La experiencia demuestra que no hay nada imposible para un equipo multidisciplinar que trabaje unido y orientado hacia un mismo objetivo. Y cuando esto ocurre en materia de sostenibilidad es motivo de alegría para todos. El nuevo edificio de oficinas Greenspace en el Parque Científico Tecnológico de Gijón es un buen ejemplo de esto y un referente nacional de alta eficiencia. Por eso, el pasado día 5 de noviembre fue uno de los tres proyectos elegidos para participar en el Congreso Edificios Energía Casi Nula.
Hace seis años, la parcela donde ahora se encuentra el edificio de la empresa Gesyges Innovación en la Edificación era tan solo un solar en espera de transformarse en espacio industrial. Ahora la construcción que allí se encuentra no deja a nadie indiferente por lo inusual y disruptivo de su aspecto, en el que predomina a primera vista una gran pérgola de madera provista de paneles fotovoltaicos. Efectivamente el edificio de oficinas no se parece a ningún otro de la región en su aspecto externo, pero tampoco en su equipamiento y funcionamiento interior que es todo un referente en materia de sostenibilidad.
Si hace algunos años nos hablasen de un edificio de consumo casi cero, dotado con tecnologías de última generación con las que controlar y monitorizar la mayor parte de sus parámetros técnicos pensaríamos en una película de ciencia ficción. Pero el futuro ha llegado para quedarse.
“Desde mi punto de vista, lo principal que tiene -explica Ramón van Riet, de SvR Ingenieros, la persona responsable de supervisar el proyecto de principio a fin- es que aquí el proyecto, la ejecución y su puesta en marcha, todo, se integra en base a la sostenibilidad. No es algo que ocurra fácilmente, porque en ello hay distintas partes: la propiedad, los arquitectos, los ingenieros, los instaladores… y cada parte tiene que estar alineada con el concepto de que tenemos un único planeta y cada uno tiene que aprovechar los recursos al máximo.
Es un edificio que ahora mismo cuenta con toda la tecnología existente en el mercado, es puntero a nivel de instalaciones y en él se han cuidado con mimo todos los detalles, hasta el punto que las pinturas utilizadas no desprenden sustancias volátiles tóxicas”
Para entender la eficiencia energética que plantea el equipamiento, hay que explicar que el edificio encara cada jornada aprovechando al máximo la radiación solar. Los primeros rayos de sol son atrapados por los paneles fotovoltaicos de su fachada este, los últimos del día por los de la cara oeste, mientras que en las horas centrales es la pérgola frontal la que produce mayor cantidad de energía. El conjunto proporciona hasta 60 kilowatios. “Distribuimos los paneles de esta forma para tener energía durante todo el día, y tenemos tanta que la que nos sobra la vertemos a la red. Además, están orientados de forma estratégica para que haya suficiente luz en un día nublado y, por el contrario, los días de excesiva radiación los paneles realicen un efecto visera y permitan trabajar en las mejores condiciones. El resultado es un interior súper cálido y muy acogedor. Es muy agradable estar allí”, explica el ingeniero asturiano.
“La sostenibilidad no va de ‘ahora yo soy autosuficiente’. Se trata de estar integrado dentro de la sociedad y preparado para compartir la energía, es lo que se conoce como microrredes o redes inteligentes”
Ramón van Riet, de SvR Ingenieros
Las oficinas de Greenspace disponen de un sistema de climatización súper eficiente, con losas termoactivas, suelo radiante y una estructura de forjado que permite enfriar o calentar el suelo y techo del edificio a conveniencia. “En función de lo que necesites, el refrigerante pasa de unas zonas a otras de forma automática. Las bombas de calor tienen una altísima eficiencia, con un material de cambio de fase que era algo impensable cuando yo estudié ingeniería -comenta el ingeniero coordinador del proyecto-. Es como una especie de chicle que conserva el calor y lo suelta cuando tú quieras. La tecnología es alucinante y ocurre como cuando los principios del fax, el usuario solo tenía que darle a un botón, meter el papel y lo que pasaba era sorprendente”.
