El mushing, o carreras en trineos de perros, es un deporte muy extendido en las comunidades lindantes con los Pirineos. Lamentablemente, tiene poca tradición en Asturias, pese a que el relieve de la región es perfecto para su práctica.
Actualmente Ricardo Vara es uno de los mayores valedores del mushing en el Principado.
Dos campeonatos de España -nieve 2008 y tierra 2009- y dos subcampeonatos -tierra y nieve- en 2010 son lo más destacado de su abultado palmarés, pese a llevar compitiendo únicamente desde 2004. Su hermana Miriam le acompaña en muchas ocasiones, en un deporte en el que juega un papel fundamental la pericia como conductor, el esfuerzo en los entrenamientos y sobre todo el amor por los perros, la mayoría de ellos recogidos de protectoras.
-Recientemente se celebró el Campeonato de España. ¿Cómo fue todo?
-Por distintas circunstancias no pudimos entrenar mucho, y además como ahora estoy en el paro, desplazarse con los perros hasta Vinuesa, en Soria, conlleva sus gastos. Así que fuimos más que nada por hacer acto de presencia, para ver qué pasaba.
El circuito era bastante técnico y en la primera manga nos salimos cuatro veces, yo me caí una vez y mi hermana otra, haciéndose daño en un hombro. Así y todo, yo hice un segundo puesto y ella un cuarto. En la segunda manga los perros iban mas centrados porque ya conocían el circuito, y siempre sale mejor que la primera. Yo marqué el mejor tiempo, le recuperé tres segundos al primero, y mi hermana le sacó catorce al que iba tercero. Fue una pena que al final ella no pudiera subir al podio, porque en el cómputo global se quedó a un solo segundo del tercer puesto.
“Lo más importante en este deporte es la conexión entre los
perros y tú”
-¿Qué tal el nivel del campeonato?
-Con perros nórdicos te ponen cada vez más trabas, así que no somos muchos. Antes se podía competir con perros que tuvieran aspecto nórdico, como un husky, un malamute, o un samoyedo; pero ahora piden L.O.E. o pedigrí. Y conseguir eso para los nuestros, que la mayoría son recogidos de protectoras, es muy difícil. Son perros para correr, pero quien te da el reconocimiento es un juez de belleza, así que tuvimos que pasar por el aro e ir a exposiciones para que nos dieran los papeles.
-Con todos esos problemas, ¿compensa competir con esos perros?
-Bueno, son toscos y desobedientes, pero a nosotros nos gustan. Mientras exista esta categoría, correremos con nuestros huskies. Los perros nórdicos tienen un temperamento especial, son más primitivos, tienen un parentesco más cercano al lobo que otras razas, y tanto a mí como a mi hermana nos gustan precisamente por eso.
-¿Qué relación se establece entre el conductor y los perros?
-Te tienen que ver como el jefe de la manada para que te respeten y te obedezcan, pero no porque tú se lo impongas, sino porque ellos vean que haciéndote caso van a obtener un beneficio. Hay que pensar que esto, más que un deporte, se acaba convirtiendo en una forma de vida. Tanto si sales a entrenar como si no, tienes que atender a los perros, limpiar las jaulas, darles de comer todos los días y sacarlos a pasear. Y si te quieres ir de vacaciones, tienes que conseguir a alguien que los cuide. En ese sentido es muy esclavo, pero a nosotros nos gusta y nos compensa.
-¿Cómo influye la compenetración con los perros en el resultado de una carrera?
-Evidentemente, es importante que los perros estén habituados al entrenamiento y que tengan una condición física óptima; pero la vinculación con ellos es fundamental. Hay que darse cuenta de que no hay riendas, los perros van a la voz, y al principio tiran porque quieren, pero luego lo hacen porque tú se lo pides, no les puedes obligar. Así que si no estás en su misma sintonía avanzan por inercia, sin las ganas necesarias para ganar. Esa conexión entre los perros y tú es lo más importante de este deporte. Si no existe, antes o después el rendimiento irá a peor.
-¿Con qué tipo de apoyo cuenta un deportista de mushing?
-Yo tengo una beca deportiva del Ayuntamiento de Oviedo, que depende de los resultados de obtenga. Si no hay resultados, no hay ayuda. Por otro lado, la Federación de Deportes de Invierno nos ayuda con los gastos en el Campeonato de España, lo que se agradece mucho. Cualquier ayuda es buena: también nos patrocina la Clínica Veterinaria El Berrón, que es fundamental. Imagínate si no tener que vacunar y cuidar a nueve perros… sería imposible. Así, nos buscamos un poco la vida y nos vamos manteniendo año tras año, que es lo más difícil.
“En el futuro nos gustaría correr en Pirena, que es la competición más importante de España”
-¿Cuál es el encanto de realizar esta actividad al aire libre?
-Una de las cosas que más engancha del mushing es la complicidad con los perros en lugares en los que sólo están ellos y tú, en plena naturaleza. Te ves libre, como si fueras uno de aquellos exploradores de Alaska que iban en busca del oro, sobre todo en parajes nevados y amplios. Te pasa cuando vas solo o cuando quedas con otros compañeros para entrenar y compartir aventuras. Es lo más gratificante.
-¿Cómo valora el nivel de mushing en Asturias?
-Todavía somos muy pocos como para decir que aquí hay nivel. Está Samuel Fernández, que corre en categoría con dos perros, y luego estamos mi hermana y yo, y también hay otros tres chavales que de momento no se han decidido a competir a lo grande. Esto no es como Cataluña, Aragón, País Vasco o Navarra, que tienen los Pirineos al lado, con muchas zonas para entrenar. Allí se lo plantean de otra manera.
A nosotros, en un futuro, nos gustaría aumentar el equipo y correr en Pirena, que es una carrera de quince días que recorre los Pirineos de punta a punta. Es la competición más importante de España.