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sábado 5, octubre 2024

Beatriz Martínez Gayoso. Directora del Instituto de Administración Pública ‘Adolfo Posada’

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Se ocupa de una doble misión: formar a los trabajadores de la Administración, y gestionar la Oferta Pública de Empleo. Una tarea ingente en una organización que ha quintuplicado su plantilla en los últimos años. Beatriz Martínez, su Directora, destaca la ilusión de todos los que trabajan en el Instituto, en ‘la creencia de que estamos prestando un servicio útil’.

«Aquí damos formación con un profundo sentido democrático»

-¿De dónde surge este Instituto?
-Cuando el ciudadano oye hablar de nosotros a lo mejor lo relaciona con educación. Instituto es una palabra que se aplica sobre todo a ese contexto. El Instituto Asturiano de Administración Pública «Adolfo Posada» nace en la antigua administración en torno a una Diputación; este organismo era un instituto de formación sobre todo en prácticas jurídicas. En la legislatura del 99 experimentó un gran impulso y se convirtió en la agencia de formación y selección de todo el personal del Principado. Había que prepararse para la asunción de competencias en Educación y Salud, cuyas transferencias se estaban gestando.
Yo siempre digo que el apoyo que un gobierno da a un organismo se mide por el personal y el presupuesto que le asigna. Esto es evidente en el IAAP, en el que tanto el personal como el presupuesto se han multiplicado por cuatro en estos años.
-¿Cuál es el objetivo de esta institución?
-Queremos ser útiles a esta organización, que ha tenido que hacer un esfuerzo enorme por adaptarse a una progresión sin precedentes del número de sus efectivos: de seis mil personas a treinta y tres mil en un brevísimo espacio de tiempo. Y ahora mismo estamos aún incorporando al personal de Justicia. Nosotros somos responsables de la formación de todo el personal, salvo la formación específica del personal de educación, que es desarrollada por los Centros de Profesores y Recursos. También hacemos la selección de todo el personal del Principado y sus organismos.
Es un Instituto que tiene que formar a muchas personas y de profesiones muy diversas, en un momento de cambios tecnológicos impresionantes; desde la intervención general al personal de los centros hospitalarios y centros de atención primaria, de los centros de mayores, de atención a la infancia, etc.

«Hoy hay un avance enorme de los productos on-line para que cada trabajador se forme en su puesto de trabajo»

-¿Cómo contribuye este Instituto a una Administración más eficaz?
-En primer lugar, creemos que nuestra oferta formativa tiene un profundo sentido democrático. Porque mediante nuestra revista, la información llega a todos los domicilios de los trabajadores y trabajadoras.
Nuestro portal permite a los usuarios, no sólo el acceso a su historial formativo, sino también a una serie de servicios web entre los que destaca el acceso a la revista digital. En ella se pueden encontrar todas las novedades en formación y selección así como un amplio catálogo de la formación específica que se oferta mensualmente.
Desde el año 2003 hasta ahora mismo, han cambiado mucho las cosas. La formación presencial tenía un peso enorme. Hoy hay un avance muy considerable de los productos de teleformación para que cada trabajador se forme en su puesto de trabajo y elija el momento más compatible con su actividad diaria.
Esta modalidad formativa nos obliga a tener una unidad tecnológica que se ocupa de revisar los soportes y de elaborar contenidos adecuados a este formato. Y también un sistema de tutoría para acompañar a las personas en su aprendizaje on-line. Los tutores y tutoras están seleccionados de entre los trabajadores del Principado. Es decir, que la organización se sirve de los conocimientos y habilidades de sus propios trabajadores para ayudar a que otras personas se formen. Es una construcción que nos ha llevado y nos lleva mucho tiempo y esfuerzo, pero que merece el reconocimiento del alumnado y deja patente el excelente nivel de cualificación profesional de los trabajadores de nuestra organización.
La gestión de todo el procedimiento de formación es compleja. Para ello contamos con una unidad organizada por procesos y una unidad específica de Calidad para atender directamente al alumnado en cualquier duda o sugerencia que quieran hacernos.
-¿Cómo se organizan los diferentes cursos y planes de estudios?
-Para la detección de necesidades contamos con la colaboración de la Universidad de Oviedo. Don Mario de Miguel Díaz, Catedrático de Metodología dirige el proyecto en el que participan siete doctorandos de la propia Universidad.
La Administración del Principado demanda de sus trabajadores la formación en competencias y habilidades de tipo transversal: comunicación, atención al paciente, resolución de conflictos, trabajo en equipo, etc. Pero también necesita una formación específica cuyas líneas vienen dadas por las aportaciones de las distintas direcciones y consejerías. Cada dirección sabe mejor que nadie qué problema emergente tiene que resolver, y qué líneas estratégicas o de investigación pueden surgir. Por ejemplo en los últimos tiempos hemos organizado una jornada para que nuestros especialistas conociesen una técnica nueva para trasplantar corazones de personas que hayan fallecido en un accidente. Esto en Asturias supondría la posibilidad de recibir la donación de quince corazones más al año. Es una propuesta que nos ha sido hecha desde el área de salud y que hemos llevado a cabo con rapidez.

