Porque no hay cosa mejor que fiarse del que sabe, las visitas con un guía oficial son una estupenda opción para conocer cualquier lugar. La propuesta en Ribadesella se estructura en cinco rutas en cinco horarios diferentes: R5 es la oferta de itinerarios para este verano.
La lonja de pescado, las huellas de dinosaurios del yacimiento de Punta’l Pozu, el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo; y en julio y agosto se suman el Museo del Territorio, con la exposición de fósiles del Ordovícico, y la Iglesia románica de San Salvador de Moru, actualmente en restauración. Son cinco opciones para conocer distintos aspectos del concejo en profundidad y de forma amena. «Y además, a estas cinco rutas se une la posibilidad de realizar dos circuitos completos por la villa o por la playa y el humedal», apunta Emilio Ureta, el guía encargado de llevar a buen puerto esta iniciativa.
Desde el público más curioso hasta el que simplemente quiere dar un paseo entretenido, Ureta explica que el perfil del visitante es de lo más amplio -incluso ha habido visitas para escolares fuera de la temporada alta-, pero el rasgo común es que se lo pasa bien: «Se trata de defender un turismo cultural con cierto rigor, pero desde luego yo siempre intento hacer la visita lo más amena posible, ir mucho más allá de la simple lección de historia. Y creo que está yendo muy bien. Para calibrar la respuesta nos fijamos en Semana Santa y el puente de mayo, que fue la época en que todas las rutas estaban completas; mucha gente que se apuntaba un día, volvía apuntarse al día siguiente en otra de las opciones, e incluso tripitía el día después».
Al estar estructuradas por bloques temáticos, se ha buscado ofrecer siempre un rasgo inesperado en cada visita. Sorprender al visitante con una propuesta menos conocida, como el paseo por el barrio del Portiellu en la villa, o la explicación sobre artes de pesca en la visita a la lonja. «Por ejemplo, la visita de los dinosaurios atrae mucho a los escépticos, y en el momento en que ven las huellas se quedan admirados». Aunque a veces la sorpresa es de ida y vuelta, como la que se ha llevado el guía con alguno de los visitantes, al encontrarse por ejemplo con algún familiar de la marquesa de Argüelles, pionera del desarrollo turístico riosellano. O en otra ocasión se encontró haciendo la visita a la lonja con la familia Escola, una de las conserveras históricas de Asturias «Yo hablo de cosas que para mí son historia, pero que venga gente que está directamente relacionada con lo que estamos contando añade un toque muy emotivo que me hace ilusión, y yo creo que a ellos también porque se ven reconocidos», opina Emilio.
Para apuntarse a alguna de estas visitas hay que reservar plaza en la Oficina de Turismo o en el teléfono 985 86 00 38.