Tras varias legislaturas al frente del concejo de Morcín, trabajando por sacar adelante muchos y diferentes proyectos, desde el Ayuntamiento se encaran tiempos de dificultad económica. Jesús Alvarez Barbao reconoce que no es fácil obtener recursos, pero manifiesta su intención de mantener los proyectos prioritarios del concejo.
-¿Actualmente dónde están centradas las prioridades del Ayuntamiento?
-Principalmente en las comunicaciones, en la mejora de nuestras infraestructuras internas. Así como para acceder a Santa Eulalia y a La Foz tenemos buenas comunicaciones, adolecemos de las mismas dentro del concejo. Llevamos ya tiempo con la MO-1 y la MO-2, del Reguero a Busloñe y del Reguero a Peñerudes, que tienen partida presupuestaria desde los Fondos Mineros, y conviene activar esos dos proyectos, porque ya es una necesidad para el concejo. La otra prioridad del concejo es la del colector de saneamiento del río Riosa. Ya se adjudicó una parte pero queda el tramo de la travesía de La Foz. Necesidades hay muchas en el concejo, pero urgencias son éstas.
-Tal y como está la situación económica y con los recortes que se están planteando desde la Administración regional ¿será difícil conseguir estos objetivos?
-Son muchos frentes abiertos y en un momento muy delicado para todos, nos afecta de manera negativa. Cuando las cosas van bien todo es más fácil y rápido, pero ahora que no hay tanto dinero hay que argumentar mejor las necesidades del concejo para llevarlas a buen puerto y que sean proyectos ejecutables con la mayor brevedad posible.
Somos conscientes de las dificultades económicas, pero sería mucho peor si fuésemos a reivindicar estos proyectos con las manos en los bolsillos. Por eso el Ayuntamiento, en la anterior legislatura, negoció con la Mesa de la Minería nueve millones y medio de euros para las carreteras y tres millones cien mil euros para el tramo de saneamiento de La Foz, dentro del Plan de Calidad de Aguas, que se firmó también con el anterior gobierno y el Ministerio de Medioambiente. El gobierno autonómico tiene que poner para el saneamiento el 30% de esa cantidad y para las carreteras el 25%. Son competencias que tendrá que asumir, y ésta es nuestra máxima prioridad.
-¿Qué otras cuestiones van a tener en cuenta?
-Hay otros proyectos de interés, como desbloquear el convenio de Argame 2, que se halla así por causas ajenas al Ayuntamiento. Es un convenio para la compra de terrenos para la segunda fase del Parque Empresarial, y cuenta con una partida de un millón seiscientos cincuenta, sumando el 25% que debería poner el gobierno autonómico.
Otro tema por el que venimos peleando desde hace mucho tiempo es por la utilización con fines turísticos del entorno del embalse de los Alfilorios. Supondría poner en marcha un potencial muy importante para la parte alta del municipio y sería muy positivo para potenciar aún más el turismo rural. Pero esto está pendiente del Ministerio y lleva su propio ritmo. Ahora mismo nadie quiere hablar de vivienda y construcción, pero nosotros pensamos que hay que desbloquear políticamente el urbanismo del concejo para tener el terreno preparado para cuando las cosas mejoren, que esperemos que sea pronto.
“Aunque nos faltan algunas cosas, Morcín ofrece servicios de primera a un precio mucho más asequible que otras poblaciones del entorno”
-El concejo ha experimentado en la última década una transformación en varios aspectos, ¿en qué ha cambiado el Morcín de antes al de ahora?
-Esa evolución es fruto de un trabajo continuado, y de intentar estar al corriente de las posibilidades, de las ayudas que se facilitan tanto del gobierno estatal como autonómico. Evidentemente Morcín ha mejorado de forma muy importante en buena parte de los saneamientos y en la rehabilitación de los núcleos rurales. Ahora nos falta dar el salto en los grandes proyectos que ya se escapan a la competencia y a las posibilidades económicas del Ayuntamiento.
-Morcín es uno de los pocos concejos rurales de la cuenca minera que no se está despoblando.
-La realidad es que estamos manteniendo nuestra población a duras penas. No hace mucho tiempo éramos el único municipio de las comarcas mineras que crecía, ahora sólo nos mantenemos. En año y medio hemos crecido en treinta y cuatro niños de cero a tres años, es un dato que conozco porque estamos tramitando la puesta en marcha de una escuela para esa edad, y espero que en breve podamos empezar la obra. Es una buena noticia, pero por otra parte hay mucha gente mayor en el concejo y por tanto muchas defunciones, así que lo que ganamos por una parte lo perdemos por la otra.
Necesitamos unas buenas comunicaciones, necesitamos la escuela de cero a tres, la atención a los mayores, necesitamos traer el gas a Santa Eulalia, algo por lo que estamos peleando y no encontramos más que dificultades en la obtención de permisos; necesitamos también que la fibra óptica llegue a la parte alta del concejo porque actualmente la conexión a internet es lentísima. Si no damos estos servicios estamos obligando a los ciudadanos del medio rural a marcharse a las grandes poblaciones, porque todos queremos que nuestros hijos tengan las mismas posibilidades que los demás. Eso hay que facilitarlo, y no hay otra forma que no sea con dinero y con programas de desarrollo rural.
-¿Qué argumentos hay para decir que este es un concejo ideal para fijar residencia?
-Es una realidad, por su cercanía al centro de Asturias es un buen concejo para vivir y yo diría que para trabajar también, aunque evidentemente las dificultades de empleo son las mismas que en cualquier territorio o pueblo de la región.
Somos un concejo limpio, verde, sin ruidos, tranquilo, y al mismo tiempo cercano a todas partes por las buenas comunicaciones que tenemos para acceder al municipio. Tenemos paisaje y paisanaje, porque una de las mejores cosas que tenemos es nuestra gente, que es solidaria, trabajadora, humilde. Además, el concejo ofrece buenas posibilidades en temas de vivienda y tenemos una buena oferta en gastronomía. Aunque nos faltan algunas cosas, Morcín ofrece servicios de primera a un precio mucho más asequible que otras poblaciones del entorno.
-¿Hay algún rincón del concejo que le guste especialmente?
-Todo tiene su encanto pero yo sugiero la parte alta del municipio, la zona de Peñerudes, la Piñera, el entorno de los Alfilorios, incluso La Vara. Son pueblinos de pocos habitantes pero tienen un encanto especial, que tal vez se debe a la tranquilidad que reina en ellos y al paisaje que se divisa: la falda del Aramo y el macizo del Monsacro. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo