23.7 C
Oviedo
martes 24, junio 2025

Laia Sopeña, apneista: “No he llegado a mis límites y necesito ayuda para seguir avanzando”

Lo más leído

La apneista asturiana Laia Sopeña acaba de recibir el Premio Gala del Deporte Asturiano a la Superación. Se enamoró del buceo de la mano de su padre en aguas del oriente asturiano cuando era pequeña y a partir de ahí se dejó seducir por los abismos. Allí también se encontró con los suyos propios.

El diálogo entre ambos mundos le ha permitido bajar en apnea 108 metros de profundidad en el inmenso mar azul en sus entrenamientos con monoaleta. Se relaja, toma aire y se sumerge sin asistencia respiratoria hasta lo más profundo que le permite su condición física y mental. Pero eso exige de un entrenamiento constante y costoso. Es campeona de España de su modalidad, subcampeona del mundo y aún no ha encontrado sus límites. Para seguir avanzando, necesita patrocinios.

-Acabas de recibir el Premio en la Gala del Deporte Asturiano a la Superación. ¿A qué te suena esta palabra?
-Bueno, pues para mí supone un honor y una oportunidad. Supone un honor porque yo no he hecho nada de esto buscando un reconocimiento, pero sí que es verdad que se agradece mucho. La parte más difícil de haber llegado hasta aquí ha sido hacer esta lucha en solitario, con mis propios medios. Si hubiera tenido un poco más de apoyo y reconocimiento el camino hubiera sido más fácil.
Este premio también es una oportunidad porque ayuda a dar visibilidad a este deporte.
¿A qué me suena superación? Pues a resiliencia, a aprovechar el aprendizaje y las crisis como oportunidades maravillosas de cambio.

-Comentaste nada más recibir el premio que tenía un significado muy especial para ti porque era un homenaje a todas las madres solteras deportistas, que eso en sí mismo ya era un reto. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este sentido?
-Llega una personita a tu vida y ves que depende de ti en todo. Pasas por momentos difíciles donde sientes que te exige sacar tu mejor versión. En mi caso no tuve apoyo familiar, así que fue duro salir adelante. Psicológicamente ¿estás preparada para algo así?
He tenido la fortuna de que mi hija Lea ha venido con una fuerza que me ha dejado sin palabras muchas veces. Ella ha venido con luz, con decisión y eso me ha ayudado mucho. Dediqué tres años de mi vida a la crianza y dejé mi trabajo, no sólo por la maternidad sino porque en ese tiempo perdí mi capacidad de concentración y de foco. Pero todo eso a la larga me ayudó. Tomé la decisión de ir a la India con ella a hacer un curso de inmersión total en yoga (cosa nada fácil a nivel logístico porque era un bebé), y la escuela aceptó que pudiera participar con mi niña. Siendo un bebé entendía los momentos de silencio, era respetuosa y al mismo tiempo sabía marcar su “espacio” porque en la India todo el mundo la quería tocar. Es como si ella tuviera clarísimo su lugar. En ese sentido ha sido una gran maestra para mí.

-Para llegar a un campeonato mundial, ¿qué marcas has de tener?
-Bueno, hay que tener marcas de récord nacional y demostrar que estás en el top 10 del mundo. Eso exige participar en diferentes campeonatos que te permitan acreditar marcas.

-¿En qué consisten los entrenamientos?
-Son multidisciplinares. Hay una parte física que necesita entrenamiento para desarrollar la técnica de compensación, es decir, adaptar el cuerpo para asumir niveles cada vez más altos de CO₂, para poder tolerar ese ansia mental que sentimos cuando no podemos respirar. Y una parte mental que también se entrena para ir de forma consciente a superar tus límites poquito a poco. Otra parte importante es ver las condiciones del mar, observar si hay corrientes; no solo has de velar por no sobrepasar tus propios límites sino también los que te pone la naturaleza.

-¿Todo es técnica, nada se deja a la improvisación?
-Es técnica, poco se improvisa. Lo que sí es muy importante es escuchar para saber hasta dónde puedes arriesgar, vivir el momento presente y decir ¿me encuentro bien? ¿Puedo compensar? Tienes que estar muy perceptivo para poder escuchar las señales, lo que te dicta ese preciso momento.

-A nivel económico, ¿qué te supone asistir a un campeonato y cómo te lo costeas?
-Las competiciones internacionales conllevan no sólo el gasto del registro a la competición, que suele rondar los 1.500 euros sino también el alojamiento, el billete de avión, los entrenamientos oficiales y la equipación deportiva. Cada competición internacional puede costarme entre 4.000 y 6.000 euros, eso ya depende de lo caro que sea el país. Si tengo que cruzar el charco los precios suben. Al final una temporada de competición que consiste en un campeonato nacional, uno europeo y un mundial, puede rondar los 15.000 €.

