-Del 2 al 5 de junio-
Desde hace más de medio siglo, Vegadeo se convierte en el punto de encuentro de la Comarca gracias a su Feria de Muestras. Miles de personas acuden a un evento anual que conlleva innovación, atrae turismo y se traduce en varias jornadas festivas.
En la memoria de cada vegadense está grabada la expectación que produce cada una de las ediciones de la Feria de Muestras. Los más jóvenes esperan con ilusión unas fechas que reserva actividades especiales para ellos. Los mayores disfrutan de las novedades que aportan los stands, deciden qué inversiones hacer ahora o en un futuro y se dejan sorprender por las nuevas ideas que trae el mercado, los tiempos y los vendedores. Para todos ellos, con independencia de su edad, la Feria es una fiesta y también una ventana al futuro que despierta la imaginación.
Vegadeo bulle de actividad esos días. A la población local se suman visitantes de los alrededores -Los Oscos, Lugo, cuenca del Navia…- y el evento se convierte en una ocasión idónea para celebrar encuentros familiares.
Este año tiene lugar la 53ª edición de la Feria de Muestras, aunque más que por número las ferias se recuerdan por la temática a la que están dedicadas. Los temas elegidos esta vez son el agroturismo y el turismo rural, coincidiendo con el aniversario del inicio de ambas actividades en la Comarca. Por ello, a los stands que acuden año a año, se sumará una carpa temática dedicada a ambos temas que tanto han contribuido a enriquecer económicamente la zona. Como complemento habrá ponencias, charlas y actividades relacionadas con el turismo, la agricultura y la ganadería.
Con motivo del aniversario del inicio de estas actividades en la Comarca, la 53ª edición de la Feria de Muestras está dedicada al agroturismo y el turismo rural.
Como novedad, Alba Álvarez, concejala de Ferias, Juventud y Medio Rural, resalta que «este año queremos darle una vuelta a la Feria, introduciendo cambios en la organización y trayendo innovación. Queremos entrar con cosas nuevas, con otro sistema en el que los expositores tengan su espacio si desean presentar algún producto en el marco de la Feria. Vamos a basarnos en ellos, que son quienes realmente hacen la Feria. Que estén a gusto y con ello atraer a las visitas. Por ello mantenemos la tarifa base pero hemos creado bonificaciones para premiar la fidelidad de los stands que llevan viniendo años consecutivos. Y queremos incentivar a todas las empresas, stands o personas que hagan uso de la carpa institucional presentando algo innovador para esta nueva edición de la Feria de Muestras».
En este marco, cada día será diferente. Más allá de visitar los stands, cada jornada llega con actividades e identidad propia, de modo que no haya más remedio que volver a visitar la Feria para no perderse las novedades. Pensando en el público infantil, este año se instalará una ludoteca en la que los más pequeños podrán aprender sobre las temáticas de la Feria a través de diversos talleres. De este modo, la educación es una nueva pieza que se suma al evento.
De Silvallana a la Feria de Muestras
La Feria de Muestras de Vegadeo que hoy conocemos es la evolución de otros eventos que fueron adaptándose a los tiempos, según las necesidades lo requerían.
Echando la vista atrás, es posible rastrear el origen de la actual Feria de Muestras de Vegadeo hasta la cercana aldea de Lantoria donde, en el predio conocido como Silvallana, se celebraban desde 1870 unas concurridas ferias de ganado, sobre todo caballar.
