Con cuatro años se subió por primera vez a un kart y con ocho ya se medía en competiciones oficiales. El sonido del motor es el hilo musical de su vida y por eso a Oscar Palacio le resulta impensable vivir sin participar en carreras de rallyes.
Su primer coche de carreras fue un Renault 21 Turbo, entonces tenía 21 años y muchas ganas de comerse el mundo. El primer título, en 2002, como Campeón de Asturias de Montaña de Vehículos Carrozados fue un anticipo de una próspera trayectoria. Ya ha subido cuatro veces al primer puesto del podio nacional y al menos otras diez al de Asturias. Y si los datos continúan como hasta la fecha, no será la última.
El equipo del langreano, Oscarsan Sport, lo forman ocho personas. «Somos piloto y copiloto, ingeniero y cinco mecánicos los que hacen posible estar compitiendo».
-¿Qué condiciones físicas y mentales hay que tener para ser un buen piloto?
-Físicamente hay que estar bien, hay que tener un buen fondo físico porque un día entero de rally -muchas veces con calor- te agota. Pero lo más importante es la parte mental. Un rally es muy largo y aunque lo empieces mal no puedes darlo nunca por perdido. Hay gente que se viene abajo, y como se suele decir «hasta el rabo todo es toro» y tienes que estar fuerte para ir superando cualquier obstáculo.
«Un rally es muy largo y aunque lo empieces mal no puedes darlo nunca por perdido. Hay gente que se viene abajo, y como se suele decir ‘hasta el rabo todo es toro’ y tienes que estar fuerte para ir superando cualquier obstáculo»
-Este año cambiaste de coche a primeros de año. ¿Fue difícil la adaptación?
-Nosotros estamos acostumbrados a cambiar bastante de coche, a veces en el mismo año corremos con varios vehículos diferentes así que le cogemos enseguida el feeling, pero sí es verdad que durante las primeras dos o tres carreras no vas al cien por cien y al principio te cuesta un poco.
-¿Cómo definirías tu actual Ford Fiesta R5 Evo2?
-Es un coche no excesivamente potente en cuanto a caballos pero tiene un paso por curva y una frenada muy buenas, es su punto fuerte.
-En fotografía, con una cámara sencilla se pueden conseguir fotos espectaculares. ¿Ocurre lo mismo en tu mundo?
-No, aquí hace falta un coche potente y tener medios. En este deporte, desgraciadamente, si no tienes un buen equipo malamente podrás ganar algún rally. Son muchos ingredientes los que hacen falta además de pilotar bien.
-Esta temporada la estás finalizando con Enrique Velasco, cuando tu copiloto anterior era René Rúa. ¿Qué papel juega la coordinación piloto-copiloto?
-Es importantísimo que piloto y copiloto hablen el mismo idioma, y estén sincronizados al cien por cien. Hay gente muy buena pero que no es capaz de coordinarse, por cuestiones como que tienen tácticas distintas o sistemas de notas diferentes y no les resulta fácil entenderse. Hay que tener un buen feeling porque pasas muchas horas con tu copiloto. Yo ya había corrido con Kike Velasco antes que con René y con ambos estoy muy cómodo. Este año acabaré el campeonato con Kike y luego ya hablaremos.
-Un momento inolvidable de tu carrera.
-La mayor ilusión que recuerdo fue ganar una carrera absoluta por primera vez, fue la Subida al Moncú, en Siero.
-Y el peor.
-El peor recuerdo, un accidente que tuvimos en 2013 en la carrera Villa de Llanes donde salimos bastante mal parados. El peligro sabes que siempre está presente pero llevas muchas medidas de seguridad dentro del coche y aunque es posible, es difícil que pase algo grave.
«Es importantísimo que el piloto y el copiloto estemos sincronizados al cien por cien. Hay que tener una buena coordinación y un buen feeling, porque pasas muchas horas con él»
-¿Hasta cuando te ves pilotando?
-Los dos o tres últimos años no he hecho el campeonato de España, solo participé en el regional. A lo mejor dentro de otros dos o tres años pienso en solo dirigir el equipo, pero no sé si seré capaz. Mientras esté bien físicamente, dejarlo del todo será difícil porque no conozco otra cosa y esto es lo que me gusta hacer.
Cuando llega noviembre, tienes ganas de descansar, pero cuando se acerca febrero ya estás deseando que empiecen las carreras. No sé cómo pasaría un invierno sabiendo que no voy a pilotar un coche. Iba a costar.
-¿Qué calidad tiene el campeonato de Asturias?
-Podemos presumir de buen nivel, tanto a nivel de organización como de pilotos. La prueba es que en el Campeonato de España hay dos rallyes que son en Asturias y cuando vienen los pilotos de fuera a correr aquí llegan con un nivel de carrera muy alto, como ocurrió en el Princesa de Asturias, pero siempre comentan que los pilotos asturianos son un hueso duro. Además, aquí y en general en todo el norte, las carreteras son muy estrechas, patinan y pueden tener un asfalto viejo que no hay por el sur. Los pilotos del nacional saben que son rallyes duros, más complicados que en el resto de la península.
-¿Tienes buenas sensaciones ahora que quedan pocas pruebas para terminar el campeonato regional?
-El Campeonato de Rallysprint no lo seguimos, solo participamos en alguna prueba suelta, pero sí hacemos el Campeonato de Rally de Asturias que es el más importante y en el que vamos de primeros. Esperemos no tener mala suerte como nos ocurrió el año pasado en Castropol que tuvimos una salida de pista porque se bloqueó la caja de cambios. Este año, de momento está yendo todo perfecto, esperemos que siga así.