Oviedo celebra en el próximo mes sus fiestas más destacadas, en honor a San Mateo. Del 11 al 21 de septiembre, cualquiera puede disfrutar de la celebración, pero hay que conocer varios datos para aprovecharlas hasta el límite, y convertirse así en un ‘mateín’ -o ‘mateína’- con todas las consecuencias.
1– Aunque la palabra está ya asumida para denominar a todos los que disfrutan de San Mateo, el Mateín era un personaje festivo que venía a las fiestas de la ciudad vestido de domingo, con paraguas y boina. Llegaba con el pregón de las fiestas y se marchaba el último día. Lo popularizó en los años ochenta el actor Ceferino Cancio, del Grupo de Teatro Margen, y en los últimos años ha habido varios intentos de revitalizarlo como personaje representativo de la hospitalidad y simpatía de las fiestas.
2- Un dato fundamental: las fiestas son en honor al apóstol San Mateo, cuya onomástica se celebra el 21 de septiembre. Sin embargo, el patrono de Oviedo es en realidad San Salvador; de ahí que la Catedral ovetense esté bajo su advocación. El edificio es Monumento Nacional, de estilo gótico, y en su interior se puede visitar la famosa Cámara Santa, que alberga joyas como la Cruz de la Victoria que aparece en la bandera asturiana, o la Cruz de los Ángeles, presente en el escudo de la ciudad. También la Caja de las Ágatas, obra maestra de la orfebrería prerrománica, y por supuesto el Santo Sudario y el Arca Santa.
3- Los chiringuitos. El modelo de bares de estas fiestas es que asociaciones y colectivos locales monten sus barras en la calle, dando un ambiente especial al casco antiguo, y consiguiendo de paso fondos para financiar sus actividades durante el resto del año. Esta vertiente social y vecinal hace de los chiringuitos uno de los rasgos diferenciadores de San Mateo, combinando la tradición de los productos y bebidas típicas de cada uno con las innovaciones que año tras año se esfuerzan en proponer. A ellos se suman, claro, los locales de siempre, que mantienen sus puertas abiertas durante todo el año y que estos días continúan dando un servicio profesional.
El Día de América en Asturias, de Interés Turístico Nacional, es una de las grandes fechas de las fiestas.
4- A los conciertos «grandes» que se celebran en La Ería se suman otras actuaciones gratuitas por las plazas del centro. El escenario de la plaza de la Catedral es el más importante por razones obvias de espacio, además de que en la Plaza Feijoo se celebra el habitual Concurso de Rock Ciudad de Oviedo. Estrella Morente, el Dúo Dinámico, Macaco, Carlos Jean o The Real Straits son algunos de los nombres que figuran en el programa, que se puede consultar en oviedo.es
5- Otro santo para apuntar: San Francisco. Él da nombre a uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, que entre otras cosas centraliza las actividades infantiles del programa festivo: juegos, talleres, conciertos, espectáculos de magia… Además es el sitio típico para ir a dar un paseo, justo al lado de las calles principales y de la entrada al ambiente del casco antiguo.
6- ¿Un viaje hasta América sin salir de casa? El Día de América en Asturias, de Interés Turístico Nacional, es un desfile folclórico en homenaje a los emigrantes asturianos y sus países de acogida. Como la emigración puede ser en ambos sentidos, las comunidades foráneas asentadas en Asturias tienen también su lugar en la comitiva, en un día pensado para hermanar culturas y celebrar las diferencias que enriquecen a todas las partes. Carrozas, música, bailes tradicionales, etnografía astur, y alguna sorpresa: casi todo tiene cabida en un evento que atrae a miles de personas el 19 de septiembre.
El Campo San Francisco, en el centro de la ciudad, centraliza las actividades infantiles del programa festivo: juegos, talleres, conciertos, espectáculos de magia…
7- ¿Quién sabe lo que es un carbayón? Hay al menos tres posibilidades de salir airoso de esta pregunta. Carbayón es el gentilicio de los ovetenses, un nombre tomado de un enorme roble -o carbayu- que durante muchos años fue emblema de la ciudad. Ahora, en su memoria, hay un «carbayín» en las proximidades del Teatro Campoamor. Por último, carbayón es el nombre de un dulce típico de hojaldre, huevo y almendra, que se puede encontrar en cualquiera de las muchas pastelerías de la ciudad, famosas por sus elaboraciones artesanales.
8- Vino y bollo preñao forman el menú típico del 21 de septiembre, que se toma tradicionalmente en los parques, campos y jardines de la ciudad. Una comida de campo que los de buen diente completan con tortillas, empanadas o lo que quepa en la cesta de la merienda. Aunque no se coma, no está de más comprar una paxarina: figura elaborada con migas de pan que se vende el día grande en la plaza de la Catedral. Se dice que, colocadas en las ventanas de casa, protegen de los rayos en día de tormenta.
9- El capítulo gastronómico no está completo sin pensar en la bebida. Lo de tomar un mojito es tradición que viene de lejos, como lo es salir a tomar un vino o una cerveza, acompañamiento perfecto para alguno de los bocadillos de los chiringuitos. Pero lógicamente la bebida que triunfa es la sidra, que en estos días se consume por litros. Un aviso a los turistas: da igual si se quiere una botella entera o un culín escanciado, nunca pedir una sidriña. Como poco, enfadaremos al camarero.
10- Unas cien mil personas se juntan en el Parque de Invierno para ver los espectaculares fuegos artificiales, otra de las tradiciones de estos días. El despliegue de pólvora es una de las citas más conocidas de San Mateo, y pone el toque agridulce de despedirse de las fiestas, eso sí, por todo lo alto.