Me llamo Raquel, de ArteSana, que es mi perfil de Instagram. Desde pequeña, siempre he disfrutado expresando cosas con mis manos a través de dibujos y de todo tipo de manualidades.
Hace algún tiempo tuve la suerte de poder aprender a trabajar con arcilla y sentir el indescriptible placer que produce meter tus manos en el barro y crear piezas desde cero, con un material tan natural y ancestral como ese.
Te sientes tan feliz que sólo deseas compartirlo con los demás y, al final, sin comerlo ni beberlo, cuando me quise dar cuenta andábamos mi hermana Patricia (@infinitas_bp) con sus muñecos de lana vellón y yo, con mis joyas y piezas de arcilla, de mercado en mercado.
Ya he comentado que disfruto haciendo cualquier cosa relacionada con las manualidades y que me gusta probarlo todo ¿verdad? Pues precisamente hace poco me puse a experimentar con otro tipo de arcilla, con la Arcilla Polimérica, concretamente. Es un material relativamente nuevo, muy versátil, con muchísimas posibilidades y que me permite hacer cosas que con el barro no serían posibles.
Soy de Mieres y el contacto con la naturaleza es constante y cercano, de modo que supongo que esos paisajes boscosos, llenos de musgo y agua, y ese clima tan neblinoso y húmedo, se filtran en mi ser haciendo que salgan a través de mis manos en forma de duendes, hadas, animalillos y demás creaciones relacionadas con la naturaleza.
Lo cierto es que cuando me pongo manos a la obra disfruto como una niña pequeña, dejando volar mi imaginación y tratando de dar vida a todos esos personajes propios de los viejos cuentos.