Era una de las obras más esperadas en el concejo, y por fin este año se ha inaugurado. La nueva senda fluvial L’Ará-Felguera permite dar un paseo con el sonido casi omnipresente del agua.
Son seis kilómetros de recorrido ida y vuelta, y ya se han convertido en una de las vías más transitadas por los vecinos, que aprovechan la ventaja de un terreno prácticamente llano -una rareza en este concejo montañoso- con pequeños desniveles en tramos puntuales.
Las obras se incluyeron en el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, «proyecto de ordenación hidráulico-ambiental del río Riosa en sus tramos Felguera-L’Ará y La Foz», que tuvo un coste total de 1,7 millones de euros. Previamente ya se había construido la senda L’Ará-La Foz, que todavía no está unida a este nuevo tramo (aunque el acceso es sencillo); se espera poder hacer ese enlace en el futuro.
La senda parte del área recreativa situada junto al campo de fútbol de El Llerón, en L’Ará, y transcurre en su mayor parte al lado de los ríos Riosa, Code y Llamo, pasa junto a otra área recreativa en la zona de La Muela hasta llegar a la localidad de Felguera. Es un recorrido tranquilo, que no requiere grandes esfuerzos, que además de sumarse a la lista de recursos turísticos del concejo, es muy utilizado por los propios riosanos para dar su paseo diario.
La apertura de la Senda Fluvial ha hecho que muchos vecinos vuelvan a pasear por Felguera, una localidad que hasta 1880 fue la capital de Riosa.
Siguiendo el paseo, vamos encontrando cantidad de hórreos y paneras -se calcula que llegó a haber cerca de cuarenta- y por último, hay que detenerse ante la ermita de San Juan y Los Remedios, del siglo XVII, que presenta una estructura diferente al resto de capillas y templos de Riosa: una nave única, a la que se accede a través de un pórtico y una puerta con un arco de medio punto. En la plaza de la iglesia tienen lugar las Fiestas de Felguera, el 8 de septiembre, celebración tradicional a la que acude gran cantidad de gente cada año.