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viernes 29, noviembre 2024

El Centro Asturiano de Barcelona y Rocío Antela

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El próximo 30 de noviembre, en el Centro Asturiano de Barcelona celebran una reunión de las que es difícil perderse. Bajo el título Cuenca minera. Feminista & Dinamitera, Rocío Antela, minera del Pozu Santiago y concejala de cultura en el Ayuntamiento de Mieres, charlará sobre identidad, futuro y orgullo de pertenencia a un territorio común: Asturias.

En marzo del año 2009 la actual directiva del Centro Asturiano de Barcelona le pidió a Amanda Castro y Anita Sirgo que los visitaran para dar una conferencia. Les entusiasmó encontrarse con dos mujeres luchadoras, comprometidas con el feminismo y con la tierrina. Para ellos fue un momento que permanecerá para siempre en la historia y el recuerdo del centro. Cuando, en enero del 24 Anita Sirgo fallece, a Jesús Delgado, contador del Centro Asturiano de Barcelona, le impactaron unas imágenes que proyectaron en televisión de una mujer alta y delgada portando el féretro junto con otros compañeros. «Cuando la vi, me llamó mucho la atención. Casi automáticamente me puse a investigar para saber quién era esa mujer y, un miembro de la Junta, me dijo que se llamaba Rocío Antela, que era trabajadora de Hunosa y concejala en el Ayuntamiento de Mieres. Desde ese momento pensé: quiero que venga aquí. Un domingo por la mañana, escuchando el programa de la cadena Ser de Javier del Pino, A vivir que son dos días, de pronto dice que va a conectar con una joven de Mieres, minera, concejala y… ¡era ella! Me puse a escucharla y sé que pensé: esto es pura dinamita, tiene que estar en nuestro Centro. Y así acabó siendo». En enero se produjo el primer contacto en el que Jesús ya le avanzó que en noviembre, con motivo de la celebración de los actos del 25N, les gustaría que les visitase para compartir un rato de charla y asturianía.

Bajo el título “Cuenca minera. Feminista & Dinamitera”, Rocío Antela charlará sobre identidad, futuro y orgullo de pertenencia a un territorio común: Asturias.

Y al otro lado de la línea, Rocío Antela. Mujer de palabra y paso firme. Luchadora. Comprometida y feminista. De las que se ha abierto paso en la vida a golpe de tacón, tal como rezaba el título de ese documental del que, en su día, hablaron Amanda Castro -su directora- y Anita Sirgo en su visita al Centro Asturiano de Barcelona. Rocío asegura que el motivo de aceptar esta invitación es que «soy consciente del trabajo que hay detrás para mantener y crear espacios importantes para las asturianas y asturianos que viven en el exterior, permitiendo generar comunidad, y eso es muy importante cuando estás lejos de tu tierra. Así que, cualquier propuesta que sea para construir futuro, reforzar lazos de nuestro territorio y hacer comunidad ahí, siempre estaré».

Rocío Antela iniciará una charla bajo el título Cuenca minera. Feminista & Dinamitera en el Centro Asturiano de Barcelona el sábado 30 de noviembreEl sábado 30 de noviembre a las 12:30 horas, Rocío iniciará una charla bajo el título Cuenca minera. Feminista & Dinamitera, un eslogan que siente que la representa, que llevan usando desde la huelga feminista del 2018 y que el colectivo Brigada Feminista, del que forma parte, utiliza en camisetas o pancartas. «Es una seña de identidad –reconoce Rocío–. Representa la transformación del territorio, el avance para un futuro digno e igualitario conseguido a través del esfuerzo y la reivindicación. Durante el encuentro en el Centro Asturiano de Barcelona, vamos hablar de identidad, de futuro, de orgullo, de un territorio rico, con un patrimonio industrial maravilloso, poniendo en el centro al mayor patrimonio que es el humano, destacando el movimiento asociativo fuerte, involucrado, cohesionado y por supuesto de cultura y de Mieres».

Hija de minero y criada en la cuenca, Rocío entiende a la perfección el lenguaje de la lucha. Cuando la crisis de 2008 la dejó en la calle sin su trabajo en una empresa audiovisual, decidió bajar a la mina y hacer de ella su forma de vida. Mientras trabajaba en el Pozo Santiago, estudió ingeniería de minas y continuó forjando un futuro que la condujo hasta la actualidad en la que combina su labor como ingeniera técnica en un laboratorio minero, con una concejalía en el Ayuntamiento de Mieres. No hay descanso cuando el compromiso es total.
Cuando le preguntas por la labor y la importancia que tienen los centros asturianos, lo tiene claro. «Surgieron como herramienta de solidaridad y apoyo mutuo, son embajadas culturales porque han permitido mantener vivas nuestra cultura en los cinco continentes, y son espacios también para crear e impulsar lazos afectivos, redes de talento, incorporando a nuevas generaciones».

El día 30 el Centro Asturiano de Barcelona oirá la historia contada por una luchadora por cuyas venas corre la sangre heredada de esa Anita Sirgo y de otras tantas mujeres que comprometieron su vida por el por presente y futuro de la nuestra.

Jesús Delgado, contador del Centro Asturiano de Barcelona
Jesús Delgado

Historia del Centro Asturiano de Barcelona

El 10 de mayo de 1930, se constituye el Centro Asturiano de Cataluña. Pero fue con la llegada de la Guerra Civil cuando desarrolló su labor más humanitaria, al convertirse en una embajada de Asturias en Cataluña. La actividad de aquel centro que hasta ese momento había transcurrido de manera similar a la de otros de iguales características, se convirtió entonces en un lugar en el que se acogió a más de 30.000 refugiados que llegaban en pésimas condiciones tanto físicas como anímicas. Llegaron mujeres, niños, ancianos, heridos y a todos ellos se les cuidó, orientó y ayudó.

