El Centro Tecnológico para el Diseño y la Producción Industrial de Asturias de la Fundación Prodintec busca potenciar la competitividad de las empresas aplicando avances tecnológicos, tanto a sus productos como a los procesos de fabricación y gestión. Pablo Coca, coordinador del Area de Gestión de I+D+i explica cómo se ayuda a las empresas a adquirir competitividad a través de diferentes servicios.
-En líneas generales, ¿qué servicios ofrece la Fundación Prodintec a las empresas asturianas?
-Como centro nacido en la región, lo que ofrecemos es incrementar la competitividad de estas empresas, mejorando sus productos y procesos, tanto de fabricación como empresariales. Nos dirigimos a la empresa en calidad de socio tecnológico. Contamos con personal, conocimiento y tecnología que se aplica a medida. Fundamentalmente la relación con los clientes se hace en dos modalidades de trabajo: el proyecto de I+D+i, que tiene unos objetivos ambiciosos, que requieren planificación en el tiempo. Y la segunda modalidad, que nosotros denominamos “servicio tecnológico”, es más del día a día y consiste en facilitar servicios innovadores. Por ejemplo crear un prototipo del diseño de una empresa para que puedan tenerlo físicamente, o escanear una pieza para obtener un plano, en un proceso inverso al prototipo.
Estos son fundamentalmente nuestros dos campos de trabajo. En todo ello, y aunque llevemos el apellido tecnológico, nos gusta destacar que intentamos siempre acompañar la tecnología con metodología, es decir, que muchas veces se pueden solucionar problemas simplemente cambiando los modos de funcionamiento.
-La mayor parte de sus clientes son pymes, pero este tipo de trabajo se asocia más a empresas grandes. ¿Es aplicable a todo tipo de empresas?
-Por supuesto. Efectivamente, parece que detrás del I+D+i hay un mundo de altos vuelos, y probablemente esto venga de que las empresas que más han invertido en el pasado eran las grandes multinacionales, las empresas avanzadas en química, aeronáutica, espacio, defensa… Es cierto que esto puede generar una imagen del tipo de empresa que innova, pero la realidad es que cualquier empresa, por pequeña que sea, puede hacerlo. Innovar no es descubrir nada fuera de lo común, sino conseguir salir al mercado con un producto o un proceso nuevo, o mejorado, organizarse de un modo distinto, usar canales de marketing diferentes. Una empresa tiene unos recursos y un posicionamiento en el mercado, y en función de eso innova en mayor o menor medida, pero la innovación siempre es posible. La innovación es cuestión de actitud y de estrategia de empresa, no de tamaño.
“La innovación es cuestión de estrategia de empresa, no de tamaño”
-Centrándonos en las pymes, ¿cuáles son las mayores dificultades a la hora de desarrollar una estrategia de I+D+i?
-Yo diría que es ser consciente de que se está innovando. Hay estudios que indican que aproximadamente un treinta por ciento de las empresas innovan y no lo saben: es lo que se llama innovación oculta. A nadie le cabe duda de que es difícil que una empresa se mantenga viva si no va actualizando sus productos, sus procesos, si no va buscando nuevas formas de llegar al mercado y de organizarse, conforme va creciendo o van cambiando sus circunstancias. Lo importante es ser consciente de ello, porque así se puede dirigir el proceso. Por ejemplo, no innovar porque el cliente te pida un cambio en el producto, sino anticiparte a sus necesidades.
-Los indicadores afirman que hay un buen nivel de I+D+i en Asturias. ¿Se refleja esto a la hora de desarrollar patentes?
-En el informe de actividades de 2009 de la Oficina Española de Patentes y Marcas se refleja que Asturias representa aproximadamente un 1,5% de las patentes solicitadas en España. Si lo comparamos respecto al peso de Asturias en términos de PIB, representamos un 2,2% aproximadamente, por lo tanto estamos un poco por debajo de lo que podría esperarse. Aunque yo soy un poco crítico con usar este indicador para sacar conclusiones. Sí es verdad que los países que más invierten en I+D+i presentan mayor número de solicitudes de patentes. Ahora bien, yo no conozco ninguna correlación que diga que invirtiendo tanto tienen que salir tantas patentes, o a la inversa. Creo que es muy difícil de calcular. También es verdad que la patente no es la única vía por la que una empresa puede proteger su conocimiento; es el caso de la Coca-Cola, una gran multinacional que ha decidido proteger su conocimiento guardándolo en vez de patentarlo. El indicador de patentes da una cierta referencia, pero no ofrece una visión realista del nivel de calidad. Un dato curioso es que las patentes concedidas están en un 2%, que es un signo de que, independientemente de lo que se solicita, hay más éxito en la concesión respecto a la media nacional, lo que probablemente quiere decir que hay más solidez en los productos patentados. Desde luego lo más interesante sería ver cuál es el retorno de esas patentes concedidas en términos de incremento en ventas, en generación de empleo, etc, pero ése es un dato muy difícil de calcular.
-¿Es momento de apostar por la I+D+i?
-Desde luego, a nivel regional, nacional, europeo, internacional, vemos que en general se está apostando por el I+D+i, estableciendo estrategias de innovación. También es verdad que en una situación como la actual es, si cabe, muchísimo más importante lograr la máxima eficiencia de los recursos, al igual que lo hacemos todos en nuestra casa.
Yo creo que en este terreno se puede hacer mucho. Es uno de los pilares fundamentales que tenemos para salir de esta situación de crisis, y al identificarlo así, la apuesta está encima de la mesa.
Prodintec es un referente para el desarrollo de I+D+i en el ámbito industrial. La Fundación apoya el desarrollo de nuevos productos aplicando diseño industrial y con la ayuda de tecnologías avanzadas; también mejora los procesos de fabricación y de gestión para aumentar la competitividad de la empresa. Aunque su principal objetivo son las empresas asturianas (su cartera de clientes se compone principalmente de pymes regionales) también operan a nivel nacional e internacional, dado que al ser un centro tecnológico deben moverse en un entorno global.
- Puedo obtener colaboración para externalizar mi I+D+i.
- Puedo consultar sobre una tecnología concreta.
- Puedo disponer de un centro de formación para técnicos de producto y proceso.
- Puedo obtener información sobre ofertas de soluciones de tecnología dentro de esta región.
- Puedo tener asesoramiento para el acceso a fuentes de financiación nacional o incluso internacional, etc.