Latiendo desde el centro de la comarca de Campoo Los Valles, Reinosa llena de cultura, música y celebraciones la naturaleza que la envuelve. Su centro urbano es punto de encuentro y compras.
Entrevistas: Rulo y La Contrabanda y Corocotta Teatro
Reinosa es el municipio más pequeño de la región, ya que sus límites coinciden casi con los del casco urbano. El Paseo de San Francisco es el pulmón verde alrededor del cual se despliegan construcciones emblemáticas como la Iglesia y Convento de San Francisco, que de sus inicios en 1514 sólo conserva la capilla de San Francisco. En la plaza Juan XXIII se encuentra la Iglesia de San Sebastián, declarada monumento histórico artístico, y en la plaza de España se agrupan los Torreones de los Navamuel y Manrique, Navamuel y Calderón, el Ayuntamiento, y muy cerca la Casona de los Mioño.
Los soportales conducen hasta el Teatro Principal, cuya rehabilitación trajo a Reinosa el resurgimiento de la pasión por las artes escénicas. En su escenario cada primavera tiene lugar el Certamen Nacional de Teatro de Aficionados, a continuación del cual se celebra la Muestra Escolar, para cerrar con la Temporada de Otoño de Teatro, a la que acuden compañías de toda España a presentar sus últimos montajes. Además del teatro, son muchas las disciplinas artísticas que atraen la atención de los reinosanos, como pone de manifiesto el lleno que hay en la sala cuando se proyecta cine de autor los miércoles y grandes estrenos los fines de semana. O la cantidad de público asistente a los conciertos de rock y folk que ofrecen los grupos autóctonos.
El Día de Campoo es punto de encuentro para toda la comarca.
La participación activa se ve claramente en el número de artistas que cada año acuden al Concurso de Pintura Casimiro Sainz, el Concurso de Pintura Rápida Manuel Salces, las Justas Literarias en las que se entrega el premio la Flor Natural, y el Rally Fotográfico que tiene lugar durante las Fiestas de San Mateo. Precisamente esta es una de las celebraciones más esperadas del año, donde se dan cita campurrianos llegados de todos los municipios vecinos para disfrutar del ambiente, las actividades deportivas y musicales, y del Desfile de Carrozas Artísticas. Otras festividades que ponen a Reinosa como punto de encuentro de la comarca son el Día de Campoo con su Desfile de Carretas, el Mercado Campurriano, las Marzas para festejar la llegada de la primavera y San Sebastián con el Concurso de Ollas Ferroviarias. En todas ellas se dan la mano tradición y actualidad.
Coincidiendo con el XXV aniversario del Triatlón Blanco Reinosa-Alto Campoo, la prueba se ha convertido este año en Campeonato de España. Ciento cincuenta deportistas participarán en esta edición en las disciplinas de atletismo, ciclismo y esquí de fondo.
La Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Reinosa y la Federación Española de Triatlón son los organizadores de este evento que se iniciará con un circuito de atletismo que discurre a lo largo de diez kilómetros por las calles principales de la capital campurriana. Posteriomente se pasa a un recorrido en bicicleta de veinticuatro kilómetros que lleva a los triatletas a la Estación Invernal de Alto Campoo; aquí deberán completar un itinerario de esquí de fondo de diez kilómetros de longitud.
La dificultad que entraña la realización de esta prueba en fechas en las que la nieve cubre los caminos, se suma al esfuerzo que conlleva superar las tres disciplinas deportivas. En reconocimiento, los campurrianos animan a los participantes durante todo el trayecto, haciéndoles llegar su calor.
La colaboración desinteresada de integrantes de entidades deportivas y peñas, y el esfuerzo organizativo y económico del Ayuntamiento, la Federación Cántabra de Triatlón, Cantur, empresas de la zona, Protección Civil y Guardia Civil han logrado que esta prueba alcance su vigésimo quinta edición como una de las más atractivas del calendario nacional.
Rulo y La Contrabanda.
Señales desde el planeta rock.
Rotura. Catarsis. Silencio. Nuevo grupo. Ilusiones renovadas y exitoso disco. De la escisión de La Fuga, Raúl Gutiérrez “Rulo” ha fundado una nueva formación con el rock como bandera. Junto a músicos con gran experiencia en el panorama musical español, envía “Señales de humo”.
