El origen del juego de los bolos se pierde en el tiempo, y la modalidad que se practica en Tineo mantiene su espectacularidad pese al paso de los siglos. La Peña La Oteda es una de las que se encargan de mantener la llama viva, junto a uno de sus grandes jugadores, Jovino Peláez Fernández, mejor deportista autóctono asturiano del 2006.
La Oteda era en principio una peña familiar, de la que sólo quedan dos miembros originales. A ellos se sumaron ocho jugadores, para formar un grupo compacto que compite a nivel federativo desde hace más de veinte años.
-¿Cuáles son los atractivos de jugar en equipo?
-Como todo deporte que se practica en equipo la buena convivencia es fundamental para lograr objetivos. En nuestro caso somos un grupo de amigos que cuando estamos compitiendo nos concentramos en ello, pero una vez que acaba la competición nos tomamos nuestras cañas por ahí y disfrutamos de la amistad, muchas veces en compañía de los adversarios deportivos. Esto quiere decir que existe buen rollo entre los practicantes de este deporte.
-Se sabe que griegos, romanos y egipcios ya jugaban a los bolos. ¿Qué tiene el juego para haber superado la barrera del paso del tiempo?
-Se ha mantenido vivo debido a su carácter familiar, podríamos decir. Es un juego que se ha practicado siempre entre amigos y antiguamente era una forma de juntarse una vez a la semana diferentes grupos de amigos en torno a un divertido juego, que a la vez servía como reunión social en la que se comentaban y discutían diferentes temas de la vida social de aquel entonces. Estas tradiciones se fueron pasando de padres a hijos y hoy en día, aparte de que se siguen tratando temas de actualidad y se siguen reuniendo amigos, también existen competiciones deportivas de un cierto nivel. Eso le da otro carácter a este trepidante juego que son los bolos celtas, también conocidos como bolos de Tineo.
Parte de los miembros de la Peña La Oteda. De izquierda a derecha: Jovino Peláez (Padre), Jovino Peláez (Hijo), Ramón Bravo, Ramiro González y Pedro González
-¿Por qué los entendidos afirman que la modalidad del bolo de Tineo es una de las más espectaculares de Asturias?
-Coincido con los entendidos en que es la modalidad más espectacular que existe en el mundo de los bolos. Con esto no quiero decir que las demás no lo sean, sino que ésta reúne una serie de requisitos que otras modalidades no tienen o no se necesitan todas para poder practicarlas. Como siempre digo, en el bolo de Tineo se necesitan tres grandes requisitos: fuerza, puntería o pulso, y agilidad. A los aficionados que ven por primera vez este deporte lo que más le sorprende es ver volar el bolo de una manera espectacular, logrando alcanzar en algunas ocasiones de seis a ocho metros de altura y una longitud que puede variar en torno a unos 25 a 35 metros. Esto se da en el momento en el que el jugador efectúa un tiro perfecto de fuerza y colocación, algo muy difícil de conseguir. Los grandes jugadores deben tener agilidad y coordinación en sus movimientos, si no el lanzamiento deja de tener efectividad, algo que en las otras modalidades es un poco más limitado. Esta destreza no se consigue con un año de entrenamiento sino que conlleva muchos años de dedicación. Aparte de todo esto, hay otros factores determinantes como son las manos o sacadas que dan al juego un punto de intriga y suspense que normalmente otras modalidades no tienen.