La propuesta de fijar en noventa kilómetros por hora la velocidad en las carreteras convencionales es una más de las que se barajan para reducir la siniestralidad. Es una medida que, dadas las características de las vías asturianas, afectaría de pleno al tráfico en la región.
Antonio Trevín, Subdelegado del Gobierno en Asturias, es un firme defensor de este tipo de medidas, ya que las cifras que se manejan desde las administraciones constatan su eficacia.
-¿Cómo afectaría en Asturias esta posible reducción de la velocidad a noventa por hora?
-Estas medidas se ponen en marcha porque existe un compromiso de cada estado o nación con los organismos europeos, para disminuir en seis años el número de fallecidos en carretera en un cincuenta por ciento. Las cifras dicen que el año 2003 se cerró con 116 fallecidos en las carreteras asturianas, mientras que el año pasado el número fue de 48, una reducción de más de la mitad. Es decir, que vamos por delante, y lo que se pretende es demostrar que con una serie de medidas es posible disminuir aún más el número de accidentes mortales. Creo que ésa es la gran lección: que hay medidas que influyen claramente en ese número, como las que atañen a la disminución de conductores que cogen el volante con un porcentaje de alcohol demasiado alto, reducción de la velocidad en general, y también medidas de protección de pasajeros y conductor, como el cinturón de seguridad o el uso del casco.
“Muchos de los puntos negros de Asturias probablemente ya no estarán el año que viene” Con todo eso, ahora mismo notamos que el mayor porcentaje de fallecidos está en las carreteras secundarias, y en más de un treinta por ciento de los casos la causa es una velocidad inadecuada. Por tanto, sea con la limitación a noventa o con otras medidas, hay que reducir la velocidad, eso está claro por todo lo que hemos aprendido estos últimos años.
-¿Cuál es la evolución año a año de los llamados puntos negros en carretera, o lugares de mayor siniestralidad?
-Son los mismos puntos siempre, lo que ocurre es que también cada vez son menos. Ahora mismo en Asturias muchos de ellos probablemente no estarán el año que viene, porque son finales de tramos de construcción de autovías, es decir, que son lugares de paso de una vía de alta capacidad a una vía convencional, y por lo tanto eso produce retenciones de forma sistemática; cuando las obras se acaban el problema se soluciona.
Esto es así en la mayor parte de los casos; también tenemos un programa específico para mejoras en carretera, cuando la concentración de accidentes es como consecuencia del estado de la vía, y la intervención en ese terreno puede solucionarlo. Se ha hecho así en el caso de muchos puntos negros que han ido desapareciendo.
-Acontecimientos como el Día de Asturias o la Vuelta Ciclista a España, por citar algunos, generan importantes aglomeraciones de gente, con sus consecuentes problemas de tráfico. ¿De qué manera se contemplan estas situaciones especiales?
-Si tomamos como ejemplo la Vuelta Ciclista a España a su paso por Asturias, ésta tiene, como todo evento deportivo de importancia, desde el Sella hasta el Rally, una organización propia, que establece un órgano conjunto en el que está representada la Delegación de Gobierno y por lo tanto todos los medios con los que ésta cuenta. Además tengo que decir que el nivel de colaboración es muy alto, y esto es básico en un verano que ya es de alta ocupación, cuando un evento de estas características podría ser problemático si no contáramos con sistemas o efectivos específicos.
-Hablando de infraestructuras, ¿qué importancia tendrá el AVE en la comunicación con la meseta y qué plazos se manejan?
-El mayor impacto del AVE y sus prestaciones para los asturianos llegará en el año 2013, posibilitando el viaje a Madrid con una alta confortabilidad y en un plazo de tiempo muy breve: iremos de Oviedo a Madrid en tres horas y cuarto, mientras que desde Gijón a Madrid se tardarán tres horas y treinta y cinco minutos. Todo trayecto en tren que esté en un máximo de tres horas y media es absolutamente competitivo, tanto desde el punto de vista de la utilización de las personas como del transporte de mercancías. Creo que esto es un elemento básico, un gran salto cualitativo a corto o medio plazo.