Su éxito continuó hasta 1911, año en el que una lluviosa primavera hizo que los tratantes de ganado que pernoctaban sobre todo en La Vega de Ribadeo, ante la imposibilidad de acceder con el ganado al lugar habitual, lo sacaran a las calles de esa villa, cerrando tratos de compraventa entre ellos. Ello condujo a que el alcalde aprobase la creación de las Ferias de Pentecostés –popularmente llamada Feria de la Silvallana-, ante la firme oposición de los vecinos de Lantoria, con queja incluida al Gobernador de la Provincia. Tras años de procedimientos contencioso-administrativos y continuadas visitas de la Guardia Civil para evitar la celebración del evento ferial, en 1918 una Real Orden del Tribunal Supremo legaliza la Feria, lo que garantizó su buen discurrir varios años más. Hasta el momento en que, por segunda ocasión, la naturaleza hizo cambiar el rumbo del evento, volvió a suceder lo mismo en 1964. Ese año las autoridades prohibieron el desplazamiento de ganado debido a la extendida peste equina. El devaluado mercado de ganado parecía abocar la Feria a su desaparición, tan entrelazada como estaba con el mismo. Pero los tertulianos de Vegadeo, en las reuniones que celebraban al calor de los fogones de la Cafetería Cancio, tuvieron entonces la brillante idea de reemplazar las mulas por sus nuevos sustitutos mecánicos.
El origen de la Feria se remonta a las concurridas ferias de ganado de Silvallana, de finales del siglo XIX.
Un portavoz de la Asociación Amigos de Vegadeo y su concejo, que ha investigado todos los documentos que conciernen a esta Feria, relata que «de inmediato se reunió en pleno la Corporación Municipal, presidida por el entonces alcalde Don Braulio Pereira, y acuerda que ante la imposibilidad de contar con suficiente ganado en las Ferias de la Silvallana, se celebren las mismas organizando una magna exposición con los últimos adelantos tecnológicos, en agricultura y ganadería, que se pudieren hallar». Esta decisión conllevó como consecuencia la creación de una comisión en la que se involucraron destacados comerciantes e industriales del momento.
«Quizá la idea más brillante de esta primera comisión –completan desde la Asociación- fue organizar una ‘Caravana publicitaria’, formada por vehículos particulares que, engalanados festivamente y con profusión de decibelios, se desplazaban a través de todos los concejos cercanos formando un desfile de varios kilómetros, al tiempo que anunciaban las ferias».
Esa predecesora de la actual Feria de Muestras de Vegadeo contó en aquel momento con 25 expositores, 2.500 m2 de superficie, y material expuesto por valor de 10 millones de pesetas. El éxito fue tal, que más de cincuenta años después se sigue celebrando la Feria, aunque son muchos quienes echan la vista atrás para rememorar la innovación que supuso en su nacimiento, la implicación de los habitantes y las ideas casi locas, pero efectivas, de aquel momento.
Así, en las mentes se entremezclan la realidad de lo que fueron los inicios y el recuerdo ya modificado que ensalza las ferias anteriores, lo cual pone siempre alto el listón a cada nueva edición de la Feria de Muestras de Vegadeo.
Existen dos fechas fundamentales en el calendario piantonés, una es la celebración de la Semana Santa que data de la Edad Media y cuyos cultos del Viernes Santo están considerados únicos en España. La otra, el Festival Internacional de Música que el próximo mes de julio contará con la presencia de Consort Mirabile, Zenith Cello Dúo, Cántico Doméstico, Marc-Antoine y Laura Bonanomi y Cuarteto Ispal. El compositor invitado es Mario Carro.
Otra de las visitas obligadas en el concejo veiguense es el conocido Mazo de Meredo, también conocido como el Mazo del Suarón. Aquí, en un paraje semiescondido ubicado en una zona boscosa, se halla una antigua fragua de hierro y un molino harinero. El lugar, a 15 kilómetros de Vegadeo, es un remanso de tranquilidad, sólo roto por el sonido de la cascada que produce las aguas del Suarón. El conjunto etnográfico se halla enclavado en un área recreativa.
En la capital del concejo es recomendable conocer el edificio consistorial que muestra la arquitectura funcional de mediados del siglo XIX y visitar la oficina de turismo local, donde informan al visitante de algunas de las rutas que se pueden realizar en el concejo. De gran interés, la que transita por los doce puentes que hay en la localidad o la que permite conocer algunos de los palacios más destacados del municipio.
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