Hay pocos, y encima están a 14€, ¡no sé a dónde vamos a parar! Dicen que la sobreexplotación… Puede ser, ahora bien, habrá que contar con la contaminación industrial, y con toda la basura que lanzamos al mar desde...
Paso a limpio esta página justo en el Día de Andalucía, que este año presenta colores nuevos; muchas miradas están vueltas hacia el sur, para ver cómo se desenvuelven los tres partidos que han accedido al Gobierno. Resulta curioso que uno de ellos haya pedido, en su negociado, la lista de funcionarios 'desafectos al régimen'. Bueno, que las cosas nos vayan quedando claras. Para ilustrar el Día utilizo la bandera que realizó en la escuela Martín Soldevilla, que ahora es mayor, pero el año pasado tenía seis años.
De repente, toda España ha descubierto la Brigada de Salvamento Minero. Nosotros ya la conocíamos; desde pequeños, cuando íbamos caminando desde el Barrio hasta el mercado de Sama de los lunes. Delante del Pozu Fondón, allí estaban, con una serie de cacharros un poco extraños, pero nos constaba que eran muy útiles. Eran escogidos, los mejores entre una raza de hombres recios, quienes más sabían de la mina y tenían el corazón más templado para buscar, entre el negro absoluto, a los compañeros caídos. Crecimos escuchando historias de rescates imposibles. De generosidad rayana con la locura.
Esta anécdota la he contado varias veces, y seguramente lo volveré a hacer, porque hay gentes que citan sin saber; o, como mucho, porque han oído campanas. Trabajaba yo entonces en una multinacional de la alimentación cuando llegó a nuestra división un nuevo director de marketing, entre cuyas muchas virtudes no estaba la modestia. "Me han llamado para salvar este negocio", fue, aproximadamente, su carta de presentación. Un buen comienzo para ganar amistades.
Rambo ha estado en Tenerife, yo también. Él en Santa Cruz, yo en el Puerto; él rodando con Paz Vega, yo paseando con la señora que me aguanta; él entrevistado en la tele, yo colaborando en el programa de Radio Pimienta para Radio Lena. Él firmó autógrafos; yo tampoco.
Ha calado el uso en pocos años, gracias sobre todo a niños y adolescentes. Los segundos por tener un motivo más para salir de juerga, los primeros por el empeño de enseñantes en las escuelas: que si recuperar la tradición, que si el inglés...
Bueno, en realidad hay muchas. Durante los años grises, la libertad de expresión se refugió en las paredes protegida por la noche clandestina, y expresábamos lo mismo 'USA fuera de Vietnam' que 'Cellino readmisión' o 'Huelga general el 8'. Otras generaciones vinieron luego con otros lemas, y así se pudo leer en el paseo de la ribera del Nalón 'Asturies ye nación', que un simpático opositor transformó en 'Asturies ye pación'. Que también, y este año que llovió en julio, más.
¡Era ya lo que nos faltaba! Como si hubiera poco lío en ciertas calles catalanas con esa historia de decorar con lacitos amarillos, retirar los lacitos amarillos que decoran, e intercambiar cariñosas bofetadas entre los patriotas de una y otra creencia, vamos a liarla más los asturianos.
Es probable que les haya sucedido alguna vez. En Santander, entre los tamarindos del Sardinero, hay una placa que reza 'Monumento al sur', y nada más, no veo figura alguna.
Decíamos en el artículo anterior, que mayo nos daba anécdotas para dos veces, por lo menos. Empezó la cosa con que me envía una nota la redactora que cuida de esta página para advertirme de que un diálogo escrito no se entiende; lo reviso y le explico con todo detalle el significado de la frase 'los médicos son diferentes'. A vuelta de correo me explica que no es ella corta de entendederas, sino yo torpe, que había puesto 'los médicos con diferentes'.