atención que se realiza a desde Servicios Sociales, se pone a disposición de la población en lugares visibles de los espacios municipales, folletos con los recursos de apoyo.
Sumado a todas estas líneas de acción el Ayuntamiento tiene una peculiaridad que facilita mucho la realización de actividades y la dinamización social. La Casa de la Cultura está permanentemente abierta a la población. Su técnica, Mayita, es una gran profesional que consigue crear grupos entorno a todas las actividades que organizan. Por ejemplo, todos los martes son varias mujeres las que ocupan sus salas para realizar labores artesanales. El compromiso del ayuntamiento va más allá de los días señalados en el calendario y, a lo largo del año, se realizan acciones que promueven los encuentros y la generación de redes comunitarias utilizando también un CRAD abierto a la organización de actividades intergeneracionales. “Con el tiempo y a través de las actividades que hemos ido realizando –reflexiona Salomé– hemos creado un grupo cohesionado que se reúne asiduamente para cosas muy variadas. Para mí y para el equipo que trabajamos en estos temas, es muy importante tener una comunidad y que sepas que ahí tienes un grupo de personas al que puedes acudir si necesitas algo y en el que te puedes refugiar. Piensa también que, a través de estos encuentros, se lucha contra la soledad no deseada. En ayuntamientos como el nuestro hay mucha gente de cierta edad que pasa mucho tiempo sola y, poder tener estos espacios en los que compartir experiencias o charlar con alguien, es importante. Es una forma de potenciar también la salud mental y emocional”.