La única asociación motera de nuestro país que es solo para mujeres nació por la necesidad de celebrar Comadres entre amigas con una misma afición. De esta forma se recupera el sentido de hermandad femenina que tenía antaño esta celebración.
La impulsora de la asociación es Aida Puertas, «Aidusky Martín», que es además la presidenta de la misma. Ella desgrana los inicios de Motocomadres MTC, que tuvieron lugar en 2015 con treinta y seis amigas: «Todo surgió porque vimos la necesidad de celebrar Comadres de una manera diferente. Soy de La Pola y siempre se celebró en mi casa con mi madre, mi abuela, mi hermana, las primas… y era una fiesta exclusiva de mujeres que nos reuníamos para cantar, comer chocolate con churros. Esa celebración casera era lo que yo conocía como Comadres y últimamente vemos que se desvirtúa y que hay que ir de boys y salir de borrachera. Sinceramente, como a nosotras lo que nos gusta es la moto pues decidimos celebrar Comadres subidas encima de una. El resto del año salimos en grupos mixtos».
-¿Es también una manera de dar visibilidad a las mujeres moteras, que a menudo solo se asocian como acompañante de un motero?
-Bueno, ya no es tanto como hace años. Este año salí por Europa y España es de los países que más moteras tiene. No solamente como acompañantes, sino también como pilotos. Y moteras de mucha talla, como Judith Obaya, Sonia Barbosa, Mar Gómez -de la Universidad de Oviedo- o María Elfy. Estamos hablando de mujeres de mucha altura. No es un mundo tan machista como era antes.
-La asociación comenzó en 2015 y ya tiene quinientas cincuenta y dos socias, ¿a qué se debe ese crecimiento tan rápido?
-Al trabajo que hay detrás, con los patrocinadores, con los colaboradores, de vender lotería, de hacer camisetas, de sacar dinero debajo de las piedras. Porque en nuestra asociación ni se pagan cuotas, ni recibimos subvenciones; todo es a base de trabajo. El último domingo de febrero hacemos la ruta en moto, pero siempre tienes detrás un apoyo de la prensa, de patrocinadores… damos muchos regalos, se hacen sorteos. Somos tantas porque es una idea buena, que gusta. Es algo precioso, de muchas amigas que comparten la misma afición
-¿Cómo ha resultado el calendario solidario de 2018?
-Muy bien, todo un éxito. Los moteros somos solidarios y nos gusta ayudar a los demás. Este año se nos ofreció la posibilidad de colaborar con el calendario solidario a favor de la Asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias «Galbán» y salió muy bien. Fue un calendario motero, con unas fotos en las que salían niños de la asociación. Sacamos bastante dinero. Fue también todo un éxito la concentración de Pravia y luego estuvimos invitadas en Aventurerinos, por los viajes que hemos hecho. Una mujer que va sola a Alaska como Sonia Barbosa, se considera que está loca, pero es que María Elfy se fue a la India, o Carmen Consuelo anda por Sudáfrica, y Judith Obaya se va al Sáhara. Aventurerinos también contó con nosotros para que compartiésemos la potencia que tienen las mujeres en ese aspecto, que no nos amilanamos con nada, la verdad.
-La justa y continuada reclamación de moteras y moteros es la mejora de las carreteras, ¿en qué dirección lo estáis haciendo vosotras? ¿Qué consideráis prioritario?
-No quiero pensar que esta sea una guerra perdida, sino que algún día se nos escuche y se den cuenta que los radares y los excesos de velocidad no son el problema, sino el estado de las carreteras, de las marcas viales y de los guardarraíles. Por nuestra parte tenemos que tener buena equipación, velar por la seguridad, tener doscientos mil ojos. Siempre se pide que por favor los coches miren dos veces antes de salir en un cruce, que perdimos a una amiga por algo así. Somos más usuarios en la vía, además de coches, hay bicicletas y motos y tenemos que concienciarnos. Debe mejorar el estado de las carreteras, hay unos baches impresionantes en algunas curvas. Y los guardarraíles se llevan muchísimas vidas. Espero que algún día se nos escuche a nosotros y a las plataformas de Seguridad Vial, se solucione y no perdamos más hermanos en la carretera.