Otro punto de interés que plantea la nueva incorporación al Parque Tecnológico gijonés es el sistema de ventilación natural, ideal para tiempos de Covid-19 ya que incluye sensores de CO2, realiza renovaciones del aire circulante cada hora por encima de lo que exige la propia ley y que además incluye la recuperación del calor del aire que se extrae, evitando así pérdidas de energía.
El sistema de ventilación de este nuevo edificio es natural, ideal para tiempos de Covid-19 ya que incluye sensores de CO2, realiza renovaciones del aire circulante e incluye la recuperación del calor del aire que se extrae.
La nueva construcción también dispone de un pozo de tormentas, un depósito de agua de 60.000 litros que recoge las aguas pluviales que posteriormente son utilizadas en los sanitarios de cisternas y en el riego de las zonas verdes. En el caso de un excesivo caudal de agua, como ocurre durante las tormentas, esta instalación es un buen instrumento para evitar la colmatación del resto de tuberías del Parque y con ello posibles inundaciones.
El edificio cuenta con una superficie total construida de 1.500 m² distribuidos en sótano, planta baja, dos plantas superiores y cubierta. Todas las instalaciones que presenta se encuentran telecomandadas. La monitorización de este edificio inteligente permite conocer en tiempo real toda la información relevante para su funcionamiento, como la producción de los paneles solares en cada área diferenciada, el consumo en iluminación, en climatización… incluso es posible observar de forma parcializada los que demandan los ordenadores por planta.
La obtención del sello LEED Oro -la primera que consigue un edificio de oficinas en Asturias- muestra la excelencia de este equipamiento. Su diseño bioclimático y sus características sostenibles le han hecho merecedor de esta certificación, uno de los estándares de construcción sostenible más exigentes del mundo.
La obtención del sello LEED Oro -la primera que consigue un edificio de oficinas en Asturias- muestra la excelencia de este equipamiento.
En 2014, el edificio se proyectó en el marco del programa europeo Life bajo una concepción de construcción autosuficiente y autónoma, pero posteriormente, bajo el asesoramiento de la ingeniería Arup España, evolucionó hacia el concepto Net Zero, que aplicado a edificaciones indican un consumo de energía casi nulo.
“La sostenibilidad -explica Ramón van Riet- no va de ‘ahora yo soy autosuficiente’. Se trata de estar integrado dentro de la sociedad y preparado para compartir la energía. Es lo que se conoce como microrredes, redes inteligentes o Smart Grids, aunque yo prefiero utilizar el término en castellano. Nuestro edificio está preparado para eso, para compartir la energía con otros edificios que puedan necesitarla. Las microrredes minimizan la pérdida de energía porque lo que sobra lo consume el de al lado evitando que el vecino tenga que recibirla de una central térmica lejana. Y todo esto encaja en la línea de Smart City que es Gijón”.
Para Ramón, esta experiencia es el sueño de todo ingeniero, y ha sido posible por la implicación de todos los involucrados en el proyecto, desde la propiedad hasta el equipo de Emase arquitectura, con Eugenia del Río Villar y Eladio Rodríguez Álvarez, así como otros técnicos y agentes intervinientes. En una apuesta por la colaboración público-privada, la entidad promotora ha confiado las instalaciones de Greenspace a Gijón Impulsa, un centro municipal de apoyo al emprendimiento en innovación. Por tal motivo, las oficinas ya están siendo utilizadas por una startup comprometida con la innovación y la digitalización. Los usuarios de Greenspace ya han manifestado su satisfacción por las condiciones que este ofrece, “que alguien te diga que está a gusto trabajando allí es el objetivo de cualquier construcción. Pasamos muchas horas dentro de las oficinas y estas deben procurar entornos acogedores y saludables. Cuando esto ocurre hay menores índices de cansancio y al final obtienes una mayor productividad”, resume el supervisor y Commissioning Leed del proyecto.
El proyecto Greenspace PCTG ha sido uno de los tres elegidos entre otros muchos que aspiraban a ser referente en el VII Congreso Edificios de Energía Casi Nula (EECN). El Congreso que tuvo lugar a primeros de noviembre en Madrid es el principal foro de encuentro profesional para el sector de Edificios de Alta Eficiencia.