El pasado día 2 de enero entró en vigor esta legislación, que ha levantado una gran polémica.
La nueva Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo, reguladora de la venta consumo, suministro y publicidad de los productos del tabaco, recoge la prohibición de fumar en todos los recintos cerrados de convivencia pública. En el nuevo texto se incluye la prohibición total de fumar en aquellos establecimientos de hostelería que hasta ahora podían elegir entre autorizar o prohibir fumar a criterio del propietario del establecimiento.
José Luis Alvarez Almeida. Presidente de Hostelería de Asturias
“España ha decidido una Ley totalmente restrictiva con el tabaco. En Europa sólo tres países tienen la prohibición total, y uno de ellos es España, un país turístico en el que el sector tiene muchísima importancia en el PIB nacional.
Desde la hostelería española presentamos una alternativa de destinar un 30% como máximo del establecimiento a una zona para fumar, preservada totalmente de otras áreas, con prohibición de entrada a menores y sin atención por parte de los trabajadores de hostelería. Con ello se da respuesta a los tres argumentos que llevaron al Gobierno de España a modificar la Ley en lo que atañe a los negocios de hostelería. A saber: proteger el derecho de los no fumadores, los niños y los trabajadores de hostelería.
Prevemos pérdidas en el sector que pueden ir entre un 5 ó un 10 por ciento. Son datos del Instituto de Estudios Económicos, una entidad independiente. Eso, en el momento de crisis actual, hace que algunas empresas sean inviables y tengan que cerrar.
Además en determinados ámbitos como el ocio nocturno se van a producir problemas de ruido con las personas que tengan que salir fuera a fumar por no poder hacerlo en zonas habilitadas en el interior.
Por último, hay un aspecto que nos preocupa mucho en Asturias y es que las autoridades hagan responsable al propietario del establecimiento del incumplimiento de la prohibición por parte de clientes y multen al establecimiento en vez de al cliente. Los hosteleros cumpliremos la Ley, pero no somos policías para actuar de controladores”.
Juan Llaneza Llaneza. Director de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo. Consejería de Salud y Servicios Sanitarios
“Desde la perspectiva de protección de la salud pública la nueva ley supone un extraordinario avance que nos iguala al resto de países de la UE. La nueva ley está en sintonía con las actuaciones previstas en la Estrategia Europea para el Control del Tabaquismo 2002 de la Región Europea y con el Convenio Marco de la OMS publicado en Ginebra el 21 de mayo de 2003, que fueron ratificados por España el 30 de Diciembre de 2004. Su objetivo es proteger del humo ambiental del tabaco a aquellas personas que no fuman, preservando un derecho fundamental que es el de la salud.
Existen numerosos estudios científicos que han demostrado la asociación del humo ambiental del tabaco (HAT) con múltiples riesgos para la salud. El humo exhalado por el fumador y el procedente de la combustión del cigarrillo es el principal agente contaminante de interiores. Como sociedad estamos muy preocupados por la contaminación ambiental del aire debido a las actividades industriales, pero sin embargo algunos sectores económicos y sociales no parecen tan preocupados ante una evidencia científica ampliamente reconocida como es la contaminación tabáquica. El HAT ha sido clasificado como carcinogénico por la IARC (Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la OMS) y no existe umbral seguro de exposición, es decir, cualquier cantidad es perjudicial. Este es el principal argumento científico y médico para regular el consumo del tabaco y prohibir su consumo en lugares cerrados. La estimación estadística de muertes anuales debidas al HAT en la Unión Europea oscila entre las 55.000 y 94.000 muertes. ¿Es posible que una cifra de muertes por una única causa, que además es evitable, no tenga una contestación social contundente? Si realmente nos consideramos ciudadanos de un país civilizado, culto, maduro y responsable no podemos permanecer impasibles ante un hecho tan probado como éste y no parece razonable la tolerancia de unas prácticas que afectan y ponen en riesgo la salud de los ciudadanos que no fuman”.
Javier Blanco Urgoiti. Club de Fumadores por la Tolerancia
“Nuestra valoración es evidentemente negativa, no sólo de la ley en sí, sino incluso del proceso legislativo que ha seguido y que ha estado lleno de trampas. Pensamos que el destino de esta legislación es el fracaso, que es lo que sucede cuando se hacen las leyes de forma torticera y sin tener en cuenta todas las opiniones y a todos los sectores implicados. En otros países de Europa ya ha fracasado, porque este tipo de prohibición ni es la mejor solución para combatir el tabaquismo ni es lo que quiere la gente. A los pocos meses de probarla se ha revertido la prohibición en Holanda, Bulgaria, Polonia, Croacia y pensamos que España sea la siguiente, a ver qué dice la predicción. La salud es muy importante pero evidentemente hay otras variantes que el Parlamento debe tener en cuenta.
Al parecer Cataluña y Asturias son las dos comunidades autónomas en las que que ha habido un cumplimiento más estricto de la ley, a pesar de que se pueda fumar en casi todas partes. Nosotros le preguntábamos a los asturianos su opinión sobre la ley 28/2005, si estaba bien, o si habría que endurecerla o suavizarla. El 54% de los asturianos dijeron que estaba bien como estaba o que incluso se podía suavizar. Y a la pregunta de si estarían a favor de la prohibición total de fumar en la hostelería sólo el 30,6% de los asturianos nos dijeron que sí. En cualquier caso es una opinión minoritaria y desde luego no responde a las cifras que daba la ministra de Sanidad. Además había un porcentaje bastante elevado y preocupante para la hostelería, ya que un 63% de los asturianos encuestados decían que si hay una prohibición total irían menos a hostelería.
Es evidente que esta ley pone dificultades a los fumadores, no para entrar, sino para permanecer tiempo dentro de la hostelería y desde luego para consumir”.
José Luis Alcázar. Médico en la Unidad Antitabaco del Instituto Nacional de Silicosis
“La ley me parece enormemente positiva desde el punto de vista de la salud. Personalmente siempre me ha gustado decir que la ley no es contra los fumadores, la ley es para favorecer que las personas que no fuman hagan uso del derecho que les concede la propia ley de trabajar en un medio libre de humo de tabaco.
Desde el punto de vista de la salud todas las restricciones que quiera poner la ley me parecen positivas. No entro en otras consideraciones que tengan que ver con aspectos económicos, políticos, etc. Hablando estrictamente desde el tema del programa de salud, la ley me parece correcta, la anterior era muy coja y perjudicial”.
José Manuel Rodríguez. Propietario del Hogar del Fumador de El Entrego, SMRA
“No estoy de acuerdo absolutamente en nada con esta ley. Cada persona es libre de hacer lo que quiera: el que quiera fumar que fume, el que quiera beber que beba y el que quiera salir que salga.
En nuestro sector ya se notó un bajón de ventas considerable debido a la actual situación económica, y la puesta en marcha de la ley también va a repercutir negativamente. Esto es una cadena, porque el tabaco es el mejor complemento que tiene la hostelería: uno va a un local hostelero, pide una cerveza y saca su cajetilla de tabaco. El Estado recauda millonadas con este sector, y ahora está tirando piedras contra su mismo tejado. No lo entiendo. Y los hosteleros están muy molestos porque ellos no son policías, no van a echar fuera a los clientes habituales. Entonces, ¿qué van a hacer?”.