Por el occidente, la costa asturiana termina de manera natural en la Ría del Eo. Al otro lado del Puente de los Santos, Ribadeo recibe al visitante con los brazos abiertos, dispuesto a mostrar lo mejor del alma gallega.
Los contornos de este municipio simulan un cuadrado, del cual dos de los lados están bañados por el agua de mar, la Ría de Ribadeo y el río Eo, mientras que los otros dos laterales son interiores. Este dato en sí mismo nos da una idea precisa de la importancia de ambos ambientes: las huertas y pueblos rodeados de suaves montañas y montes de eucalipto; y las villas costeras, el ambiente playero y la importancia del puerto de Ribadeo y sus transacciones. Como una diagonal, el Camino del Norte lleva al peregrino hacia Santiago, destacando en este tramo el Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.
Si posamos la vista en el interior, de colinas onduladas, destacamos las alturas del Monte Mondigo y su mirador, el pico A Coroa, y Santa Cruz, dotado de mirador y área recreativa. Arante, Cubelas, Couxela o Vilaosende son pueblos interiores típicos, rodeados de campos de cultivo y prados, y donde destacan los techos de pizarra y los cabazos u hórreos de la zona, que pueden ser de varios tipos. Entre todos sobresalen “los de Ribadeo”, de piedra, y “los de Mondoñedo” elaborados en madera. En el cercano pueblo de Cedofeita se levanta un pazo de gran belleza y muy bien conservado, con su torre almenada y cuerpo de vivienda de menor altura, portalón, patio, escudo de armas, capilla, palomar, jardín y huerta amurallada.
Si nos dirigimos hacia parroquias costeras, A Devesa acoge el mayor número de playas del ayuntamiento, comandadas por la Playa de las Catedrales y seguidas por otras de gran belleza como Os Castros, As Illas, Esteiro y muchas más. A Devesa acoge en sus distintos pueblos bellas casas indianas, de muy diversa pero reconocible arquitectura, el Círculo Habanero de La Devesa y el núcleo parroquial de Santalla.
Rinlo es otra de las parroquias con encanto, situada a orillas del mar y con características casas marineras que escalan por el acantilado para protegerse de los temporales en este puerto tradicional de pescadores, donde hoy además se dedican a la venta de marisco debido a las cetáreas establecidas. Siguiendo la línea de la costa, el Castro de As Grobas es uno de los testigos de la presencia de poblados celtas en la zona, confirmados por el hallazgo de torques y otras piezas.
Ribadeo se asoma al mar a través de sus tres puertos: el comercial, el pesquero y el deportivo
Ribadeo y su ría
La naturaleza se encarga de dividir a través del río Eo y la Ría de Ribadeo -como se le denomina en Galicia- a las dos comunidades autónomas en esta zona, lo cual les hace compartir riqueza y genera intercambios que han forjado profundos lazos de unión entre los pueblos cercanos. El río obliga a compartir y regular la pesca salmonera, y a gestionar conjuntamente la desembocadura, declarada como Reserva de la Biosfera por la Unesco y también zona ZEPA ( Zona de Especial Protección para Aves). En la orilla de Ribadeo, hay una zona ecopaisajística sobre las marismas, con un mirador enfocado a la ría que permite el cómodo avistamiento de aves. Si continuamos hacia el Cantábrico, nos encontraremos luego con la Playa de los Bloques y seguidamente con la propia villa de Ribadeo, que se asoma al mar a través de sus tres puertos: el puerto comercial de Mirasol, el puerto pesquero, y el puerto deportivo de Porcillán. Este último es un recurso turístico de primer orden que permite la práctica de deportes y actividades náuticas como la vela latina y la vela ligera, el alquiler de charter, el disfrute de kayac, esquí náutico y catamaranes, un relajado paseo en lancha o la práctica de surf, windsurf y submarinismo.
Es hora de detenerse en Ribadeo, centro neurálgico del concejo y faro comercial para todos los alrededores. Entramos a la villa por la Calle de San Roque y nos dejamos sorprender por las viviendas indianas y las levantadas por comerciantes acomodados de finales del siglo XIX. La elegante estética y los bellos colores nos predisponen a conocer Ribadeo con el ánimo renovado. En línea recta, llegamos a una zona llana, construida en torno a la Plaza de España, lugar donde se celebraba la feria y donde hoy se levantan arces, castaños de indias y chopos. A ella se asoman el antiguo palacete neoclásico del marqués de Sargadelos que hoy es la Casa Consistorial, la impresionante Torre de Los Moreno, coronada por cuatro cariátides que sostienen la cúpula, el antiguo convento de Santa Clara, y la iglesia de Santa María del Campo, que otrora fue convento franciscano fundado por el propio San Francisco de Asís durante su peregrinación a Santiago.
