Ribadeo (Lugo). Placeres gallegos

Separado de Asturias tan sólo por una lengua de agua, Ribadeo es el primer punto de Galicia que encontramos al seguir la costa occidental. Los asturianos vienen a esta villa llena de vitalidad a comprar, probar delicias gastronómicas, y hacer turismo.

Esa maravilla de la ingeniería que es el Puente de los Santos permitió un fluir más abundante entre comunidades vecinas. La villa que se vislumbraba al otro lado de la Ría se hermanó rápidamente con sus vecinos del Principado, y la relación se hizo tan estrecha que no sólo se limitó al turismo, sino que Ribadeo es considerado un importante centro de compras y de ocio a un paso de Asturias.
El municipio está ubicado en un enclave natural a caballo entre el mar y la montaña, compuesto por doce parroquias, cada una con su propia personalidad. La villa de Ribadeo destaca por sus casas señoriales de finales del siglo XIX, levantadas por indianos y comerciales acomodados del momento. La Casa Consistorial es un antiguo palacete neoclásico, que fue propiedad del Marqués de Sargadelos, y junto a ella se levanta la Torre de Los Moreno, bella e imponente. Otros importantes edificios son el Cuartel Viejo y el Pazo de Guimarán, la Aduana Vieja y el Cine Teatro. Entre las construcciones religiosas destaca el antiguo convento de Santa Clara y la iglesia de Santa María del Campo.
Como mejor se conoce Ribadeo es a través de sus diversas zonas, y lo que se puede hacer en cada una de ellas. En el costado que asoma a la ría están instalados sus tres puertos: el comercial, el pesquero y el deportivo. Pasear por ellos es dejarse envolver por un modo de vida que tiene mucho que agradecer al mar, que influye en el ocio, la alimentación, y proporciona un espacio para el transporte y el viaje. Admirar las diversas embarcaciones y preguntar a sus dueños se convierte en una actividad que aporta conocimiento y transmite la pasión por el mar. Además se pueden alquilar diversas embarcaciones y practicar actividades como el kayac, la navegación con vela latina o vela ligera, subirse a un catamarán, disfrutar de surf, windsurf, buceo…

Los vinos y cañas de cerveza vienen acompañados con una tapa que el hostelero ofrece como gentileza, elaborada con mimo y buen hacer.

Si, por otro lado, se desea vagar sin rumbo por Ribadeo, puede comenzarse la caminata por la zona antigua, con sus calles estrechas y empedradas, encajadas entre edificaciones antiguas que pertenecieron a artesanos y marinos y que aportan un plus de historia local al paseo. Luego se puede continuar por la zona más nueva, y entre una y otra ir entrando en la multitud de bares, mesones, restaurantes, pulperías, taperías, cervecerías y otros locales que ofrecen la gastronomía típica gallega.
Precisamente una de las actividades que más motivan a los asturianos a visitar Ribadeo es degustar el pulpo recién hecho, acompañado de vino blanco, preferentemente un albariño o un ribeiro. La receta, no por sencilla resulta menos deliciosa: el pulpo fresco gallego se “asusta” tres veces en el agua hirviendo -en la que se ha introducido una cebolla pelada-, y luego se deja cocer hasta alcanzar la consistencia deseada. El tiempo de cocción varía según el tamaño del pulpo, así que la experiencia es aquí importante; cuando está en su punto se apaga el fuego y se deja reposar en el agua quince minutos. A continuación, se corta con tijera en rodajas y se aliña con sal gruesa, pimentón dulce o picante al gusto, y buen aceite de oliva. Los gallegos cuecen después las patatas enteras sin piel en esa agua y el resultado es una patata rosada por fuera y blanca por dentro, con leve sabor a pulpo, que se aliña del mismo modo.

