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El pasado lunes 14 de julio se daban por concluidos los actos de celebración del XLVIII Festival de la Sidra de Nava. Un calendario de actividades muy variado que comenzó el día 8 con la preselección del Concurso a la Mejor Sidra Natural elaborada en el Principado de Asturias y en Nava.
El de este año, es el primer Festival que se celebra tras declarar a la cultura sidrera Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Jairo Palacios, concejal delegado de las áreas de personal, desarrollo local, turismo y festejos del Ayuntamiento de Nava, valora de manera positiva la edición de este año y, aunque reconoce que ya ha anotado ciertas cosas para mejorarlas de cara a la próxima edición, este año ha sido un éxito rotundo en cuanto a afluencia de gente y participación. Desde que en el año 1989 fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, es la única de Asturias que mantiene esta consideración, de ahí que Jairo afirme que «nuestro festival es el auténtico».
-¿Cómo ha sido este año el Festival de la Sidra siendo el primero que se celebra tras haber sido declarada la cultura sidrera patrimonio cultural de la Humanidad?
-Pues sinceramente sigo pensando que este reconocimiento a Nava nos sigue beneficiando. Durante toda la semana del Festival, que habitualmente no suele notarse mucho movimiento esos días previos, se vio bastante ambiente por las calles de Nava con gente que procedía de diferentes lugares del territorio nacional. Por lo tanto, creo que se muestra el interés por la sidra y todo lo que la rodea y lógicamente en nuestra villa sidrera encontrarán el lugar adecuado.
-¿Habéis notado una mayor afluencia de gente?
-Sí, como bien he dicho, esos días previos se notó más movimiento que en otras ediciones, y lógicamente se materializó durante el fin de semana con un lleno total en cada evento que se celebró, ya que además la meteorología acompañó y la gente disfrutó de grandes momentos con amigos o familiares entorno a un vaso y una botella de sidra.
-¿Qué valoración hacéis del Festival de este año?
-Pues como Concejal de Festejos tengo que hacer una valoración muy positiva en el global del Festival. Son muchos días, muchas actividades, y lógicamente ya tengo alguna nota guardada para tratar de mejorar la siguiente edición. A mí siempre me ayuda hablar mucho con la gente durante el desarrollo del Festival ya que hay detalles que se nos pueden escapar o cambios que te preguntan el por qué se hacen, pero explicándolo siempre se entienden.
-¿Qué actividades tienen más relevancia en un cartel tan completo como el que organizáis?
-Lógicamente, el Concurso a las Mejores Sidras es el rey de la programación por su importancia y relevancia final, pero gana mucho protagonismo también el Concurso Internacional de Escanciadores ya que todos sabemos lo que impone y cómo se esfuerzan ante nuestra plaza Manuel Uría estos grandes profesionales.
Este año la degustación de sidra se realizó en la plaza con una gran acogida por parte de vecinos, vecinas y visitantes ya que se vendieron más de 900 vasos de sidra, lo que permitió ver una plaza abarrotada.
El bautizu sidreru es un reclamo muy potente también para los medios de comunicación, siempre me preguntan por él e intentan venir a cubrirlo. También la comida en la calle batió récords este año superando los mil inscritos. Lo que vemos es que la gente se anima a disfrutar en grupos de amigos o familiares de una tarde de domingo que antes siempre estaba un poco baja.
«El Concurso Internacional de Escanciadores ha ganado mucho protagonismo, ya que todos sabemos lo que impone y cómo se esfuerzan ante nuestra plaza Manuel Uría estos grandes profesionales»
-¿Cuál es la implicación del Ayuntamiento en la organización y difusión de este Festival?
-Es máxima, tanto por parte del Equipo de Gobierno como de todos los empleados municipales que se dejan la piel para que todo salga bien. Lógicamente hay que agradecer también a diferentes colaboradores que se involucran y plantean actividades, como la Buena Cofradía de Siceratores de Asturias, la Sociedad Coral de Nava Allegro y, naturalmente, los llagares de Nava que son sumamente necesarios y protagonistas como no puede ser de otro modo de un Festival de la Sidra.
Considero que este año la difusión fue muy buena. La promoción realizada en Bilbao fue exitosa y nos ayudó a dar un punto extra de proyección fuera de nuestras fronteras. También tuvimos mucha presencia en radio diversificando en emisoras con públicos muy diferentes y que pienso que fue un acierto.
Y un punto importante a sumar en toda esta promoción fue el bueno uso de las redes sociales que en estos tiempos te reporta grandes beneficios, sobre todo en esa gente joven que llenó Nava la noche del sábado, volviendo a recordar grandes épocas del Festival, pero con un ambiente mucho más tranquilo y cívico en mi opinión.
-¿Hacia dónde os gustaría orientar las ediciones venideras de cara a que adquieran mayor relevancia?
-Pienso que tienen que seguir las líneas marcadas en esta edición con mucha actividad durante el día y calidad en las actuaciones durante la noche. Tenemos que seguir atrayendo a visitantes de calidad, que puedan disfrutar de nuestra hostelería y comercio local durante toda la semana y que así se genere actividad económica y beneficie a todos por igual.
Tampoco podemos dejar de lado a la gente joven que quiere venir a disfrutar de grandes noches en el Festival, por lo que seguir reforzando el transporte público facilitando que vengan, y sobre todo se vayan seguros, es algo en lo que pongo mucho empeño.
«El bautizu sidreru es una actividad en la que participan muchos padres y madres con sus bebés para introducirles, precisamente de esta forma tan simbólica, en el Festival»
-¿Qué es lo que convierte en único este festival?
-El Festival data del año 1969 y surgió gracias a los llagares navetos, más de treinta en aquella época, que abrieron sus puertas para dinamizar y promocionar el consumo de sidra –en aquella época no era la bebida más consumida–. A partir de ese momento, Nava se convirtió en la Villa de la Sidra y fue referente en toda Asturias.
A lo largo de los años el Festival fue ganando protagonismo en nuestra región y, como te puedes imaginar, ganar el concurso a mejor sidra era un prestigio para cualquier llagar de Asturias puesto que les servía de trampolín en sus ventas del verano.
En el año 1989 fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, siendo la única de este tipo en Asturias que tiene tal consideración, por eso siempre digo que nuestro Festival es el auténtico.
-Es un festival de gran tradición, ¿notáis que las nuevas generaciones toman el relevo y participan en su celebración?
-Sí, desde hace unos años muchos jóvenes se sienten muy identificados con nuestra fiesta más emblemática y eso es una gran noticia, ya que siempre esperan la fecha con muchas ganas e intensidad.
Tal y como comenté antes, el bautizu sidreru es una actividad en la que participan muchos padres y madres con sus bebés para introducirles, precisamente de esta forma tan simbólica, en el Festival. Este año además hubo una propuesta de la Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias para hacer un desfile infantil la tarde del sábado en ese mismo sentido, para que los más pequeños se hagan unos auténticos festivaleros y sientan el Festival de la Sidra como algo más que una simple fiesta de verano. Actividad, por cierto, de gran éxito de asistencia.