La costa de Caravia combina zonas rocosas aptas para la pesca con arenales en los que pasar un día de esparcimiento, ya sea nadando o practicando deportes acuáticos, tomando el sol -si el día lo permite-, o realizando saludables paseos por la arena húmeda.
La imaginación toma el mando y pone los límites. Hay quien prefiere las frescas y silenciosas mañanas para caminar en soledad y darse un baño relajante para empezar el día con energías renovadas, o los que optan por fotografiar atardeceres bajo el calor que declina. Quien elige visitar la playa en invierno, para sentir desde la distancia la fuerza salvaje de las olas siempre cambiantes, o quien la asocia con el calor y el buen tiempo. Las playas de Caravia permiten todas las opciones y se presentan con nombre propio: Arenal de Morís, La Beciella y La Espasa – compuesta en orden por la Playa de Moracey con el Pozu les Pipes, la Playa del Visu y la Playa Espasa-. La primera se ubica en la entidad de El Prado, y sus ochocientos metros de arena fina tostada y accesos rodados la convierten en la más concurrida del concejo. Al ser ventosa, es la preferida para practicar surf, windsurf y vela.
Para llegar a La Beciella el acceso es peatonal, por ello mismo es la más salvaje del concejo. Sus pedreros la hacen ideal para la pesca y también dispone de arena.
Finalmente, La Espasa es una playa de poco más de medio kilómetro ubicada en la entidad llamada igual y donde desemboca el río del mismo nombre. También es ventosa, por lo que acuden muchos amantes del surf y otros deportes que disfrutan de la energía del viento, además de practicantes del fútbol. También tiene ocupación media, dispone de acceso rodado y cuenta con servicios, área recreativa, parque infantil, bar, restaurante y salvamento.
Las tres playas tienen desembocadura fluvial, ya sea de un pequeño arroyo o de un río, y una peligrosidad media que hay que tener en cuenta.
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