En casa de Alicia la bicicleta es tema de conversación habitual. Su hermana, la corredora Lucía González, ha hecho grandes méritos a lomos de la bici, su padre entrena a las jóvenes de su pueblo natal Viella (Siero), y ella despunta como una de las promesas del ciclismo asturiano. Inevitablemente en esta familia todo va sobre ruedas.
Alicia González Blanco acaba de cumplir los 19 años pero ya ha dado muestras de un extraordinario talento deportivo al conquistar en diecisiete ocasiones el Campeonato de España (en 2010 en todas las modalidades: ciclo cross, BTT, ruta, contra reloj y tres pistas). La corredora -que este año corre en la categoría sub-23- sabe lo que es trabajar duro para conseguir sus objetivos en un año de muchos cambios: nuevo equipo, el Lointek, que comparte ahora con su hermana, cambio de categoría, y nueva etapa al iniciar sus estudios universitarios de biotecnología.
Se subió a la bicicleta a los seis años: «me acuerdo de la primera vez que me quitaron los ruedines, era de noche, estaba en casa y nada más quitármelos me caí». La trayectoria de su gran referente, su hermana, y las salidas familiares con la bici de montaña por los montes cercanos contribuyeron a crear una afición de la que ya no se ha apeado. Los que la siguen profesionalmente dicen de ella que es todo «un prodigio», pero ella sigue siendo una joven tranquila y humilde, que no menciona que con 14 años ya obtuvo un Premio Nacional del Deporte por sus éxitos deportivos y sus excelentes resultados académicos.
-¿Por qué el ciclismo?
-Fue a causa de mi hermana, cuando era pequeña mi madre la apuntó a los Juegos Escolares en los que empezó con la bicicleta, después la federaron en el Club Ciclista Colloto, luego empezó en la Escuela de Ciclismo de Viella y unos años más tarde me apunté yo. En el pueblo había mucha afición y empezamos con carretera y BTT, cuando llegamos a cadetes ya pudimos empezar en ciclocross.
-El pasado mes de junio participaste en el Campeonato de España ¿qué tal te encontraste?
-El campeonato no fue todo lo bien que me hubiera gustado, y aunque el resultado no estuvo mal, bronce en categoría sub23 y sexta élite, las sensaciones no fueron buenas. En parte no fue una sorpresa porque había acabado la semana antes los estudios y sabía que no llegaba bien, pero me esperaba más. La carrera discurría sobre el circuito en el que será este año el Campeonato del Mundo de ciclismo, mucho más duro de lo que parece, y en el que se acumula mucho desnivel.
-¿Más satisfecha con tu participación en el Campeonato de Europa?
– Sí, iba un poco a ciegas, siendo sub23 de primer año no sabía muy bien donde podía estar en cuanto a resultados, aunque si sabía lo que me iba a encontrar, ya que ya había corrido dos europeos y mundiales como juvenil y este año había hecho bastante calendario internacional. Era un circuito muy técnico, por fortuna para mí, ratonero y con carreteras estrechas, con un par de repechos por vuelta. Finalmente fui duodécima. Acabé muy contenta ya que me vi bien en carrera, y es un resultado muy bueno.
-¿Qué pruebas importantes tienes a la vista?
-Estaré unas semanas sin correr hasta el 19 de agosto en Xátiva (Valencia) que es la Copa de España, luego participaré en Campeonatos de España de pista, del 22 al 24 y ya en septiembre correré una vuelta en Francia, Tour de Ardeche que será del 2 al 7 de septiembre.
-¿Como llevas la difícil combinación de estudio y deporte?
-Hasta bachiller lo llevaba bien, salía a las dos de clase, entrenaba un par de horas y al volver estudiaba hasta la hora de cenar. Este año es un poco más difícil porque también tengo prácticas y más materias para estudiar.
-¿Qué te reporta la práctica del ciclismo?
-Saber organizarme y también la capacidad de luchar por algo, porque al final entrenas para conseguir lo que te propones. Además te permite viajar y conocer gente, así que mejor que mejor.
-¿Hay alguna carrera que recuerdes con especial cariño?
-El campeonato de España de ciclocross del año pasado. Corríamos en casa, en Navia, yo en mi categoría juvenil y mi hermana en élite. Entramos a la vez con un minuto de diferencia y ganamos las dos. Fue emocionante.
-El deporte femenino tiene menos reconocimiento que el masculino ¿crees que esta tendencia está cambiando?
-Lo que falta es que empiecen a emitir carreras femeninas por la tele o que se publiquen en los periódicos, porque mucha gente las desconoce. Nadie las sigue porque ni siquiera llegan a saber cómo seguirlas.
-Ante la escasez de apoyos al ciclismo femenino ¿se hace cuesta arriba mantenerse en este proyecto?
-Sí, porque vas a una carrera y ves que los premios que dan al primer chico y a la primera chica no se parecen en nada. En ese sentido te baja bastante la moral, pero la verdad es que ahora estamos todos bastante mal; así que a ver si mejoramos ambos.