Este año, la LABoral Centro de Arte y Creación Industrial ha sido el lugar elegido para la celebración de la entrega de los Premios Gijón Impulsa que reconocen el esfuerzo emprendedor y el talento del tejido empresarial de la ciudad.
Tras años duros condicionados por la pandemia, el encuentro de este año ha servido para constatar la buena salud empresarial y emprendedora que posee la ciudad de Gijón. Gijón Impulsa, que celebra desde el año 2005 la entrega de estos premios, actúa como eje dinamizador de proyectos que suponen un enriquecimiento del territorio. En su discurso de intervención, Ángela Pumariega, Vicealcaldesa y Concejala de Economía, Empleo, Turismo e Innovación, valoró de manera muy positiva la repercusión de los premios Impulsa como parte de la historia de la ciudad y habló con “especial ilusión” de la ampliación del Parque Tecnológico. Como ella misma reconoció “es la joya de la corona de la ciudad y permitirá que más empresas se asienten aquí. Puede suponer un antes y un después”.
Este año el acto estuvo presentado por Inés Paz y sirvió para poner en valor el trabajo y la constancia de todos los galardonados que ya se han convertido en un referente dentro de la región. Todos ellos compartieron con los asistentes sus experiencias y describieron cómo fue el proceso creativo de sus ideas de negocio.
Gijón Impulsa, que celebra desde el año 2005 la entrega de estos premios, actúa como eje dinamizador de proyectos que suponen un enriquecimiento del territorio.
Así, Raúl Álvarez Vivanco, responsable de Azisa Drone Company, ganadora en la categoría Empresa de Economía Azul, confesó que la inspiración para él llegó en un momento muy cotidiano, viendo noticias en televisión sobre el uso de drones en Japón.
Desde Sport Innovation Hub, distinguida como Empresa Milla del Conocimiento Margarita Salas, Marcos López-Florez explicó los múltiples proyectos internacionales en los que se encuentran embarcados, y cómo podrían aterrizarlos en distintos municipios asturianos, en los que ayudarían a “mantener activas a personas mayores y fomentar la actividad física y el deporte”.
Por su parte, Pedro Carrillo de Genyus School, que recibió el reconocimiento como Empresa del ámbito Cultural y Creativo, lo celebró con el deseo de que “los niños y niñas de Genyus sean la cantera de los futuros premiados por Impulsa y sepan aplicar la educación emocional y las destrezas que entrenan con nosotros para ser capaces de enfrentarse a los retos que les surjan en su vida futura”.
Para Monza Obrerol, premiada en la categoría de trayectoria empresarial por sus 65 años de historia como referente en el ámbito del vestuario laboral, el galardón supone “poner a Obrerol en el centro del tejido industrial de Gijón y de Asturias; es una recompensa al saber hacer de un gran número de personas que forman parte de esta familia”.
Todos los galardonados compartieron con los asistentes sus experiencias y describieron cómo fue el proceso creativo de sus ideas de negocio.
Las socias de Panduru, Premio Economía Sostenible, comentaban que su premio venía como reconocimiento a “cómo pasamos de una idea a una empresa, empeñándonos en sacarla adelante a pesar de los obstáculos económicos y administrativos que encontramos por el camino, todo ello de forma sostenible”.
Por último, la taxista Sonia Camblor, distinguida como Mujer Empresaria, apuntaba que “necesitamos dar una imagen positiva y fiable del servicio y tender puentes con las Administraciones para, juntos, acercar el taxi al ciudadano, buscando un modelo que priorice la calidad y la empatía con el usuario”.
El acto fue clausurado con una intervención de Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón, en la que reconoció la labor de los premios y del trabajo realizado por Gijón Impulsa el cual valoró como “el buque insignia de la innovación empresarial de la ciudad”.