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domingo 24, noviembre 2024

Jornada sobre Cáncer Laboral

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El Instituto de Prevención de Riesgos Laborales de Asturias (IAPRL) participó el pasado 18 de septiembre en la Jornada sobre Cáncer Laboral, organizada por la Dirección de Salud Pública del Principado de Asturias.


La jornada sirvió para dar a conocer las actividades que se están llevando a cabo en el marco del programa de Detección de Cáncer Profesional de Asturias. También para hacer un balance de los resultados obtenidos en los más de tres años durante los que el equipo de valoración profesional EVASCAP ha estado efectuando seguimientos. Este equipo está liderado por el responsable de Epidemiología Laboral y Ambiental de la Dirección General de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias y de él forma parte un representante del IAPRL, junto con otros profesionales de la Inspección Médica y de epidemiología en la Consejería de Sanidad.
Este programa tiene como cometido la detección de casos de cáncer profesional. Cuando se detecta un daño a la salud del que existe sospecha que se debe a la exposición del trabajador a un contaminante durante algún momento de su vida laboral, se somete a una valoración rigurosa para tratar de determinar las causas.

El paso del tiempo es uno de los factores que más dificulta la investigación de un cáncer profesional.

Los casos son detectados en primera instancia por la inspección médica, que controlan todas las bajas de la población en Asturias. Se trata de personas a quienes se les ha detectado una patología en su médico de cabecera, que ha sido diagnosticada y tratada como una enfermedad común. En cuanto EVASCAP admite el caso se comienza a trabajar para realizar una rigurosa valoración que determinará si puede calificarse o no como enfermedad profesional. Mediante entrevistas al trabajador y el análisis exhaustivo de su historia laboral, se tratarán de determinar las causas de la enfermedad y establecer su vinculación con alguna sustancia química, agente físico o biológico con el que el trabajador pudiera haber estado en contacto en algún momento de su vida laboral. Es fundamental en este aspecto la labor de los expertos en Prevención de Riesgos, tanto del área de Medicina en el Trabajo como de Higiene Industrial.

En Asturias se han catalogado unos treinta casos procedentes de sectores como el de artes gráficas, parquetistas, tintorería y peluquería

En Asturias, durante los tres años y medio que lleva ejecutándose este programa de Detección de Cáncer Profesional, se han catalogado unos treinta casos, relativos a patologías tales como neoplasia maligna de cavidad nasal, neoplasia maligna de vejiga y leucemia linfoide crónica. Los sectores de actividad en los que se han registrado casos han sido el de fabricación de suelos de madera y ensamblados (parquetistas), artes gráficas, lavado y limpieza de prendas textiles, y peluquería. En concreto, Helena Rodríguez, jefa del servicio de Salud Laboral del IAPRL llama la atención sobre el sector de la peluquería, que desarrolla su labor utilizando cotidianamente tintes que tienen componentes cancerígenos, y están por tanto expuestos al riesgo de desarrollar cáncer como por ejemplo el de vejiga. Helena Rodríguez explica que es muy importante que una patología de origen profesional se catalogue como tal y no como enfermedad común: «Para el afectado es fundamental porque una enfermedad profesional tiene otro tratamiento distinto en la Seguridad Social. Paralelamente, nosotros como prevencionistas estamos contribuyendo a evitar la infradeclaración de enfermedades profesionales, y a la vez abrimos la posibilidad de que una vez detectado el caso, se corrija en la empresa para evitar que más trabajadores sigan desarrollando su labor en esa misma circunstancia sin ser conscientes de los riesgos».

 

Cáncer ¿Cuándo, cómo, por qué?De todas las causas de enfermedad, el cáncer es una de las que más afecta a la población y también una de las que más preocupa. Puede originarse por causas múltiples, y no siempre son conocidas o fáciles de determinar. De hecho puede deberse a la interacción de factores diferentes y a lo largo de distintas etapas de la vida.
Precisamente el paso del tiempo es uno de los factores que más dificulta la investigación de estos casos, porque desde que tiene lugar la exposición a los agentes causantes de la enfermedad hasta que se diagnostica la misma, existe un periodo de latencia que puede ser de hasta cuarenta años. Las empresas donde desarrolló su actividad el trabajador en muchos casos han desaparecido o se han deslocalizado.

 

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