«Es un reto formar a muchas personas, profesionales de muy diversa índole, y en un momento de unos cambios tecnológicos impresionantes»

-¿Cómo se estructura el proceso de perfeccionamiento y actualización del personal?
-En cada Dirección General tenemos un coordinador que comunica las necesidades de formación que se detectan. Luego el equipo de técnicos las analiza y entra en un diálogo con nuestros coordinadores para construir un programa. Al mismo tiempo, vamos avanzando en las líneas generales, que son más estables, formando itinerarios con distintos niveles de dificultad y con distinto nivel de exigencia, según el colectivo al que va destinado.
-¿Son los cursos de informática uno de los más demandados? ¿Cómo están los conocimientos del personal en este tema?
-Todo el paquete de ofimática está en teleformación; son cursos a los que se accede libremente y que no consumen turno. También tenemos una cosa novedosa, que son los certificados de equivalencia. Hay personas que se han formado de manera autodidacta y que han llegado a un conocimiento de Word, Excell, Power Point, etc., a base de horas de su propio tiempo. Se les da la oportunidad de hacer un examen y certificar el número de horas que hubieran tenido que hacer en cursos para la adquisición de esos conocimientos. Esto es algo importante que hacemos en nuevas tecnologías y también en idiomas.
-Este Instituto es también responsable de la selección del personal.
-Es un tema muy delicado. Somos la empresa con más trabajadores de Asturias, y que publica la oferta de empleo más numerosa. La verdad es que ser funcionario es un objetivo importante para muchas personas, porque supone estabilidad, pertenencia a una organización muy potente, que no está sometida a los altibajos de la empresa privada. Eso hace que haya muchos opositores en relación a las plazas que se ofertan. Los aspirantes están cada vez más preparados, lo que implica una mayor dificultad para obtener una plaza.

«Trabajamos mucho la detección de necesidades, porque nuestra misión es dar respuesta a lo que la organización necesita»

-¿Cómo valora la diligencia de la administración a la hora de ejecutar las ofertas de empleo público?
-Quizás desde fuera se piense que tardamos mucho en ejecutarlas. En el año 2005 se cumplió el objetivo de dejar a cero los procesos pendientes. En julio de 2006 se publicó la oferta más importante en la historia de nuestra Administración. Teniendo en cuenta que el cambio de legislatura se produjo en el primer semestre de 2007, estamos aún ahora ejecutando procesos de la referida oferta.
En 2008 se han realizado ciento diecisiete procesos selectivos que, con una media de tres pruebas por proceso, suponen trescientos cincuenta y un exámenes. Hemos gestionado treinta y tres mil solicitudes, adjudicado mil doscientas cuarenta y ocho plazas y gestionado ochocientos noventa y tres tribunales; como cada uno está formado por cinco miembros, suponen cuatro mil cuatrocientas sesenta y cinco personas en tribunales.
Los procesos son muchas veces complicados, la litigiosidad ha alcanzado niveles que nunca se habían conocido: el número de recursos es elevadísimo y es un área delicada. Pero este año hemos tenido un refuerzo muy importante en personal, y estamos en condiciones de acelerar la ejecución de las ofertas. Estimamos que en junio se pueda poner fecha a todos los procesos que tenemos pendientes de 2006.
La Oferta de 2008 está mayoritariamente dirigida a plazas de Salud, y su ejecución depende de la previa resolución de su concurso de traslados. Las bases están ya publicadas y esperamos que los procesos puedan empezar pronto. Quiero decir que la maquinaria está en condiciones de volver a poner a cero nuestra cuenta. §

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