Si vamos por las calles que están detrás de la Torre de los Moreno nos toparemos con múltiples callejuelas como la rúa da Paz, dos Fornos o El Viejo Pancho donde se van dando la mano casas marineras, de artesanos y singulares edificaciones que rematan en la capilla y mirador de la atalaya, desde donde otear el Cantábrico.
Otros puntos emblemáticos de Ribadeo que se recomienda visitar son la Casa do Patín y la Biblioteca contigua, la casa-torre también llamada Cuartel Viejo -del siglo XVIII- y el cercano Pazo de Guimarán. En el otro extremo nos esperan la Plaza del Mercado, la Aduana Vieja y el Cine Teatro. Antes de abandonar Ribadeo, nos acercaremos a Cabanela y Porcillán, junto a la ría, que son los dos pueblos que dieron lugar a Ribadeo.
Para continuar ruta, se aconseja hacerlo por el borde costero. Siguiendo la calle del Faro, iremos hacia el Cargadeiro, construido a principios del siglo XX para embarcar la extracción de hierro que se hacía en A Pontenova. Luego nos encontraremos con el Fuerte de San Damián, el faro, Isla Pancha y el albergue de peregrinos.
El Camino del Norte lleva al peregrino hasta el Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.
Club Náutico de Ribadeo. Una ventana al mar.
A mediados de los años setenta se fundó esta entidad, que se encarga de gestionar el Puerto Deportivo de Porcillán (Ribadeo) y de organizar diversas actividades que fomentan la pasión por el mar. Cursos de vela y submarinismo, aulas de naturaleza, o el alquiler de embarcaciones y equipos para pasar el día son algunos de sus atractivos, como confirma Mario Coto, actual presidente del Club.
-¿Qué características únicas ofrece el puerto deportivo de Ribadeo para la zona?
-Somos el segundo puerto deportivo público en Galicia, con mayor envergadura de amarres. Tenemos una marina de barcos en amarre de 630 plazas y casi mil socios. Además la ubicación de Ribadeo es privilegiada para el tránsito entre Gijón, Coruña y otras ciudades, a lo que se suma que aquí atracan muchos barcos de los que llamamos “de tránsito”, mayoritariamente franceses e ingleses, a descansar y avituallarse. A ellos les facilitamos amarres, agua, luz, lavandería… todos los servicios complementarios que necesitaría una embarcación. Aparte disponemos de un servicio de marinería a disposición de todos los navegantes para atenderlos.
Después tenemos actividades como vela, en casi todas sus modalidades, barcos de recreo, pequeñas embarcaciones, etc; hacemos cruceros en barcos mayores, actividades náuticas y cursos de buceo, sección de pesca deportiva en embarcación, cursos de iniciación de niños en vaurien, optimist… y muchas otras actividades complementarias.
“Lo primero y más importante es iniciarse en el deporte náutico y cogerle afición”
-¿Las actividades y servicios que ofrece el puerto deportivo son una fuente de turismo?
-Yo estoy convencidísimo de que son una importante fuente de turismo para Ribadeo. Tenemos que darnos cuenta de que en estos momentos a la gente le gusta navegar, hay mucha afición al velero, al barco; a Ribadeo llegan de Francia muchos barcos de tránsito, porque los franceses son grandes navegantes. Eso trae vida al pueblo, porque se compra aquí, se come en restaurantes… Y eso es turismo.
-¿Qué importancia tiene que un niño que vive junto al mar practique alguna actividad náutica?
-Mucha. Aunque nuestro pueblo vivió mucho tiempo de espaldas al mar, ahora está reviviendo. Por nuestra parte hacemos que los niños se inicien, vivan el mar y le den la importancia que realmente tiene. Pensando en ellos, organizamos unos cursos que el pasado año tuvieron 400 alumnos. Incluso los más chiquitos -de tres años- tienen un aula donde se imparten nociones deportivas sobre este tema y de vez en cuanto los llevamos a dar un paseo en un barco de vela. Se les inicia desde edad temprana y se continúa hasta que son cadetes, manejan el bote de vela y desarrollan una serie de actividades.
