Asturias produce el 7,7% de la leche que se consume en todo el país, como consecuencia también produce purines. Antes, estos eran considerado el pan de la tierra ya que, al contener nitrógeno, fósforo y potasio funcionaban como el mejor fertilizante para las tierras, pero al aumentar la cabaña ganadera, aumentó también el porcentaje de residuos que (por normativa europea a partir de 2024) se prohibía almacenar en el campo como se hacía tradicionalmente por motivos de contaminación -filtración de nitratos y otros contaminantes-. Hay exceso de purines.
Pero aquí llega la buena noticia: a partir de ahora pueden dejar de ser un problema. Sobre la mesa hay en estos momentos seis proyectos en estudio -algunos ya en marcha- para construir plantas que produzcan gas renovable a partir del aprovechamiento de estos purines con una inversión previa que rondaría los 120 millones de euros. Mediante un proceso de biodigestión y desnitrificación se genera biogás, que posteriormente se transformaría en energía eléctrica y calorífica, y subproductos finales compatibles con el aprovechamiento agrícola.
Existe una en Armental (Navia) denominada Biogastur que es propiedad del grupo Central Lechera Asturiana y es la planta de biogás con más potencia de España, que ahora pretende reforzar su carácter de economía circular y transformarse en una de las mayores plantas de producción de biometano de España. Para ello, el grupo acaba de hacer una importante inversión.
La multinacional americana CCC Energo proyecta construir tres grandes plantas en Castropol (Polígono de Barres), Gijón (Parque empresarial de Lloreda) y Tineo, con una capacidad de 8 millones de m³ de biometano cada una. Se alimentarán con los purines y estiércol de las ganaderías próximas combinados con desechos de biomasa vegetal. Los responsables explican que se brindará un servicio gratuito a los ganaderos que les va a liberar de los problemas que a día de hoy les generan estos residuos, (algunos incluso tienen que pagar por liberarse de ellos) e incluso van a percibir una pequeña compensación. La empresa promotora prevé pagar a los ganaderos por la exportación de purines, así como los gastos de transporte, una propuesta que ha tenido muy buena acogida por los ganaderos de la zona que dicen que lo más importante para ellos es que haya una empresa que les solucione todo este histórico problema. Vamos, ¡que al final todos quedan contentos! El gas resultante será inyectado en la red de distribución de Nortegás.
La sexta planta de biometano se prevé instalar en el centro de la región. Por el momento, parece existir un mercado de proyectos bastante atractivo. Asturias, según un estudio promovido por la Asociación Española de Gas (Sedigas), tiene un gran potencial para albergar plantas de biometano que ha cobrado mucha más relevancia especialmente desde el comienzo de la crisis de precios y de suministro derivado de la invasión rusa en Ucrania. El citado documento dice que el Principado podría albergar hasta 27 plantas de biometano si aprovechara todos los recursos ganaderos que posee. Como consecuencia, se podrían generar 224 puestos de trabajo directos y 330 indirectos.
El papel de Asturias en la transición energética nacional puede ser muy relevante, podríamos convertirnos en una región pionera si todos los agentes involucrados, administración y sociedad, unimos esfuerzos y aprovechamos todas estas capacidades.
Empezamos el año con muy buenas noticias.