Luis Ángel Ruenes lleva al frente de la dirección técnica del Club Voleibol de Ribadesella desde la primera temporada en la que se fundó en el año 2011. Natural de Posada de Llanes, ha conseguido convertir esta villa en un referente del voleibol femenino asturiano. Afirma que en Ribadesella solo había tradición deportiva en dos líneas: piragüismo y balonmano. Comenzaron a trabajar en el polideportivo del colegio Atalaya y a golpe de pico y pala fueron creciendo y avanzando hasta llegar a construir un club en el que actualmente existen todas las categorías. Siete equipos íntegramente femeninos, de los que se siente totalmente orgulloso.
-¿Cómo habéis conseguido haceros un hueco en el panorama deportivo de Ribadesella?
-Lo más sacrificado son los inicios porque es un deporte muy técnico y esto hace que al principio sea bastante frustrante para las jugadoras. Tienen que invertir muchas horas en tocar la pelota y hasta que coges la técnica es difícil. Para llegar a ser competitivas tienen que entrenar tres o cuatro sesiones todas las semanas y como mínimo dos horas y media cada vez. Nosotros estamos trabajando tres o cuatro días a la semana con el equipo cadete y es lo que necesitas para ser competitivo. Luego también está el enfoque de hacer deporte como salud y para ello también tenemos creados grupos que semanalmente entrenan dos veces. A ellos los vas dirigiendo para que entiendan que el deporte es una pieza importante en la vida. En el club no solo estamos dirigidos a la élite competitiva sino a la práctica deportiva y a darle continuidad a la gente.
-¿Requiere mucha implicación por parte de las familias y sus entrenadores?
-Evidentemente todo esto se consigue a base de trabajo y sobre todo que las niñas y las familias se involucren. Hay que organizar muy bien el tema de estudios y también es verdad que en zonas pequeñas como la nuestra es difícil conseguir inculcar la mentalidad competitiva porque lo ven como un deporte de locos. Todo lo que consigas es a través de mucho sacrificio por parte de las jugadoras y de las familias y, por parte de los entrenadores, de invertir muchas horas. Ahora hay generaciones de jugadoras muy comprometidas y con muchas ganas de avanzar y ellas mismas van viendo que consiguen objetivos. Yo como entrenador les tengo que poner metas a corto plazo que no dependan del tiempo, sino de saber que lo van a conseguir porque pueden llegar. Esto hace que el grupo llegue cada vez más lejos.
-¿Qué retos tienes que asumir como entrenador?
-Al tener un club en una zona pequeña, como técnico, a cualquier jugadora que llegue al equipo la tienes que convertir en útil. En Ribadesella no tenemos un equipo A en el que estén las mejores técnica y físicamente, otro B y otro C. Cada jugadora que llega del colegio o del instituto que es de donde nos nutrimos, hay que adaptarla para que pase a formar parte del grupo y aporte lo mejor de sí misma. Al principio le cuesta un poco y juega algo menos pero la idea es que acabe totalmente integrada en el equipo.
“El equipo cadete femenino quedó subcampeón en los juegos deportivos de voley playa y bronce en el campeonato de Asturias”
El mejor perfil de jugadora es el de una niña trabajadora y que sea competitiva. Si ella quiere mejorar, a partir de ahí ya trabajamos lo que haga falta, pero la verdad es que ahora mismo todo tipo de jugadoras nos sirven y es de las cosas que más nos valoran porque no dejas a nadie atrás, no te lo puedes permitir. Cualquier jugadora que llega tiene que adaptarse para que pueda jugar y competir.
-¿Cómo ha sido la temporada?
-Estuvo bien, lo que pasa es que coincide que todas las jugadoras -tanto de infantil, como juvenil como cadete-, son de primer año y esto se nota mucho. Aun así la verdad es que competimos muy bien, la evolución sigue porque están entrando niñas nuevas y esto hace que tengamos una base sólida y podamos crecer. Nosotros queremos estar en las máximas categorías y cuando tengamos nuevas generaciones, aspirar a entrar en las zonas de medalla. Ahora mismo el equipo cadete femenino es el que está consiguiendo mejores resultados, quedó subcampeón en los juegos deportivos de voley playa y bronce en el campeonato de Asturias de la misma modalidad. Las niñas son todas de primer año y esto hace que el año que viene las expectativas sean muy altas y podamos intentar entrar en medallas en pista y también en los Campeonatos de España.
-¿Cómo es la relación con el Ayuntamiento de Ribadesella?
-Estamos trabajando muy bien gracias a la colaboración del Servicio de Deportes del Ayuntamiento que es gente súper dispuesta. Con cualquier propuesta que hacemos siempre están preparados para ayudar y no solo económicamente sino que también nos facilitan material, nos ayudan a buscar hoteles para que los equipos que vengan a jugar aquí estén cómodos… La verdad es que es una pasada poder contar con ellos.
-¿Qué ha supuesto para ti a nivel personal hacerte cargo de este equipo?
-Estoy muy contento y para mí es toda una experiencia porque venía de entrenar chicos y esto es nuevo. Yo tengo mi trabajo y no soy profesional del voleibol, es una afición que nos lleva muchas horas pero estoy contento y súper agradecido de la oportunidad que nos han dado en Ribadesella. La cuestión es que poco a poco seguimos creciendo y vamos haciendo las cosas bien o por lo menos lo intentamos, aunque a veces nos equivoquemos.