Tomar el pulpo en Ribadeo es una actividad en sí misma que tiene una única competencia: tapear en la villa. Los vinos y cañas de cerveza se acompañan de una tapa que el hostelero ofrece como gentileza, elaborada con mimo y buen hacer. Callos a la gallega, lacón con grelos, trozos de empanada de bacalao con pasas, atún, carne… Tapear puede ser una actividad en sí misma o simplemente el modo de abrir el apetito para degustar después más manjares gallegos en un restaurante.
A la hora de comer, la sugerencia es elegir cualquier plato de pescado o marisco, capturado en las parroquias costeras del municipio, como los percebes de Rinlo; las huertas permiten elaborar ricos caldos de berzas, grelos o repollo; es típica la empanada de “longueirós” o navajas, y característico tomar sardinas asadas al aire libre en cualquier ocasión. En los postres destaca la tarta de Ribadeo y la de almendra, las sencillas y deliciosas filloas, la leche frita, y los postres que elaboran las clarisas: colinetas, almendrados y brazo de gitano.
La gastronomía es parte importante de la cultura gallega y traspasa las barreras de la comunidad vecina, atrayendo al turismo por el sabor y el olor de sus múltiples recetas.
Otro atractivo de Ribadeo son los variados servicios, como centros de peluquería y estética, concesionarios, talleres, y sobre todo tiendas. Alrededor de la Avenida de Galicia se concentran comercios de todo tipo, incluyendo diversas franquicias gallegas de ropa o decoración.
Los comerciantes y hosteleros suelen asociarse para realizar rebajas conjuntas, campañas de promoción y jornadas gastronómicas, con lo cual unen fuerzas para atraer al turismo, sobre todo en los meses invernales. Porque una vez que sale el sol, Ribadeo amplía su oferta turística y la traslada sobre todo a la naturaleza. Senderismo interior y actividades costeras toman entonces el relevo. Conviene recordar que en sus dominios se encuentra la Playa de As Catedrais, con sus piedras desgastadas por la erosión cual majestuoso mausoleo natural.

Cruce de caminos. Fernando Suárez. Alcalde de Ribadeo

El concello de Ribadeo da cabida a diez mil habitantes, y además su situación estratégica le ha convertido en un importante punto de encuentro. El Consistorio trabaja activamente en incrementar sus atractivos, que van desde las compras a las playas, el tapeo, o el senderismo. Para ello están creando nuevas e imaginativas propuestas, que desvela el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, y que cuentan con la colaboración de diferentes colectivos y agrupaciones.

-¿Por qué recomendaría a un asturiano cruzar el Puente de los Santos y venir a Ribadeo?
-Por muchos motivos. Primero por cercanía, porque a pesar de estar al lado y de ser como dicen “primos hermanos”, hay mayor afluencia desde Asturias central hacia el oriente asturiano que cara al occidente. En los últimos tiempos, con mayores tramos de autovía abiertos, estamos viendo cómo se está incrementando notablemente la presencia en Ribadeo de asturianos e incluso gente que antes no venía, como cántabros o vascos.
Entre los motivos diría que es muy agradable venir a Ribadeo en cualquier periodo del año, siempre hay vida. Hay mucha actividad cultural prácticamente todos los fines de semana. Contamos con la Escuela de Música más potente de toda Galicia, con 300 alumnos.
En Ribadeo tenemos un Casco Viejo por el que pasear, con una parte viva, comercial y un puerto deportivo con más de 600 amarres. Hay muchas cosas que hacer, muchos sitios donde comer, con variedad de precios y alta calidad.
Tenemos una de las playas reconocidas a nivel internacional, como es la Playa de As Catedrais, que hay que verla en marea baja, y lugares encantadores y desconocidos.
-Ahora comienzan a incentivar también el senderismo.
-Sí, Ribadeo es muy bonito, pero hasta ahora no tenía lo que había en Taramundi o Los Oscos: rutas de senderismo. Acabamos de presentar tres, una por la costa, otra por la ría y otra por el interior, que lleva hasta el monte más alto de Ribadeo, el Mondigo.
En junio remataremos unas obras muy importantes de una ruta que partirá de la Playa de los Bloques, y discurrirá por la orilla de la ría, en la que se podrá ver un molino de mareas que estamos recuperando para admirar cómo la fuerza de la marea acciona los mecanismos.
El siguiente proyecto es recuperar las cetáreas de marisco de Rinlo, que tienen unos 80 años, y crear una ruta que las recorra. Una la queremos habilitar como piscina para hacer pesca sin muerte, otra estará vacía para que se vea cómo funciona, y en otra queremos poner un vivero de marisco.
-Ribadeo destaca como centro de compras, con un activo comercio tradicional. ¿Cómo lo incentivan?
-Ribadeo siempre ha sido un sitio comercial, pero también tiene un sector primario importante, hoy reducido. Actualmente el sector básico de Ribadeo es el comercio; tenemos una relación muy buena y estrecha, que estamos reforzando en los últimos tiempos a través de convenios de colaboración con la Asociación de Comerciantes ACISA, mediante la figura del Centro Comercial Aberto. Hacemos cosas en conjunto. Por ejemplo, en primavera convocamos concursos de pintura al aire libre, donde entregamos premios patrocinados entre las dos instituciones. Organizamos pasarelas de moda al aire libre, o una Ruta de Tapas en la primera semana de mayo. Los locales ponen su tapa, y nosotros imprimimos miles de guías con planos y una descripción de lo que van a comer, los horarios… y desarrollamos una importante campaña de publicidad.