-Y a los adultos que nunca se han acercado al mar ni a ninguna actividad deportiva, ¿qué les va a aportar el mar?
-Yo conozco aquí a personas que nunca bajaron al puerto y de repente con 50 y muchos años un día embarcan en un velero con un amigo, y es entonces cuando les apetece meterse en este mundo. A esa edad hay quien no cree que pueda empezar a navegar, pero lo cierto es que sí, muchos ya lo están comprobando.
“El puerto deportivo es una fuente de turismo para Ribadeo, porque los navegantes que llegan compran y comen aquí”
-Se piensa que los deportes náuticos están reservados a gente con un cierto nivel adquisitivo, ¿es así?
-Es y no es. Primero es importante iniciarse en el deporte náutico y cogerle afición. Luego ya uno se plantea comprar una embarcación, y eso cuesta un dinero, pero lo mismo que si te gustan los caballos y te compras uno. Es verdad que se le dio un aire de elitismo, para gente con poder adquisitivo alto. Pues no es verdad. Hay mucha gente en nuestro Club Náutico que tiene una embarcación pequeñita, porque cada uno debe comprar conforme al poder adquisitivo que tiene. A lo mejor no puedes comprar un barco de 12 metros de eslora, pero sí uno de 6. O no compran nada y durante años navegan con un amigo, en el Club Náutico, con la Federación de Vela, etc.
-¿Qué nuevos proyectos tienen en mente?
-En principio hay que decir que tenemos casi mil socios, y más de 600 embarcaciones amarradas. O sea, que hay unos 300 socios que no tienen embarcación. Para esas personas mayores, preparamos una sala para que la gente baje al Club Náutico y tenga donde leer el periódico, ver la tele, jugar una partida y se acerque a ver el mar y su ría. También hemos abierto una pequeña tienda de ropa típica para la gente que navega -chaquetones, bermudas, polos, el pantalón azul con 17 bolsillos, el cinturón marinero…-, y ahora queremos abrir una tienda comercial para que los navegantes que llegan puedan aprovisionarse en el puerto, de modo que no tengan que subir arrastrando su carrito al pueblo. Aunque nuestro proyecto estrella es una cafetería-restaurante con un nivel medio-alto para el público en general, socios y no socios, en una terraza que tenemos con situación y vistas privilegiadas.
Centro Comercial Abierto. De compras por Ribadeo.
Hay que remontarse a 1989 para situar el nacimiento de la Asociación de Comerciantes, Industriales y Autónomos de Ribadeo. Años después, en 2004, se creaba el Centro Comercial Abierto de esta localidad gallega del que es gerente Beatriz Irigoyen.
-¿Con cuántos socios cuentan en la actualidad?
-Tenemos más de 150 asociados. Una cifra muy importante, si tenemos en cuenta los tiempos que nos ha tocado vivir. Además no sólo no hemos tenido bajas, sino que incluso hemos incrementado el número de socios en los últimos años.
-¿Qué salud tiene el comercio ribadense?
-Podemos decir que es buena, porque en Ribadeo se abre mucho comercio y muy variado. Además se mantiene el comercio tradicional que va pasando de generación en generación, pero adaptándose a los tiempos actuales, a las nuevas tecnologías, etc…
-¿Qué campañas de promoción y apoyo al comercio tradicional realizan?
-Hacemos varias al año. La más fuerte es la de Navidad, a la que destinamos en este 2009-2010 alrededor de 12.000 euros en premios. Ahora los afortunados podrán canjear sus vales de compra en cualquiera de los establecimientos participantes en la campaña especial que estamos realizando durante todo el mes de marzo. Hemos concluido la campaña de las primeras rebajas del 2010, la de San Valentín y también la que pusimos en marcha con las IX Jornadas del Cocido de Carnaval. Todas han tenido éxito, unas más que otras, pero tenemos que seguir trabajando para que nuestro comercio esté activo.
