Compañero, silencioso y cómplice en los caminos del hombre, como llegó a reflejar el pintor rupestre. Siempre ha estado ahí, cabalgando libre en la montaña, entre los riscos, al paso, al trote, al galope, transitando la historia de esta tierra que le vio nacer. Piloña muestra con orgullo sus asturcones.
Lotu, la mascota de Piloña, da la bienvenida a los visitantes. Es un asturcón de aspecto humorístico que ha sido diseñado por el ilustrador y periodista piloñés Enrique Carballeira. Este simpático caballo tiene detrás una historia real que habla de valores como la protección de los animales o la conservación de las tradiciones, y es la imagen promocional del concejo. Nos lo podemos llevar como recuerdo, estampado en distintos productos de merchandising que se venden en Piloña.
Si queremos ver a los asturcones en semilibertad tenemos que apuntarnos a una experiencia turística pionera, a pocos kilómetros de Infiesto. Una visita guiada al Monte Cayón donde podremos verlos de cerca en su propio hábitat, acariciarlos y conocer todo sobre este mítico animal.
El tercer sábado de agosto, en la Majada de Espineres, en la Sierra del Sueve, el asturcón vuelve a ser protagonista. Desde hace treinta y ocho años se celebra una fiesta en su honor, declarada de Interés Turístico Regional para que el público conozca de cerca a este animal y vea su fantástica recuperación, gracias a la labor de los ganaderos de la zona. En este maravilloso escenario natural se celebra una misa de campaña, el espectáculo de marcaje y doma, la exhibición de ejemplares domesticados montados por jinetes o tirando de carruajes antiguos, una comida campestre, música de gaita; en resumen, una fiesta a ritmo de asturianía.
El asturcón es para los piloñeses una joya viva que con orgullo quieren mostrar al mundo.