El Centro Asturiano de Barcelona resurgió el 25 de junio de 1952. Jesús Delgado, contador del Centro, lo puede narrar en primera persona. «Mi madre, con sus tres hermanos y mi abuela, salieron de Gijón en un barco inglés. Los llevaron a Burdeos y ellos entraron en España por Cataluña. Concretamente estuvieron en La Garrotxa, cerca de Olot. Por eso, lo primero que hicimos cuando llegamos a la presidencia, fue un homenaje al pueblo de Sadernes que fue donde estuvieron los asturianos refugiados. Fue muy emotivo por lo que significó y por momentos que se vivieron. Por ejemplo, mi madre, se encontró con una señora que en aquella época era la niña con la que jugaba». Este espíritu de acogida y ayuda fue también clave en cuanto a que, con el tiempo, asturianos que habían luchado en bandos opuestos encontrasen en el Centro un espacio de convivencia basada en la armonía, la amistad, el respeto y un espíritu común: el de la asturianía.

El 10 de mayo de 1930, se constituye el Centro asturiano de Cataluña. Pero fue con la llegada de la Guerra Civil cuando desarrolló su labor más humanitaria, al convertirse en una embajada de Asturias en Cataluña.

A día de hoy el Centro es una entidad abierta que ha sabido transformarse con el paso del tiempo sin perder en ningún momento el vínculo con la raíz que siempre ha sido y será Asturias. Tal y como ellos mismos reconocen, son una asociación abierta a todo aquel asturian@ o simpatizante de Asturias que reúna las condiciones y características exigidas por la naturaleza de sus fines que, como no pueden ser de otra manera, son el fomento y la divulgación cultural, la práctica de actividades educativas, recreativas, benéficas o deportivas. Con una dedicación especial a los valores y tradiciones asturianas.

Con la llegada de la Junta Directiva actual, al Centro se le dotó de un carácter un tanto más empresarial. «Tal vez no sea el término más apropiado ni literal –reconoce Jesús–, pero hay que pensar que los recursos que aportan los socios a través de las cuotas son finitos y, lo que nosotros pretendemos, es tener una fuente de recursos que nos permita reinvertir en lo que es la función del Centro Asturiano, que es el mantenimiento de la cultura. Esto no es sólo un chigre, es mucho más. Nuestra idea es convertir el Centro Asturiano en un referente de la Universidad de Oviedo en cuanto a posibles investigaciones de tipo sociológico. Poner en contacto a personas y entidades y disponer de un lugar donde puedan reunirse, hacer videoconferencias, charlas o formación».

Equipo de Natación Sincronizada Kallípolis en el Día de Asturias.
Equipo de Natación Sincronizada Kallípolis en el Día de Asturias.

El compromiso de los directivos tiene un punto innegociable: bajo ningún concepto se debe perder el sentido de que, todo lo que hay creado hasta el momento, pertenece a los socios. Por ello se siguen impartiendo clases de baile, gaita, tambor y también se han intentado hacer cursos de asturiano, pero con poca fidelización. La idea que tienen en mente no sólo se consigue reuniéndose tres veces al año para celebrar las fiestas más emblemáticas de Asturias, el sueño va mucho más allá. «Queremos hacer algo más profundo –reflexiona Jesús–. La verdad es que en Barcelona hay pocos asturianos. Nosotros contamos con algo más de quinientos socios que, junto con sus familias, sumarán unos mil quinientos. A esto le añadimos también unas siete mil fichas que nos llegan a través del uso de las pistas de las ligas masculinas y femeninas de fútbol que funcionan desde las 17 hasta las 24 horas. Con ellos tenemos un contrato de concesión anual por el uso de las pistas gracias al cual, obtenemos unos ingresos fijos. También somos propietarios de una concesión administrativa de un bingo concedida por el Ministerio de Gobernación en los años 70 y nos pagan un canon al año y otra concesión de restauración. Por otra parte, hacemos actividades y tenemos unos 25 colegios que utilizan las piscinas en verano. En las instalaciones tenemos una piscina semiolímpica donde entrena el Kallípolis, que es el equipo referencia de la Selección Nacional de natación sincronizada. Anna Tarrés venía, en ciertas ocasiones, a entrar mucho aquí.
Una entidad como la nuestra, no puede depender sólo de los ingresos que provienen de las cuotas de los socios –cada uno paga 147 € anuales–. Lo que hacemos es ir sumando ingresos adicionales a través de estas concesiones y también de las fiestas que podamos hacer. La gente entiende perfectamente que tenemos que buscar recursos donde los podamos encontrar».

El pasado 24 de noviembre, con motivo de la ampliación de las instalaciones del centro, recibieron la visita de Adrián Barbón y fue la propia directiva la que le transmitió personalmente la intención de convertir el centro en un Instituto de Cultura Asturiana, una especie de Instituto Cervantes, pero a lo asturianín; un lugar que permita proyectar Asturias en todas sus facetas: turística, cultural, gastronómica, paisajística, social… A esta inauguración, acudieron también el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto y Pepe Álvarez, secretario general de UGT. «Nos gustaría reconocer y que reconozcan el papel que puede tener el centro como un lugar de apoyo para que, por ejemplo, empresarios puedan venir a Barcelona y gestionar reuniones en nuestras instalaciones –afirma Jesús–. Nosotros tenemos unas instalaciones de diez mil metros cuadrados que ofrecen muchos recursos».

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