«Es muy agradable venir a Ribadeo en cualquier periodo del año. Hay mucha actividad cultural casi todos los fines de semana”

En definitiva, intentamos organizar actividades fuera de los meses estivales, en las que mezclamos cultura y comercio. Es un maridaje que nos parece importante.
Paralelamente tenemos franquicias y una gran superficie comercial, y eso se debe a los compradores potenciales que hay en la zona, ya que estamos en una posición central entre Avilés, Lugo, Coruña y Ferrol. De hecho, Decathlon está instalando aquí una nave con su segunda marca, Koodza.
-El gran atractivo turístico es la Playa de As Catedrais, pero tienen otras preciosas y desconocidas…
-Sí, en toda Galicia hay sólo tres playas que tienen a la vez los tres distintivos: Bandera Azul, Q de Calidad e ISO 14001. Una es la de la Rapadoira en Foz y las otras dos están en Ribadeo, son As Catedrais y Os Castros.
-¿Qué turismo puede practicarse en las aldeas recónditas del interior y de la costa?
-Las parroquias de interior no están descubiertas a nivel turístico. Ahora las nuevas rutas de senderismo ofrecen una oportunidad muy buena para ver unos valles preciosos, aldeas como Remourelle o Vilela, donde puedes comer un guiso de la casa en alguna cantina. Y luego tenemos, en la parte más costera, una pequeña joya de doscientos habitantes, una parroquia con un pasado remoto vinculado a la pesca de ballenas, que es Rinlo. Este núcleo urbano fue siempre famoso porque sus hombres faenaban en el mar y vivían de ello, pero en los últimos años se vincula al marisco y el percebe. Desde hace seis años celebramos la Fiesta del Percebe, y es un delirio ver cómo durante un día se venden mil kilos de percebe, cocidos en agua de mar. En Rinlo se crearon en los últimos años varios restaurantes, donde se puede comer el mejor pescado y marisco del Cantábrico.
-La oferta en Ribadeo es diversa y plural, ¿tienen algún otro proyecto a corto plazo?
-Precisamente estamos trabajando para poner ya en marcha un proyecto llamado “Ribadeo de Congresos”, junto al sector hotelero. Muchas veces los congresos tienen lugar en Madrid o Barcelona, pero hay empresas que prefieren sitios más discretos o tranquilos. Así que queremos ofertar infraestructuras como el Auditorio u otros edificios municipales para la organización de congresos, y ofrecer gratuitamente a los asistentes un viaje por la ría, llevarles a la Playa de As Catedrais y poner un guía que les lleve por el Casco Viejo. Paralelamente los hoteles pueden ofrecer precios asequibles, y esa labor conjunta puede redundar en atraer una mayor afluencia de gente.

Por la ría, la costa y el monte

La localidad de Ribadeo acaba de inaugurar tres rutas de senderismo que nos llevan a conocer los puntos más emblemáticos del “concello”. Siguiendo las indicaciones se puede lograr un primer acercamiento a las típicas aldeas del interior de Ribadeo, descubrir los secretos de la ría o conocer las playas y la vida marinera de los pueblos costeros.