-Entre todas las músicas, ¿por qué el rock?
-Soy de los que opinan que el rock te elige a ti, más que tú a él. En mi casa, mi padre tocaba la guitarra, mi madre trabajaba en la radio y oía música constantemente: The Beatles, Supertramp… Cuando tenía unos 11 años, se cruzó el rock en mi vida porque los “mayores” de mi barrio tenían un grupo. Ellos me metieron el rock en el cuerpo. Y en este disco más que nunca se ven mis influencias, que son muy variadas porque a mí me gusta la Música con mayúsculas. Siempre que tenga calidad y que emocione, estoy abierto a todo.
-¿Cómo nace Rulo y La Contrabanda? ¿Qué necesidad tenías, que no cubría La Fuga?
-Lo de La Fuga ha sido un desencuentro personal; dos nos hemos ido por un lado y dos por otro, y han continuado con el nombre del grupo. No ha sido por motivos artísticos, porque yo era compositor en La Fuga y aquí lo sigo siendo, sino porque era imposible seguir trabajando. Así que he optado por irme a un sitio más humilde, en el que puedo seguir componiendo. Y sin buscarlo me he rodeado de Fito -mi amigo del alma de La Fuga, que se ha venido conmigo-, y he tenido la suerte de encontrar a gente de gran nivel, que ha tocado con bandas muy grandes, de los que he aprendido mucho y que me han aportado avances a mis canciones. La banda somos una piña, y esto hay que mimarlo bien.
-¿Cómo definirías este disco nuevo?
-Con La Fuga nunca tuvimos presión a la hora de componer, ni por parte de la discográfica, ni del público, ni nuestra. Pero con este disco he notado la misma ilusión que tenía a los 17 años, cuando hice mi primera grabación. Antes del estreno de la gira o preparando el disco, recordé ilusiones perdidas, sensaciones bonitas que ya no tenía en La Fuga. En el grupo yo soy el que menos discos he grabado, pero estábamos todos como quinceañeros. El disco ha gustado, se puso de número uno en la lista oficial de ventas, ha vendido más de lo soñado, estamos llenando en todos los sitios en los que estamos tocando… Si este disco es mejor que otros, eso se ve con el tiempo. Para saber si los discos son buenos o no, hay que ver cómo envejecen.
-¿Por qué titulasteis al disco “Señales de humo”?
-Después de este año de dudas y mil historias que tuve en la cabeza, era de lo poquito que tenía claro: el título. Reconozco que soy muy malo para escogerlos, pero este me gustó por la sonoridad y por la metáfora: soy de los que creen que cada canción es una señal de humo, un mensaje. Tras ese año en el que no contesté ni una sola entrevista y estuve muy encerrado en mí mismo, ahora salgo y lanzo estas once señales de humo para decir que he vuelto.
“Con este disco he notado la misma ilusión que tenía a los 17 años, cuando hice mi primera grabación” -¿Por qué habéis ido a Dublín recientemente a rodar el vídeo de “Heridas de Rock& Roll”?
-Soy un coleccionista de países y me encanta viajar; cuando no viajo con el grupo lo hago a título individual. Queríamos una estética para el vídeo muy bohemia. Yo propuse a Warner grabar en Londres, pero un compañero me recomendó Dublín y fue muy bien, como se deduce de las imágenes que hemos rodado allí. Repetimos con Rafa, director de otro vídeo nuestro -”La Cabecita Loca”, uno de los diez más vistos en España-, un pequeño equipo de rodaje y grabamos durante tres noches, cuando normalmente se hacen en horas o una tarde. Le hemos puesto mucho cariño al vídeo para que quede bien.
-¿Qué aportan Rulo y La Contrabanda al panorama musical actual?
-No sabría decirlo. Hay muchos huecos en la música. Yo comento a menudo con los compañeros de este mundillo que falta un relevo generacional. Todos pensábamos que con Internet iban a salir muchas bandas muy buenas. Y las hay, pero no dan el paso de tocar en su ciudad, en su comunidad y saltar a todo el país. Internet lo que tiene es que grabas una canción y al momento la puede escuchar mucha gente. Pero a la vez hay muchas personas colgando música, y hay una saturación de información. Y luego ahora mismo las discográficas no pueden apostar por una banda… si casi no pueden mantener las que tienen consolidadas. Echo de menos bandas buenas que enganchen de verdad.
