Vuelve a abrir sus puertas en Gijón una de las colecciones ferroviarias más importantes de España después de permanecer nueve meses cerrado.
Tras una importante remodelación, el Museo del Ferrocarril de Asturias se abre al público, aunque aún no en su totalidad. Este primer paso permitirá visitar una primera parte del equipamiento que se ampliará en el próximo mes de septiembre. La entrada será de carácter gratuito y podrá realizarse en horario de martes a viernes, de 10:00 a 19:00, y sábados y domingos, de 10:30 a 19:00 horas, con la única restricción que suponga el límite de aforo permitido.
El Museo se ubica en el barrio de Natahoyo, de marcada historia obrera, y muy cerca de la playa de Poniente. Comprende tres edificios y una amplia playa de vías, que alcanzan más de 14.000 metros cuadrados. Su visita permite contemplar locomotoras, tranvías, vagones y todo tipo de maquinaria que forma parte de la historia de este medio de locomoción que contribuyó decisivamente al desarrollo de las ciudades asturianas y la industrialización de la región. En total son más de dos mil piezas, entre las que se encuentran todo tipo de objetos relacionados con la labor ferroviaria: teléfonos, faroles, herramientas, etc.
La entrada a esta colección ferroviaria es de carácter gratuito, con la única restricción que suponga el límite de aforo permitido.
Dispone también de un fondo documental de valor incalculable, un testimonio fundamental para la conservación y difusión de la memoria ferroviaria asturiana que está accesible al visitante.
Esta primera apertura permite acercarse a un equipamiento histórico, fundamental en la historia gijonesa. Una vez finalizados los trabajos, el Museo inaugurado en 1998 por el entonces Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, incorporará una nueva estación, de la que partirá un tren minero a través de una vía de 60 centímetros. Los visitantes podrán acceder a la misma para ver las locomotoras en funcionamiento y subirse al tren. La colaboración de la Asociación de Amigos del Museo, que de forma voluntaria han contribuido a recrear 300 metros de vía férrea del siglo pasado, ha sido fundamental en la construcción de esta nueva estación.