“En 2010 queremos estar muy presentes en las demandas de los ciudadanos, que son nuestros clientes”
-Por lo que se ve no paran de trabajar…
-Tengo que decir que el CCA de Ribadeo es uno de los más activos de la comarca, tanto por las campañas que acabamos de reseñar como por otras que llegarán a lo largo del año, como las del Día del Padre, el Día de la Madre, las rebajas de verano… Este año además vamos a colaborar de forma más estrecha con el Concello de Ribadeo en la organización de diversas actividades. Los comerciantes ribadenses ponen también su granito de arena en la Cabalgata de Reyes y en alguna ocasión hemos participado en acciones solidarias hacia países necesitados.
-¿Cuáles son los objetivos que se marcan, por lo tanto, para este 2010?
-Mantener o subir un poco el número de asociados y estar muy presentes en las demandas de los ciudadanos, que son nuestros clientes. De ahí nuestra mayor vinculación en los próximos meses con el Concello de Ribadeo, con el que trabajaremos de forma más estrecha en la organización o potenciación de determinadas actividades. Tenemos que satisfacer a los clientes del comercio de Ribadeo y potenciar y cuidar la imagen del Centro Comercial Abierto.
“En Ribadeo se abre mucho comercio y muy variado. Además se mantiene el comercio tradicional que va pasando de generación en generación, pero adaptándose a los tiempos actuales”
-ACISA y CCA han firmado convenios con diversas empresas con importantes facilidades para sus asociados, ¿cuál o cuáles destacaría?
-Han sido varios, pero me quedaría con el firmado con Vodafone porque implica importantes descuentos en las facturas de teléfono a nuestros asociados, o el destinado a la adaptación a la Ley de Protección de Datos, algo fundamental en la sociedad de hoy en día. Hemos firmado otros para la formación on-line de nuestros asociados y para el envío de mercancías a través de Tourline Express.
-Este año además como novedad ofertan cursos de inglés a sus socios…
-Es un curso para nuestros asociados que ha sido organizado por la Dirección Xeral de Comercio de la Xunta y que ofertamos aquí. La inscripción fue bien y el 23 de febrero los alumnos comenzaron a recibir sus clases en la Escuela Oficial de Idiomas. Son dos horas a la semana hasta completar las treinta de duración del curso.
Coral Polifónica de Ribadeo. Amor a la música
Su antiguedad la convierte en la coral decana de la provincia de Lugo. Pero lejos de estar estancada en el tiempo, su repertorio abarca desde música clásica a espirituales negros, pasando por canciones de películas. Lo más esperado es el Festival de Habaneras y Música Hispanoamericana Ría de Ribadeo, que organizan cada verano.
Mari Carmen Rodríguez Cancelo -titulada por el Real Conservatorio de Música de Madrid-es la directora de la Coral desde el año 83. Aunque modestamente se empeña en señalar que son “una coral de pueblo”, sus logros le llevan la contraria.
-¿Cómo ha evolucionado la coral desde su fundación?
-Su historia comienza el año 55, fundada y dirigida por D. Carlos Álvarez Fernández-Cid. Yo empecé siendo coralista con él, así que la primera etapa la viví cantando. Luego asumí la dirección de la coral -ya hace 25 años- y durante un tiempo seguimos en la misma línea que marcaba el director anterior. Con el tiempo vas aprendiendo a cambiarte de sitio, de estar cantando a estar dirigiendo, con lo cual hay que aprender de nuevo, no tiene casi nada que ver. Y poco a poco vas innovando, haciendo las cosas más a tu gusto.
“Mantenemos la experiencia y la tradición a base de trabajo”
-Efectivamente, llama la atención vuestro amplio repertorio…
-Sí, seguimos teniendo canciones de la primera época, obras religiosas y clásicas renacentistas y barrocas. Y junto a eso vamos innovando con los tiempos, las típicas habaneras de siempre que en esta zona gustan mucho, y después música hispanoamericana, música de otros países, músicas de películas actuales y clásicas. Vamos cambiando el repertorio también en función de lo que oímos a otros coros. Y siempre también en función de lo que tenemos, de lo que podemos hacer con las condiciones que tenemos. Somos cincuenta miembros de entre 13 a 70 años.
