La Asociación Avante reclama mejoras en el puerto de Viavélez para poder desarrollar de forma segura sus actividades. El colectivo cuenta desde hace pocos días con un local social en la localidad.
Este bello puerto marinero es uno de los principales aliados para el turismo en el concejo franquino. Con sus características casas de pescadores y su puerto tradicional, la localidad natal de la escritora Corín Tellado conserva un encanto fácilmente apreciable para el visitante. Al movimiento natural propio de las fechas estivales hay que sumar la actividad que desarrollan los usuarios del puerto: pescadores profesionales y deportivos.
Manolo Quintana preside desde hace más de año y medio la asociación Avante, colectivo que aglutina a 70 pescadores no profesionales. «Yo soy de Cartavio, aunque viví en La Caridad, pero la mayoría de los socios de Avante son vecinos de Viavélez, gente mayor ya jubilada que tiene aquí sus embarcaciones». Buena parte de estas embarcaciones permanecen fondeadas en una tranquila ensenada del puerto y ancladas a una gran cadena que les ha cedido la Cofradía de Pescadores de Viavélez.
Quintana explica que las condiciones que mantienen en el puerto no son seguras para los socios, que utilizan chalanos auxiliares para acceder a los barcos, «cuando la bajamar es grande, para acceder a los chalanos tienen que salvar hasta seis metros de desnivel y acceder por escalas y escaleras en malas condiciones, e incluso por rocas y piedras llenas de verdín, con el alto riesgo que conlleva». El colectivo lleva tiempo reclamando a la administración competente, Puertos del Principado, que tome cartas en el asunto y facilite un pantalán o una plataforma de acceso. «Nosotros ya hemos tramitado nuestra petición, cualquier día va a haber un accidente y no se podrá decir que no hemos avisado».
El colectivo de pescadores se queja de las elevadas cuotas que han de pagar y la carencia de unos servicios mínimos.
Desde el colectivo también denuncian las elevadas tasas que han de pagar, excesivas para los escasos servicios que ofrece el puerto: «no tenemos un punto de luz, ni de agua, ni siquiera un grifo donde poder lavarnos y pagamos entre 400 y 500 euros al año, casi tanto como en Navia y Vegadeo, cuando las condiciones no tienen nada que ver».
El pasado mes de agosto, el Principado sorprendió a los vecinos de Viavélez con un proyecto de ampliación del puerto que incluye dentro de la denominada Estrategia Integrada de Gestión de Puertos y Litoral del Principado de Asturias (EIGPLA) y en el que se plantea la construcción de un espolón en el muelle de Gudín, así como una explanada de servicios y un muelle en otra zona del puerto. El anuncio creó cierta polémica en la localidad, donde se constituyó un grupo de opositores a esta medida. Manolo Quintana, presidente de Avante, añade que «nosotros no sabíamos nada de este estudio que plantea el Principado. Nadie nos ha pedido nuestra opinión, cuando lo que nosotros llevamos mucho tiempo reclamando es algo más sencillo, unos pantalanes que permitan acceder a las embarcaciones».
El Club deportivo Avante tiene desde el pasado mes de agosto su local social en las antiguas escuelas de la localidad. Desde su nueva sede podrán organizar las diferentes actividades que desarrollan a lo largo del año. De momento, ya tienen fecha para la próxima Quedada de pesca, que tendrá lugar el día 5 de septiembre y que finalizará con una comida para los asistentes. Entre los actos protagonizados por el colectivo este año hay que destacar el realizado en fechas navideñas, que obtuvo gran éxito. «Hicimos una llegada de Papá Noel en lancha al puerto que superó todas nuestras expectativas, ya que el muelle estaba abarrotado de gente», y la ayuda que anualmente prestan al Club de Natación Mar Abierto durante el transcurso de la Travesía de Viavélez a Pormenande.
El puerto de Viavélez mantiene una flota de siete embarcaciones de bajura y un volantero dedicado principalmente a la merluza y al bonito. Alrededor de 30 personas salen a faenar desde este puerto, que se ha especializado en la pesca de pulpo. Carlos Bedia, secretario de la Cofradía de Pescadores explica que los tres últimos años «fueron un poco flojos en su captura, que este año la campaña ha mejorado un poco». El cefalópodo, junto con parte de las capturas de marisco, se subasta en las instalaciones franquinas mientras que el resto de las capturas se destinan a las lonjas de Burela y Avilés.
Bedia explica que el dragado que se realizó hace dos años fue fundamental en el mantenimiento de los calados, una de las principales preocupaciones de los pescadores. «Respecto a los servicios necesarios, prácticamente los tenemos todos: grúas, gasóleo, carro de varados, neveras para el pescado, pero lo principal es la seguridad y para eso es necesario un buen calado». Ahora el principal inconveniente que encuentran los trabajadores del mar es el sistema de cuotas de pescado impuesto por la Dirección General de Pesca. «Cada día nos meten más presión y tenemos más limitaciones. Ahora, por ejemplo, han cerrado la raya. A esto hay que sumar el precio del pescado que en verano es bueno, pero en invierno no.».
Respecto al plan que recientemente ha planteado el Principado en el EIGPLA los pescadores profesionales se quejan de que «no contaron con nadie, no sabemos quien hizo el estudio porque nadie nos consultó, y de hecho, estamos en contra de una parte de ese proyecto porque pretende ubicar los pantalanes en una zona de atraque de los pesqueros».
Bedia añade que en los últimos años ya habían hablado con los pescadores de Avante del proyecto de poner pantalanes en la zona donde ahora están fondeadas sus embarcaciones. «La iniciativa nos parecía muy bien, pero ahora aparece este nuevo proyecto, y todo el mundo se pregunta de dónde salió. Para una actuación en el puerto se debería contar con los pescadores, que somos los que mejor lo conocemos».
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