El universo ilustrado de esta joven artista ovetense desprende una calidez y una luz indiscutibles, propias de los sueños infantiles a los que nadie quiere renunciar. Los paisajes mágicos, los bosques animados poblados de seres y animales son parte de la mitología interior de Carmen Álvarez, una autora valiente dispuesta a vivir de su particular forma de ver el mundo.
-Veo que entre tus ilustraciones hay muchas hadas, gnomos, incluso bosques mágicos… ¿cómo has nacido a ese mundo imaginario?
-Desde pequeñina siempre me llamaron estas cosas. Lo que tenemos alrededor a veces es tan horrible que no sé si por refugiarme o no, pero la verdad es que me hacen sentir bien. Siempre me gustaron muchísimo los cuentos, la mitología en general, leer leyendas… y pensar en este tipo de cosas e imaginarlas me hacen sentir a gusto.
-¿Siempre hay que dejar espacio en nosotros para la fantasía por muy adultos que seamos?
-Yo creo que sí, porque ya tenemos bastantes problemas en nuestra vida y siempre está bien tener algo diferente que nos haga sentir como cuando éramos niños. Además, es importante conservar las leyendas en tu territorio porque si no se acaban perdiendo al igual que las tradiciones. Transmitirlas a los niños y al resto de las personas para que no se olviden.
-Creo que fue Tolkien, uno de tus creadores favoritos, quien dijo que la mitología es el eco divino de la verdad.
-Sí, no dejan de ser las historias de antes de los cristianos, son ecos que luego van evolucionando, esos rescoldos que quedan de hace tanto tiempo.
-En tus dibujos apenas veo personajes de la mitología asturiana, ¿por qué?
-Me atraen mucho, y precisamente estoy en el proceso de dibujarlos, pero me está costando porque lo quiero hacer muy bonito, aunque con mi estilo. Y como soy muy perfeccionista, nunca estoy contenta con nada de lo que primero me sale.
-Entiendo lo que dices, solo hay que ver cómo son los envoltorios de tus envíos a los que no les falta ni un detalle.
-Sí, porque cuando yo pido algo y viene envuelto bonito me hace mucha ilusión. Y por eso siempre me lo curro, además disfruto un montón haciéndolo.
“Ya tenemos bastantes problemas en nuestra vida y siempre está bien tener algo diferente que nos haga sentir como cuando éramos niños”
-¿Dónde reside la magia? ¿En los personajes fantásticos, o quizás también en esas cosas de la vida, pequeñas o grandes, que transforman los momentos en algo especial?
-Puede estar en cualquier cosa, a lo mejor voy caminando por el bosque y veo algo, una piedra incluso, y la veo especial, o quien dice eso un detalle que te hacen, cosas que te llegan de verdad y dan mucha magia y calidez a tu vida. Aunque aparentemente sean muy sencillas. El otro día mismo me regalaron un par de calabacinas y me dio muchísima alegría. No me lo esperaba, y las tengo aquí posadas en el escritorio, estoy todo el día mirando para ellas pensando: ¡qué guapas! Las cosas pequeñas pueden ser mágicas si para ti significan mucho, esto ya depende de la persona.
-Hay todo tipo de mitologías y sagas de seres diferentes ¿cuáles te gustan más?
-A mí el universo del Señor de los Anillos me llama muchísimo, pero también las leyendas populares de comunidades más pequeñas. Mismamente, tengo un libro de historias de los esquimales inuit que me presta mucho leerlo porque son relatos muy diferentes de lo nuestro. También me gustan mucho los mitos de los nativos americanos, pico un poco de todos lados.
“Cuando la pandemia, con el confinamiento, decidí volver a dibujar. Me compré una caja de acuarelas, me activé y ya no paré”
-Cuéntame una de esas leyendas que te han cautivado.
-Es una leyenda de los nativos americanos y de ella hice una ilustración. Habla de una mujer celestial, una mujer que al principio de todo cae del cielo y que lleva con ella una semilla que para muchos pueblos es una semilla sagrada y la usan en sus ceremonias. Al plantarla en la tierra de ahí surgen los animales y todo lo demás. La mujer venía embarazada y representa el comienzo de todo, es una leyenda muy curiosa porque aquí estamos acostumbrados a cosas más europeas.
-¿Beber de distintas fuentes te permite ampliar la perspectiva a la hora de crear?
-Sí, cuando estudié Historia del Arte, yo y muchos compañeros hablábamos sobre lo poco que conocemos de las diferentes culturas que hay, porque no te da tiempo a estudiarlas todas, y al final, nuestra visión es eurocentrista. Estudias, por ejemplo, lo típico, como el Renacimiento italiano y su iconografía, pero molaría estudiar otras cosas como el arte japonés.
-¿Cuándo supiste que lo tuyo era dibujar?
-Desde pequeñina me encantaba, lo que pasa es que luego lo vas dejando y cuando la pandemia, con el confinamiento, decidí volver a dibujar. Me compré una caja de acuarelas, me activé y ya no paré, y aunque ya había acabado la carrera de Historiadora del Arte pensé en intentar dedicarme a esto porque siempre me encantó y nunca es tarde.
-Es una decisión importante a la vez que arriesgada ¿sentiste un poco de vértigo?
