Falmuria es un polígono privado, y como tal necesita un organismo encargado de gestionar los temas comunes.
La Asociación de Empresarios lleva a cabo las reformas necesarias, dentro de sus posibilidades, y se ocupa de mantener las relaciones con el Ayuntamiento, que son bastante fluidas. Como ejemplo, vale decir que una empresa externa se encarga del mantenimiento general del polígono, gasto que se financia al 50% entre la Asociación de Empresarios y el Ayuntamiento. Es un acuerdo de colaboración que funciona desde hace años y se actualiza periódicamente.
El polígono es pequeño, y se sustenta día a día con las cuotas de los socios, lo que delimita la capacidad económica de la ssociación. Además, la crisis se ha traducido en un descenso de los ingresos, ya que ha bajado el pago de cuotas, e incluso alguna empresa de la zona ha tenido que cerrar sus puertas. Los proyectos, pues, se afrontan día a día y sin grandes inversiones; sin embargo, y aunque siempre haya temas por resolver, Falmuria es a la vista un polígono limpio y razonablemente ordenado.