Esta villa asturiana es sinónimo de alegría en el mes de junio. A la oportunidad de visitar la Feria de la Industria y la Minería se suman nueve días de diversión en honor al patrono: San Xuan. No hay tiempo que perder, comienzan las fiestas.
Un año más la agenda festiva del concejo adquiere protagonismo en estas fechas y Mieres, un lugar de por sí atractivo por la calidad de sus servicios y su ubicación geográfica, se contonea mostrando sus encantos. El paseo por las calles de la villa hace notar al visitante que durante el mes de junio en Mieres se respira algo diferente. Tal vez un espíritu contagioso, que hace que las terrazas de la villa se llenen a rebosar, y que el escanciado de los culines de sidra sea una estampa habitual. La fiesta comienza en las calles y nadie está dispuesto a perdérsela. Ismael Mª González Arias, director de la Casa de Cultura de Mieres, anima a venir sin reparos: “Sin duda recomiendo a un visitante que se acerque a Mieres en junio por les fiestes de San Xuan. Porque va a tener un montón de oportunidades de pasárselo bien. Por la gente. Por el ambiente. Por el buen tiempo y las terrazas -a pesar del orbayu, que no tiene importancia, que les fiestes no serían las mismas sin él-. Porque es la verdadera fiesta de fin de año. Aquí los años se cuentan por cursos, como si siguiéramos en la escuela. Así que en San Xuan el verano comienza, es nuestra particular despedida del invierno. En un sitio como Mieres, como Asturies, despedirse del invierno tras una primavera que recuerda tantas veces al invierno, el verano es el mejor momento del año. La fiesta que da inicio al verano es la gran fiesta del año”.
La tradición es importante en estos casos, y el protocolo indica que el estruendoso “barrenazu” y el posterior pregón de San Xuan marcan la inauguración oficial de las fiestas, aunque en la mente de todos los mierenses ya hayan comenzado anteriormente.
San Xuan, paso a paso
Para los que todavía no conocen de primera mano cómo se vive el San Xuan en esta localidad, hay que establecer una relación de las numerosas actividades, al menos las imprescindibles del calendario tradicional.
El Concurso Provincial de Escanciadores: es un clásico de la fiesta. Los mejores escanciadores de Asturias compiten en la plaza de San Xuan, en Requejo, un lugar de gran tradición sidrera. Otro clásico mierense es el Concurso Nacional de Entibadores: Mieres muestra así su condición de concejo minero. También lo pone de manifiesto el Encuentro Coral de los pueblos mineros “La mina canta unida” que tiene lugar en el auditorio.
El salón de actos del auditorio es también escenario para el Festival Folklórico y para seguir recordando a uno de los grandes de la canción asturiana, Juanín de Mieres. El certamen en su honor cumple en 2011 su VII edición, y reúne a las mejores voces de la tonada. La música en la calle, las orquestas que animan las noches en el parque Jovellanos y los grandes conciertos en el estadio municipal “Hermanos Antuña” incrementan la oferta musical de San Xuan.
El tradicional rito de enramar las fuentes con sanjuaninos, la flor del patrón, está a cargo del grupo Folklórico El Artusu. Llevan años haciéndolo, adornando las fuentes de El Vasco y el Ayuntamiento con flores y ramas. Se trata así de bendecir con agua el rito del fuego que vendrá a continuación.
La arrozada que prepara la Hermandad de San Bartolomé de Baíña la tarde del 23 también se ha hecho su hueco en el programa festivo. La macro paella que reparten en el patio del colegio Liceo se lleva siempre el reconocimiento del público. La noche se presentará larga y lo mejor es encararla con energías suficientes.
Un espíritu contagioso hace que las terrazas de la villa se llenen a rebosar, y que el escanciado de los culines de sidra sea una estampa habitual.
Y antes de que salte la chispa que convertirá Mieres en una explosión de alegría, tiene lugar la “cargueñá de la madera”, una escenificación que representa el acarreo de leña que antaño se hacía para preparar la foguera.
Por fin, llega la hoguera de San Xuan y el baile de la danza prima, el momento más esperado. Ya lo cuenta el director de la Casa de Cultura: “La fiesta no sería fiesta sin la foguera y la danza. Es lo que nos da sentido como pueblo. Nosotros, los de Mieres, somos los que danzamos la noche de San Xuan alrededor de la foguera. Juntamos nuestras manos, nos unimos a nuestros amigos, a nuestros vecinos, a nuestros visitantes, y danzamos alrededor del fuego. Es algo que lleva haciéndose toda la vida. El día que dejemos de hacerlo dejaremos de ser un pueblo. Ya quedan muy pocas cosas que nos den esta sensación de pertenencia a un lugar, a una gente. Esta es la base fundamental de la fiesta”.
A partir de este momento se entremezclan la música, el baile, la diversión, la charla… la noche se alarga. Se trata de alejar la oscuridad del largo invierno, y la manera de conjurar la luz es hacer acto de presencia hasta que amanezca.
En todos estos días de junio, el programa festivo se completa con diversas competiciones deportivas y culturales. Como señala Ismael Mª González, “la Casa de Cultura y el programa de fiestas están llenos de actividades. Todas ellas adicionales a la foguera y la danza. Para todos los públicos. Hay música, teatro, títeres, juegos, fuegos artificiales, baile… a lo largo de algo más de una semana. Suma a ello los chiringuitos, las terrazas y los chigres, las cenas y comidas con los amigos. De manera que no tengas un solo momento a lo largo del día en que no puedas hacer algo”. La noche más larga del año se vuelve eterna en Mieres. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo