Es un polígono pequeño, pero con las posibilidades de ampliación aún abiertas. Su asociación de empresarios, ASPOSAR, es especialmente activa y cuenta con varios proyectos de mejora que lo sitúan en primera línea.
Santa Rita nació como nacen muchas zonas industriales: los empresarios necesitaban un buen lugar para situar sus negocios, así que unos y otros fueron construyendo en un terreno disponible a menos de un kilómetro de la población de Arriondas, en el concejo de Parres. Una vez instaladas las primeras empresas, y tras comprobar el acierto de la ubicación, el efecto llamada hizo el resto: hoy hay más de veinticinco empresas funcionando en el Polígono. El futuro de esta área industrial estaba en marcha, y en el año 1992 se completa la recepción por parte del Ayuntamiento.
Más tarde se crea ASPOSAR, la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial Santa Rita. ASPOSAR está federada en la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (CEPE) y, desde el año 2000, en APIA. Su presidente, José Antonio Villar es también el vocal de APIA para la zona de Oriente, y la relación entre ambos organismos es excelente. El propio José Antonio Villar lo describía así en declaraciones a la revista de APIA del pasado abril: ‘Con cierto recelo y un mar de dudas se comenta la posibilidad de recurrir al asesoramiento de una Federación de Polígonos Industriales de Asturias, una Federación donde estaban los grandes polígonos de la zona central. ¿A dónde vamos nosotros?, nos preguntábamos algunos en las primeras reuniones, un polígono pequeño ubicado en el oriente de Asturias’. Aquello era en el año 2000, y ASPOSAR contribuyó a ampliar el horizonte asociativo en el sector, encontrando en la Federación todo el apoyo necesario para ponerse en marcha. ‘Actualmente seguimos siendo un polígono de dimensiones pequeñas, pero ya no estamos tan alejados de la zona central, no sólo por las mejoras de las comunicaciones, sino porque hoy en APIA hay muchas asociaciones de la zona occidental y oriental’.
La ubicación es uno de los puntos fuertes del Polígono, ya que la Autovía del Cantábrico conecta esta zona con Oviedo, Gijón y Avilés.
Hoy por hoy, los empresarios de Santa Rita siguen confiando en la fuerza del asociacionismo para solucionar sus problemas. ‘Seguimos reclamando la ampliación del terreno industrial, la falta de diálogo fluido con el Ayuntamiento, la necesidad de desarrollar un código de conducta dentro del polígono, etc. Muchos problemas comunes a la mayoría de las zonas industriales’.
Precisamente la ampliación del terreno disponible es uno de los temas más candentes, después de que se aprobase un Plan General de Ordenación Urbanística que cerraba toda posibilidad de expansión. Debido a varios errores de base, y ante la cantidad de alegaciones presentadas, el Plan se anuló durante el pleno del Ayuntamiento de Parres, abriendo de nuevo la puerta a la esperanza. La segunda fase del polígono se prometió hace años, y los empresarios no dejan de reclamarla: muchos quieren ampliar su espacio, y otros nuevos pretenden instalarse aquí.
La Asociación de Empresarios de Santa Rita sigue reclamando la ampliación del terreno industrial.
Otros temas pendientes son la iluminación, la falta de seguridad dentro del polígono, y la escasez de aparcamientos. Pero no todo son quejas: Santa Rita dispone de gas natural, hidrantes, servicio de recogida diaria de basura y limpieza de calles, señalización de calles, y hay instalado un directorio de empresas que sirve como guía a los visitantes. Además, la ubicación sigue siendo uno de sus puntos fuertes, ya que la Autovía del Cantábrico conecta esta zona con Oviedo, Gijón y Avilés. Éste es, al fin y al cabo, el principal argumento para una empresa a la hora de instalarse, y uno de los motivos por los que el Polígono Industrial de Santa Rita tiene las mejores perspectivas. §