-Uy sí, y lo sigo sintiendo porque es complicado. Son muchas horas trabajando e intentando mejorar; además yo tengo mucho Síndrome del Impostor, ese que te dice que lo estás haciendo todo mal y que no vales, y hay veces que te desanimas, pero intento pasar de ello y seguir adelante. Sé que es algo mental, tengo que seguir mejorando y trabajando, y no hacerme caso a mí misma, de momento no me va mal del todo.
-Entre las imágenes de tu porfolio se halla la de una mujer foca, ¿qué sabes sobre ella?
-Me encantan las selkies, mujeres que se supone que tienen piel de foca y que cuando se la quitan se convierten en mujeres. Hay una leyenda que dice que cuando un pescador encuentra la piel de una selkie, la mujer foca está atada a él y se va a casar con él.
Precisamente una de mis películas favoritas es La canción del mar, que va de una niña que es una selkie y que quiere volver al mar.
“Hay una leyenda que dice que cuando un pescador encuentra la piel de una selkie, la mujer foca queda atada a él y se casará con él”
-Veo que también tienes una ilustración sobre Lady Godiva, ¿qué se conoce de este personaje?
-Hay muchísimos cuentos sobre este personaje y muchos artistas la han retratado. Lady Godiva era la mujer de un duque inglés que tenía a todos los ciudadanos abrasados con los impuestos. La gente estaba fatal y un día ella le pidió a su marido que bajase los impuestos porque la gente no podía más. El marido le respondió que haría un trato: “yo los bajo, si tú sales desnuda en tu caballo por toda la ciudad”. Ella dijo que sí, y llegó a un acuerdo con los ciudadanos para que no saliesen a la calle cuando ella pasase por allí desnuda. Ellos fueron respetuosos y no miraron, todos menos un ciudadano que creo que eran un sastre. Y ella pudo recorrer toda la ciudad y su marido cumplió su promesa.
Esta mujer y su marido existieron de verdad, y sabemos que las leyendas surgen porque en algún momento pasa algo, aunque luego lo que se cuente no sea tal cual. Así que algo pasó fijo, aunque no sabemos en qué medida.
-En uno de tus post explicas con toda franqueza y en relación a alguno de tus trabajos que ‘estoy aprendiendo, esto todavía no me sale bien’. ¿Te consideras también aprendiz de la vida?
-Sí, yo creo que estamos todo el día aprendiendo, además en muchas facetas. En mi caso, sé que sé pintar y bordar, pero todavía me queda muchísimo por aprender. Hasta quien más sabe sigue aprendiendo, es ley de vida y no hay nada malo en ello. En realidad es genial ¿por qué vamos a no reconocerlo?
“Tengo mucho Síndrome del Impostor, ese que te dice que lo estás haciendo todo mal y que no vales, y hay veces que te desanimas, pero intento pasar de ello y seguir adelante”
-¿Qué técnicas utilizas para tus trabajos de ilustración?
-Casi siempre intento hacerlos de forma tradicional, aunque luego suelo retocarlos en digital porque no me acabo de acostumbrar a hacer una ilustración entera en digital. Me gusta manchar, utilizar los pinceles y me encantan las acuarelas, es lo que más me gusta, aunque también trabajo con tinta, témperas y lápices de colores. Me gusta ver la textura final, tienen mucho encanto las imperfecciones, las manchitas, las marcas, etc., por eso luego no suelo retocar demasiado.
-¿De dónde surge la inspiración, cómo vas construyendo tu propio universo?
-Aunque también miro mucho en Pinterest y en otros sitios, normalmente las ideas se me van ocurriendo. Si salgo a dar un paseo, me inspiro en lo que veo, encuentro inspiración en todo, también en lo que leo.
“Me encantó la experiencia de ilustrar un libro, y a raíz de eso empecé a trabajar en el portfolio para enviarlo a editoriales; me encanta ilustrar cuentos y me gustaría dedicarme a ello por entero”
-Recientemente has ilustrado el libro La esencia de la luna de Drac García Palacios. ¿Qué supuso para ti esta experiencia?
-Me sorprendió mucho porque el autor me escribió y me dijo que estaba interesado en que le ilustrara un cuento. Yo no me lo esperaba y me hizo muchísima ilusión porque además era un cuento infantil y a mí estas cosas me gustan mucho. Es un libro muy amable que te deja muy buen cuerpo, con un mensaje que a los niños les puede venir muy bien, porque cuando son pequeños es bueno inculcarles que sean amables y cuidadosos con el entorno, luego la sociedad nos enseña a ser algo egoístas y va todo muy rápido.
Me encantó la experiencia, y a raíz de eso empecé a trabajar en el portfolio para enviarlo a editoriales; me encanta ilustrar cuentos y me gustaría dedicarme a ello por entero.
-¿Tienes algún proyecto en este sentido?
-A corto o medio plazo no, pero sí para más adelante porque me gustaría hacer mi propio cuento ilustrado. Estoy en ello, es un cuento para niños pero es algo que lleva mucho tiempo. También estoy haciendo algunos cursillos de ilustración para seguir mejorando.
Mas información sobre la ilustradora en @cinnart_illustration