Ruta de la Ría de Ribadeo

De las tres, es la única ruta circular. Se inicia en el pueblo de Ove, donde destacan sus hórreos y la iglesia parroquial. Se continúa hacia el molino de Ignacia, ubicado sobre el arroyo de Ramos, y que ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento de Ribadeo para mostrar su funcionamiento tanto para moler grano como para producir electricidad para su iluminación.
El camino prosigue hacia la zona de O Vilar, que ofrece una impresionante vista de la ría de Ribadeo, y se recomienda como lugar desde el que hacer fotografías. Posteriormente puede visitarse la capilla de Santo Estevo en A Graña, y proseguir la senda de nuevo hasta Ove.
Tras 8 kilómetros de baja dificultad, y un máximo de tres horas, regresamos al punto de inicio, con la vista relajada en el horizonte acuático. Si se desea, se puede bajar hasta la ría para visitar el molino de mareas de As Aceas, de momento en desuso.

Ruta de la Costa

El paseo discurre mayoritariamente por los senderos tradicionales de los pescadores, y parte de la playa de As Catedrais. Dieciséis kilómetros de escasa dificultad que se recorren en cinco horas, pero que requieren atención por su proximidad a los acantilados. Se recomienda no salir del camino y no ensuciar el entorno, que es un espacio protegido. De As Catedrais enlazamos con las playas de Esteiro, As Illas y Os Castros, para llegar luego a la ensenada de Os Xuncos y posteriormente al castro de Meirengos. Luego nos encaminamos al puerto de Rinlo, pasando antes por sus antiguas cetáreas, hoy en desuso. Se recomienda comer aquí un buen pescado o marisco del Cantábrico, antes de continuar camino por los acantilados. Al paso se encuentran los castros de As Cruces y As Grobas. Cruzamos el río Vilaselán, y llegamos hasta el faro de Ribadeo, en Isla Pancha. Desde aquí, una acera nos lleva hasta el Fuerte de San Damián y el cargadero de mineral de hierro, a donde llegaba el mineral por tren y se descargaba directamente en las bodegas de los cargueros. Desde aquí la vista de la ría de Ribadeo es espectacular.

Ruta de los Montes

Esta ruta lineal parte del pueblo de Ove, muy cercano a Ribadeo y asciende a los montes, desde donde se tiene una vista privilegiada del concello. Cresteando se accede a los miradores de Santa Cruz, A Coroa y Comado, pasando cerca de las mámoas de Penalonga, lo que garantiza unas buenas vistas durante el recorrido. Tras 16 kilómetros, la ruta termina en el pueblo de Remourelle. Se calcula que a pie se emplean unas siete horas, y también es posible hacerla en bicicleta o a caballo. La vegetación de la zona es matorral de tojo y brezo, y pueden verse caballos en semilibertad, ciervos y otras piezas susceptibles de caza. Debido a su duración, se recomienda dejar un vehículo al final de la ruta.

Entroido de Ribadeo

El carnaval ribadense, uno de los más emblemáticos de la provincia, se prolonga este año hasta el 12 de marzo. Charangas, comparsas, carrozas, y cientos de personas disfrazadas ponen la nota más divertida del año.

