El Encuentro, la única asociación de mayores con sede en la villa de Navia está de aniversario. Con veinticinco años de trayectoria, el colectivo sigue cumpliendo una importante labor social y recreativa.
El Centro Social de la calle La Olga no cierra sus puertas un solo día de la semana, sus asociados echarían en falta sus servicios si así fuera. “Esto es como una gran familia, todos nos conocemos” explica Mercedes Pérez, presidenta del colectivo desde algo más de un año y antes secretaria y vocal. Ella, con la ayuda incondicional de Justo Pérez Villamil, tesorero de la Asociación, es ahora la responsable de velar porque todo el engranaje funcione a la perfección en el día a día. Y está compuesto de muchas piezas. El Centro Social además de un lugar de reunión donde los mayores pueden acudir a tomar un café, charlar con amigos y echar una partida de cartas, ofrece muchos otros servicios.
“Tenemos peluquería, con precios módicos para los asociados; también servicio de comedor que corre a cargo de la cafetería, y una sala de lectura donde se puede venir a leer la prensa”, cuenta la presidenta, conocida por todos como Merche. Además en el local se imparten talleres de memoria, cursos de informática y gimnasia de mantenimiento, todos ellos cuentan con una gran participación. “El de memoria interesa mucho a la gente, pero también el de informática porque son bastantes los que quieren aprender a manejarse con el móvil y otras tecnologías. Y en la gimnasia hay apuntadas alrededor de cien personas, que también pueden hacer algo de taichi o gimnasia en línea”.
Pertenecer a la Asociación permite a sus integrantes disfrutar de una serie de convenios concertados con algunos comercios y servicios de Navia, basta con presentar el carnet de socio en dichos establecimientos
El colectivo está integrado por cerca de ochocientas personas, la mayoría de los concejos de Navia, Villayón y Coaña, aunque desde hace un tiempo puede apuntarse gente de otros concejos. La actividad aquí no cesa, “un día cualquiera puede haber cerca de ochenta personas jugando a las cartas y constantemente estamos buscando qué otras cosas nuevas podemos ofrecer”.
Las instalaciones del Centro son amplias y disponen de un gran local social en el que, además de celebrar fechas señaladas como el Carnaval, se celebran habitualmente bailes y encuentros, en los que en ocasiones participan también asociaciones de otros puntos de Asturias. “Aquí todo lo que tenga que ver con comer y bailar funciona muy bien, -añade Merche-. Este año el día del Descenso, por ejemplo, vienen mayores de Sotrondio y tenemos baile pues traen con ellos un músico. Y estamos intentando que nos autoricen hacer otro día una sardinada delante del Centro, que estaría amenizada por un acordeonista”.
Tampoco falta el apartado de excursiones para los asociados que lo deseen. Algunas son fijas en el calendario anual, como la asistencia a la actividad que organiza anualmente la Federación de Mayores de Asturias, el viaje a Covadonga o la visita con motivo de San Froilán, en Lugo. “También hacemos alguno más largo como el que hicimos este año a Segovia y a Ávila, con una duración de cuatro días”.
Pertenecer a la Asociación permite a sus integrantes disfrutar de una serie de convenios establecidos con algunos comercios y servicios de Navia. De esta forma, con tan solo presentar el carnet de socio pueden obtener buenos descuentos en servicios de podología, fisioterapia, odontología, y en un supermercado local.
La labor social que desempeña la organización en el concejo es muy importante, y esto quedó de manifiesto en la celebración del veinticinco aniversario, el pasado 7 de julio. Alrededor de 250 personas se congregaron en un restaurante en La Colorada para honrar la trayectoria de El Encuentro y a todos aquellos que lo hicieron posible. “Eramos tantos que no cabíamos en nuestro local. Asistieron muchas personalidades y se entregó un trofeo a cada uno de los antiguos presidentes de la Asociación, o a sus familiares en el caso de que ya hubiesen fallecido. Ricardo Fernández, que presidió el Centro durante once años, fue quien nos contó cómo fueron los inicios de la Asociación”. Tras la comida, el baile se prolongó hasta bien avanzada la tarde, dejando un buen sabor de boca de esta jornada.