Tras la renovación del gobierno local el Parque Empresarial de Argame emprende un nuevo rumbo con el objetivo de conseguir la plena ocupación.
El polígono de Argame se encuentra a escasos minutos de Oviedo, está dotado de buenas comunicaciones con el resto de núcleos asturianos y posee una infraestructura moderna que se aprecia al transitar por los amplios viales del área en los que no faltan plazas de aparcamiento. Son muchas las ventajas que ofrece esta zona industrial, cuya ubicación en un paraje natural privilegiado no deja de sorprender a quien lo conoce por primera vez. Frente a este paraje se alza la sierra de la Madalena, una montaña de leyenda que junto con el resto de picos crean un entorno montañoso escarpado. Y esto, en pleno corazón del Principado de Asturias.
Pero aún con todas las ventajas y posibilidades que ofrece el polígono, queda mucho camino por recorrer. Más de un treinta por ciento de las parcelas están vacías, así que desde el nuevo equipo de gobierno local se plantea el reto de conseguir la ocupación total. Se aparca de momento la construcción de una segunda fase para centrarse en poner en valor lo que ya está en marcha. «Tenemos naves sin actividad y sabemos que hay empresas interesadas en alquilar. Lo que tratamos desde el Ayuntamiento es mantener una ocupación del cien por cien. Cuando se puso en marcha el polígono, el objetivo era el asentamiento de empresas en la línea de generación de empleo, pero a día de hoy no podemos decir que no a ninguna actividad. Hay que ser conscientes de la realidad y es que en Asturias hay mucho suelo por ocupar y hay que adecuarse a los tiempos», explica Mino García, dirigente de IU y nuevo regidor en Morcín.
Son muchas las ventajas que ofrece esta zona industrial, cuya ubicación en un paraje natural privilegiado no deja de sorprender a quien lo conoce por primera vez
El área inició su actividad empresarial a finales del año 2008 aunque esta se consolidó al año siguiente. Firmas como Mofesa, Klaxon o Menta y Limón fueron de las primeras en abrir sus puertas en un área que aspiraba a llegar a los 650 puestos de trabajo y cuya gestión corría a cargo de una entidad de conservación. Ayuntamiento y propietarios cooperarían juntos para poner a funcionar servicios como el alumbrado, la recogida de basuras, el mantenimiento de viales, jardinería, vigilancia… Varios años después el Parque cuenta con todo lo necesario para la actividad empresarial.
La huella que ha dejado la crisis se percibe en las naves que permanecen sin actividad aunque se espera un nuevo periodo de crecimiento para el polígono. De momento soplan aires favorables con el proyecto de ampliación que presenta una de las empresas asentadas en el área. «La firma KPS se dedica a suministro de material de componentes eléctricos, actualmente solo realizan distribución pero se plantean ir a producción -añade Mino-. Esto podría ser un referente que atrajese a otras empresas que trabajan en esta línea».
Desde el Consistorio tienen como objetivo gestionar con la mayor agilidad posible los trámites para que las empresas puedan continuar asentándose en el Parque, tanto en lo concerniente a la ejecución de obra como en el posterior desarrollo de la actividad. «También hay que hacerles comprender que todos tienen que contribuir con sus impuestos al mantenimiento del área porque el polígono tiene viales públicos y hay actuaciones propias del Ayuntamiento».
Entre las nuevas incorporaciones hay una que destaca por su singularidad, la Fundación Banco de Alimentos que desde hace pocos meses tiene en Argame su almacén de productos. «Esta es una buena noticia -comenta el alcalde- porque es una actividad que mueve mucho voluntariado y sin duda su presencia aquí contribuye a poner en valor el polígono».
En otro orden de cosas, entre los temas pendientes que plantea el primer edil es encontrar solución al suministro de agua que actualmente se lleva a cabo a través de la red doméstica con controles constantes para que no derive hacia otros destinos. «La gestión en su día no fue acertada, y hoy nos encontramos con una situación extraña. En el convenio con SEPES se reflejaba que habría una dotación presupuestaria para llevar a efecto el suministro de agua al margen de la red de uso doméstico. Hay una parte que se ha hecho, con la construcción de un depósito, pero hay otra parte pendiente que es la traída desde el embalse de Alfilorios. Estamos estudiando hablar con SEPES para intentar buscar una solución pactada, sino tendríamos que ir por la vía judicial. Si mañana se plantea un proyecto con un consumo de agua importante podemos tener problemas».
Apostando por el medioambiente
Argame es uno de los tres nuevos nombres que se han incorporado este año al grupo de Ecopolígonos Apia. Entre los manuales de gestión en las áreas industriales que ha desarrollado la Federación Asturiana de Polígonos Industriales se encuentra el relativo a la gestión medio ambiental de los polígonos relacionada con las infraestructuras y equipamientos comunes, la prestación de los servicios de funcionamiento y el apoyo a las empresas. El objetivo del proyecto es la definición de un Plan Medio Ambiental sencillo y ajustado a la realidad del polígono y hacerlo lo más participativo posible tanto en su concepción como en su cumplimiento. El polígono de Morcín es una de las áreas que demuestra su sensibilidad medioambiental y que incluirá algunas de las acciones que impulsa la Federación Asturiana que contempla desde mejoras en la eficiencia energética hasta labores de promoción, sensibilización y difusión.
Recientemente el Banco de Alimentos trasladó sus instalaciones al polígono industrial de Morcín. La Fundación, que hasta ese momento ocupaba una nave en el Espíritu Santo cedida temporalmente por la cadena de supermercados Alimerka, trasladó un total de 150.000 kilos de comida distribuidos en 200 palés de 750 kilos cada uno, además de otros 50 palés con material logístico y de oficina. La nueva nave del polígono de Argame ha sido cedida por Caja Rural y cumple a la perfección las necesidades de esta entidad que centra su trabajo en suministrar alimentos a personas con necesidades básicas.
Esta ha sido la quinta mudanza de la organización solidaria que tuvo que ir ampliando sus instalaciones debido al continuo crecimiento que ha experimentado desde que comenzó su actividad en el año 1.997. Sus voluntarios han trabajado en una nave del polígono de Asipo, en otra nave situada en el polígono de la antigua cárcel y en otra del polígono de Puente del Nora antes de mudarse a la del Espíritu Santo desde donde han repartido más de 2,5 millones de kilos de productos a las familias más necesitadas de Asturias. Desde Argame los deseos son seguir aumentando la cantidad de alimentos recogidos para poder llegar a muchas más familias que lo necesitan.
Actualmente el Banco de Alimentos de Asturias, que forma parte de la Federación Española de Bancos de Alimentos, trabaja con 192 entidades sociales y da servicio a unos 26.693 usuarios. El objetivo principal de su trabajo es concienciar a la sociedad sobre el despilfarro de alimentos y la posibilidad de aprovecharlos para que se puedan destinar a personas sin recursos, de ahí las campañas como la Operación Kilo.