La fama del Entroido de Ribadeo comienza a mediados de los años 80, momento desde el cual se encarga de organizarlo una Comisión de Carnavales que ha conseguido situarlo entre los más emblemáticos de Galicia. Cada año supera al anterior en participación y originalidad, teniendo teniendo en cuenta que este Carnaval tiene características propias, como el muñeco de paja conocido como “Entroido”, que en 1988 entró en el libro de los Guinness debido a su gran tamaño.
Este año, la fiesta comienza el sábado 5 de marzo con el Pregón de Entroido en el Cine Teatro de la localidad, a cargo de representantes de la Charanga A Choca, que cumplen 25 años participando de forma ininterrumpida en el Carnaval ribadense. Tras las palabras que abren el Carnaval, actúa la Escola Municipal de Música e Danza de Ribadeo.
El día siguiente se conoce como Domingo Lardeiro y comienza a las once de la mañana, cuando la Comparsa do Cocho recorre las calles de Ribadeo, con un cerdo vivo que viaja en un carro adornado. El desfile va acompañado de música del Grupo de Gaitas Follas Novas. Media hora después hará lo propio la Charanga Foliada. A las cinco de la tarde hay baile infantil en la carpa instalada en el Parque San Francisco y a las seis hay pasacalles con las Charangas A Choca y Aturuxo.
Tras una noche de mucha animación, llega el Lunes Fareleiro, donde lo más característico del día es la IV Cea do Entroido, una cena-baile en la carpa climatizada del Parque San Francisco, con actuación final de orquesta.
El día 8 es el Martes de Entroido. A las once de la mañana está previsto que llegue a Ribadeo la charanga Manca na Cheda de Mondoñedo, para recorrer las calles más emblemáticas de la villa. A las cinco da comienzo el Gran Desfile do Entroido, en el que charangas, carrozas, grupos, parejas y gente disfrazada a nivel individual, participa para obtener alguno de los premios. Es uno de los días con más participación, y suele terminar a altas horas de la noche, ya que la celebración continúa sin descanso por los diversos locales de Ribadeo.

El Martes de Entroido tiene lugar el Gran Desfile, en el que participan charangas, carrozas, grupos…

Para cerrar los días más divertidos del año, hay que esperar hasta el sábado 12 de marzo. Mientras que casi toda la Península ya ha enterrado a la sardina el Miércoles de Ceniza, aquí se reservan para la Queima do Entroido. El muñeco se hace con paja y se viste, representando no sólo el Carnaval que termina, sino que a él se le echa toda la culpa de lo malo sucedido durante el año anterior, así como de los problemas presentes. El día se inicia a las once de la mañana, cuando la Charanga Pataqueirada de Burela recorre las calles de la villa y se detiene hasta las ocho de la tarde. A esa hora todo el mundo acude vestido de negro frente al Ayuntamiento. Los viudos y viudas, las charangas de Ribadeo, y el resto de asistentes realizan el Desfile do Entroido hasta la Avenida Rosalía de Castro. Ahí está el Entroido -de 32 metros de altura-, preparado para la quema. Tras prenderle fuego, se inicia también una Monumental Traca y los Fuegos Artificiales. Todos esperan hasta que se consuma la última chispa. Es momento de despedir el Carnaval, pero también a todos los problemas que acaban de quemarse en la figura del Entroido.

Club Atletismo Ribadeo. Apoyo para correr

Correr es salud y también un placer. Para potenciar la afición a este deporte, el Club Atletismo Ribadeo pone todos sus recursos a disposición de los ribadenses. El objetivo no es ganar carreras, sino descubrir que correr despeja el cuerpo y la mente.