-También Internet ofrece una buena promoción…
-Sí, en otros sentidos ha venido fantástico. Cuando íbamos a México a tocar con La Fuga, antes de que estuvieran los discos publicados allí, la gente ya los cantaba.
-Sigues viviendo en Reinosa, ¿nunca te planteaste irte a una gran ciudad?
-Ya sé que es más fácil funcionar en la música si vivo en Madrid, pero en contraposición, Reinosa me lo da todo. Aquí soy Raúl Gutiérrez y no Rulo el cantante. Siento mucho el cariño de Reinosa y de mi círculo de afectos, que es lo que más me apega a mi ciudad, porque a veces por el clima tan frío y duro me dan ganas de marcharme ocho meses al año. El mes pasado tocamos en Santander y una de cada tres personas del público eran de mi ciudad, fíjate cómo siento yo el abrazo gigante que le han dado a este proyecto…
Rulo y La Contrabanda son:
Rulo (voz), Fito (guitarra), Karlos Arancegui -Txarli- (batería), Quique Maravilla (bajo), Dani Baradés -Pati- (guitarra).
Corocotta Teatro.
Veinticinco años de éxito.
Sienten auténtica pasión por el teatro y lo transmiten en el escenario. Tal vez por ello cuentan con el cariño de los habitantes de Reinosa y el reconocimiento del teatro español, que les ha otorgado innumerables premios y galardones. Corocotta Teatro tiene también el mérito de una larga carrera, nada menos que veinticinco años de trayectoria, que han celebrado a lo largo del pasado año.
Andrés García es el director de esta compañía desde hace muchos años. Él encarna perfectamente el espíritu de Corocotta, animoso y decidido a continuar contra viento y marea. Y aunque asegura ‘ser muy mayor’, también reconoce su juventud para seguir haciendo lo que quiere: disfrutar con el teatro.
-¿Cuál es la clave para que un grupo de teatro de actores aficionados llegue a su veinticinco aniversario en una población tan pequeña como Reinosa?
-La verdad es que nadie se explica cómo es posible que aguantemos veinticinco años, si lo que más duran los grupos de teatro son cinco. No existe ninguna fórmula, simplemente que hay una o dos personas entusiasmadas por el teatro y que no lo dejan ni a sol ni a sombra aunque tengan muchos percances y muchas dificultades.
-Tras la celebración del aniversario ¿qué objetivos se plantean a partir de ahora?
-Los objetivos siempre suelen ser los mismos: no parar, superarnos cada vez más. El año que viene nos toca estrenar una obra que todavía no hemos elegido. ¿Y qué más voy a pedir? si es que nosotros ya hemos estado en todos los certámenes de España, sólo nos falta cruzar el charco.
“El teatro cada vez está más fuerte, y al público cada vez le gusta más» -Entre los muchos galardones recibidos hay que destacar su paso por el Certamen de Teatro Aficionado de Tárrega donde consiguieron los primeros premios al mejor montaje y mejor actriz principal y los segundos en las categorías de mejor actor principal y mejor dirección con su obra ‘Ay Carmela’…
-Sí, quizás haya sido el sitio más importante de los últimos años, porque aparte de que allí lo ganamos todo, el premio consistía en asistir a la Feria Internacional de Teatro que se celebraba en Tárrega, que es algo fuera de lo común y que para nosotros fue un premio extraordinario. Ahí conocimos a grupos de teatro de todas partes del mundo, vimos cosas extraordinarias con las que nos quedábamos con la boca abierta. Ha sido fantástico.
-¿Cómo ha cambiado el teatro con el paso de los años?
-Desde que tengo uso de razón se dice que el teatro está en crisis, que no se representa, que no se escribe, etc. Yo creo que eso no es verdad, el teatro cada vez está más fuerte, más extenso y al público cada vez le gusta más.
Mucha gente que no conoce el teatro lo rechaza pensando que es aburrido, pero yo conozco a muchos que han ido por primera vez y ahora son unos forofos increíbles, lo que pasa es que no saben lo que es el teatro de verdad. A mí me parece que los españoles somos bastante vagos y que la televisión también nos ha hecho muy cómodos.
Pero con el esfuerzo del teatro aficionado, la gente se está animando cada vez más porque está viendo espectáculos muy bonitos.