-Supongo que para participar, por lo menos hay que tener buena voz…
-Somos una coral que mantiene la tradición y la experiencia a base de trabajo, pero lo único que pedimos es que la gente tenga oído. Siempre hay voces que destacan, pero la mayoría son voces normales, de personas que les gusta cantar en los bares, en las celebraciones. En la coral tienen que cambiar un poco la forma de cantar, pero lo importante es que tengan oído y que cuando escuchen una canción sean capaces de repetirla. No hay ninguna prueba, porque somos una coral de pueblo.
“El intercambio con otras corales se convierte en una forma de entablar amistad a través de la música y de llevar a los demás lo que tú haces”
-¿Por qué recomendarías acudir a vuestro Festival de Habaneras y Música Hispanoamericana Ría de Ribadeo?
-Solamente con oír la palabra habanera, la gente acude a donde sea. Es una música que a las personas de una determinada edad les recuerda lo que cantaban en casa, lo que oyen en las celebraciones, en las películas… Es una música muy agradecida, que gusta mucho. Nosotros ampliamos el festival con música hispanoamericana porque nos parecía que al abrirlo, permitía también otro tipo de ritmos como boleros, que también gustan mucho. El Festival de Ribadeo lleva quince ediciones, tiene lugar cada agosto en el Auditorio, y en él cantamos tres corales. La gente de Ribadeo y alrededores, y también los veraneantes, esperan todo el verano a que llegue este festival.
-Promovéis la difusión de la actividad coral a través de intercambios con otras corales, muchas de ellas asturianas. ¿En qué sentido enriquecen estos contactos?
-Con Asturias hacemos muchos intercambios, de hecho vamos a actuar por tercera vez en el Festival de Habaneras de Avilés. Es muy enriquecedor, en principio porque es una forma de conocer a otros coros, aprender de ellos e intercambiar repertorio. Además ir a cantar a otros sitios es un aliciente, un motivo por el que ensayar. Seguimos manteniendo el contacto y al cabo de unos años nos volvemos a llamar para asistir a los festivales que hacemos aquí o allí. Se convierte en una forma de entablar amistad a través de la música y de llevar a los demás lo que tú haces. Eso sirve de aliciente a la gente, que sepa que al menos canta para algo.
Arquitectura natural
El golpear continuado de las olas, combinado con la fuerza del aire, ha recortado la silueta de la costa ribadense, dando lugar a bellas playas y roquedales. La más conocida es la playa de las Catedrales, pero una ruta siguiendo a la orilla del mar nos revela otros tesoros.
La playa de las Catedrales -o Augasantas- es sin duda el emblema natural de Ribadeo: acantilados que han sido tallados por el agua y el viento, y que ahora forman arcos y cuevas sorprendentes. A los pies de estas moles de piedra, fina arena de color dorado hace de atípico pavimento para todos aquellos que se acercan. Para disfrutar totalmente de este espectáculo es imprescindible elegir un momento en el que la marea está baja, porque el resto del día el mar invade la playa -es igualmente bello, pero no se puede caminar-. Si además tenemos la suerte de que haga sol, los juegos de luces y sombras aportan el contrapunto perfecto al cuadro. El paseo puede completarse con un baño en el mar, el avistamiento de aves, y la toma de fotografías.
Tesoros en la orilla
En cuanto la marea suba, podemos decantarnos por conocer o pasar el día en alguna de las recogidas playas del concejo, como la de Esteiro, O Cadramón, Seborollo, As Illas, Os Castros, la playa de Xuncos o Rocas Brancas. Algunas son arenosas y otras rocosas y ocultas a los ojos, como Arnela, Coedo, Cegoña o Areosa. En este tipo de playas, destacan también diversas rocas con nombre propio -Penedo do Corvo, Punta das Covas…- y las piscinas verdosas de agua que queda atrapada en cuanto baja la marea. Estos lugares son verdaderas piscifactorías naturales, en las que pueden verse cangrejos, erizos, estrellas o anémonas, silenciosos testigos de la pureza de estas aguas donde todavía los fondos marinos están tapizados de algas.
El mejor ejemplo de la riqueza marina del lugar lo tenemos en Rinlo, pueblo marinero con más de 500 años de historia, que nació como puerto ballenero. Hoy, langostas, bogavantes, percebes y centollos se esconden entre las cuevas y recodos que forman las pizarras y esquistos. Sus acantilados pueden ser un buen punto final al paseo que nos ha llevado por la arquitectura natural de la costa ribadense; la pasarela de madera que los bordea nos invita a ello.