El Club Atletismo Ribadeo cuenta actualmente con 19 socios -4 de ellos niños- y además participa en las Escuelas Municipales de Atletismo, en las que entrenan a 19 chavales. Una de sus figuras más destacadas es Ana Ferradás, miembro de la Junta Directiva y durante tres años consecutivos Campeona de España de 100 Km en ruta. Ella revela los secretos del atletismo, que está al alcance de todos… con un poco de ayuda.
-¿Practicáis atletismo como afición o para competir?
-Creo que en general el atletismo se practica para estar bien con uno mismo. Los miembros del Club participamos en las carreras populares -tanto de Galicia como de Asturias- porque la competición te da la posibilidad de medirte con la gente de tu mismo nivel, por lo que dentro de la carrera cada uno hace “su” carrera.
-¿Existen en Ribadeo instalaciones adecuadas para entrenar?
-El poco apoyo público que tiene este deporte se manifiesta, entre otras cosas, en la ausencia de instalaciones. El que quiere correr en Ribadeo tiene que hacerlo por la vía pública, el monte o la playa. Utilizar la vía pública es un poco problemático, por eso es importante estar en un club, ya que para correr por el monte es necesario conocer los recorridos adecuados para cada situación personal. La gente del Club Atletismo Ribadeo hace varias salidas a la semana por las parroquias cercanas, por una serie de recorridos adaptados a cada nivel físico.
-En junio de 2010 se celebró la I Carrera Nocturna. ¿Por qué surgió la necesidad de organizarla y cómo la acogieron los corredores?
-El motivo fue que por esta zona no había ninguna carrera nocturna y se quería aumentar la participación en Ribadeo. Tuvimos bastante éxito y quedamos muy contentos por lo satisfecha que quedó la gente que vino a nuestra competición, un total de 180 participantes.
-¿Qué otras pruebas organiza el Club en Ribadeo a lo largo del año?
-Además de La Nocturna, en el mes de septiembre -y coincidiendo con las fiestas patronales-, celebramos la Carrera de Montaña de Santa Cruz, que este año va por la cuarta edición. El Ayuntamiento organiza el último día del año la San Silvestre.
-¿Qué consejos daría a quien quiere practicar atletismo, a fin de evitar lesiones?
-Cualquier edad es buena para empezar a realizar deporte. Para evitar lesiones es fundamental hacer estiramientos antes y después de salir a correr. Es importante fortalecer la musculatura, porque cuando uno empieza a correr aparecen dolores que son debidos a que los músculos no están fortalecidos.
-¿Es imprescindible practicar atletismo bajo la supervisión de un entrenador o puede aprenderse de modo autodidacta?
-Lo ideal es siempre con un entrenador, pero si no es posible, hay que aprender de la experiencia de la gente que ya corre.
Sobre todo cuando uno empieza y no tiene el hábito de hacer deporte, es importante el apoyo del club para poder pasar la primera fase, en la que el cuerpo no está muy de acuerdo en hacer todo ese gasto energético y la cabeza dice que te quedes en el sofá de casa.
Una vez pasada esa fase -que los expertos calculan que son veinte semanas de entrenamiento-, la cabeza ya te pide correr; aunque el cuerpo esté cansado, lo necesita.
Mucha gente corre en las cintas de los gimnasios, yo misma lo hago cuando no puedo salir a correr fuera, pero no tiene nada que ver. Correr al aire libre te da una visión de los lugares que no se tiene cuando uno pasa en coche.

“En general el atletismo se practica para estar bien con uno mismo”

-En su caso llegó al atletismo con 28 años, fue Campeona de España tres años consecutivos… ¿En atletismo se rompe el mito de la edad, que cuantos más años tienes menos puedes hacer?
-El atletismo comprende muchas disciplinas. En algunas la edad influye bastante. En concreto en las carreras de fondo, en las que yo destaqué, la edad no es ningún lastre.
-Además trabaja casi todos los días de la semana. ¿Correr después de una jornada laboral cansa más o ayuda a recuperar energías?
-En mi caso se convierte en una necesidad: recupero energía y es un buen escape para el cuerpo y para la mente.
-¿Qué es necesario para correr grandes distancias, que es su especialidad?
-Para correr grandes distancias, aparte de cuidar el físico, es muy importante la fortaleza mental.
-¿Qué puede hacer quien desea correr pero no le “coge el truco”?
-Para esa persona es importante que se arrope en un grupo que ya corre, para que le ayude a coger la rutina, pero siempre manteniendo el ritmo en el que uno va cómodo. Puede ser que al principio no se aguanten más de cinco minutos a un ritmo suave, que habrá que combinar con tiempos de recuperación. Cada caso y nivel es único.
Con esto lo que quiero decir es que el grupo nos ayuda a tener el hábito de salir cuando más nos cuesta, porque al principio todo son excusas para no salir.
En el Club tenemos niños, gente que lleva corriendo tres meses y que están en la primera fase… pero cualquiera que quiera empezar va a encontrar gente con la que poder ir. Se tiene la idea de que a un Club de Atletismo se apunta uno cuando baja de tres minutos el kilómetro y puede ganar carreras, pero no es así. El Club va a cubrir las necesidades que tienes, y sobre todo cuando uno empieza, que es cuando más ayuda se necesita.
-¿Cuáles son sus próximos objetivos?
-Mis objetivos más cercanos son seguir disfrutando con el atletismo, con mis compañeros del Club y con todas las personas que conozco y que encuentre en las carreras a las que voy a asistir.
Más información en www.atletismoribadeo.com