Laia Sopeña, apneista

-Hasta ahora te lo costeas todo de tu bolsillo.
-En el año 2023 tenía las marcas, tenía posibilidades, pero no los recursos, así que no pude ir al campeonato. Además de la apnea y el entrenamiento, tengo otros gastos: vivienda, comida, colegio de mi hija, gasolina… como todo el mundo. En 2024 pude competir gracias al apoyo de un crowdfunding de gente que me conoce, de mis alumnos, de personas que han participado en los cursos que doy y conocen mi pasión. No solo lo hago porque quiero competir y llegar al mundial, sino porque ir al mundial me da la oportunidad de transmitir un mensaje muy vocacional, muy profundo de lo que es este deporte y cómo lo vivo.

-¿Este año no vas a hacer crowdfunding?
-Estoy buscando otras vías de financiación, necesitaría encontrar algún patrocinio, apoyo institucional o federativo. Conseguí una ayuda con el crowdfunding raspando mucho, y tuve que poner también mucho de mis ahorros, hice un esfuerzo económico del que aún no me he repuesto. No es algo a lo que se pueda recurrir todos los años. Necesito algo que me dé un poco de estabilidad.

-¿No cuentas con ayuda de la Federación?
-La federación, en un momento dado, te puede apoyar para ir a un campeonato, pero no tiene recursos suficientes para pagártelo íntegramente. La Confederación de Actividades Subacuáticas Internacional permite a cada país llevar hasta ocho atletas a un campeonato y España sólo está mandando dos o tres. Entonces como hay atletas que están muy vinculados con la federación porque a lo mejor compiten en otras modalidades, como apnea en piscina, pues son a los que dan prioridad. No hay fondos para todos. En 2022 tuve la suerte de ser seleccionada y me pagaron el billete de avión, el registro de inscripción y el hotel durante los 5 días que dura el campeonato.

-Llevas sólo tres años en este mundo y has conseguido unas marcas impresionantes, dices que aún no has encontrado tu límite, ¿de qué depende?
-Depende del tiempo que pueda dedicarle a los entrenamientos, de los recursos económicos. El año pasado conseguí llegar a los 108 metros en entrenamientos y con muy buenas sensaciones. No estaba forzando mi límite, no me hice daño en ningún momento, ni puse en riesgo mi salud. Tengo margen de mejora.
El año pasado, por ejemplo, lo que me limitó en el mundial de Córcega no fue mi capacidad física, yo quería haber anunciado más metros, pero es que el mar estaba muy mal, cancelaron tres días de competición, estaba lloviendo y el agua estaba muy fría. Con todo eso en contra anuncié 98 metros y quedé subcampeona del mundo. Si fuera en Las Bahamas, por ejemplo, hay un lugar que se llama Dean’s Blue Hole que es como un cráter donde no hay corrientes, allí el agua está a 30 grados, lo que me permite llevar un traje mucho más fino, por tanto, llevo menos peso de plomos, con todo esto a favor puedo conseguir una marca superior sin problema.

-El hecho de vivir en Tenerife te habrá facilitado mucho las cosas, ¿no?
-Haberme mudado aquí ha abaratado muchos los costes de mi entrenamiento. Tengo el mar enfrente de mi ventana y como los entrenamientos son más de técnica, pues sólo es tirarte al agua y practicar.

Laia Sopeña, apneista, con su hija Lea.

-¿Tu próximo reto?
-Pues mi próximo reto sería ir a los mundiales, pero esta temporada, como no he podido centrarme cien por cien como me hubiera gustado, casi te digo que mi primer reto sería encontrar el apoyo suficiente para dedicarme en exclusiva a entrenar un mínimo de 6 meses. Algo que me ayude a salir un poquito del modo supervivencia en el que vivo ahora. Eso me ayudaría a sacar lo mejor de mí. Como te dije antes, aún no he llegado a mi límite.

-Si tuvieras que pensar más allá de las medallas que has conseguido hasta ahora, ¿con qué momento de tu carrera deportiva te quedarías?
-Pues con la paz que me ha dado y la sanación que me ha traído este deporte. Me ha ofrecido la posibilidad de cambiar mi vida y encontrar este lugar que me encanta, al lado del mar donde vivo con mi hija. Me tuve que separar de mis raíces, mi familia, pero a cambio estoy en el lugar que quiero estar.

-¿Ese lugar te estaba esperando?
-Sí, creo que sí.

-Dices que buceas sin máscara porque te gusta sentir el agua en la cara, porque tiene un poder terapéutico, ¿qué efecto produce en ti?
-Pues es una vuelta al origen, al estado embrionario. Cuando el agua me toca la cara entro en comunión con el mar, el corazón baja el ritmo, la mente se enfoca y solo vivo el momento presente.

Quizá te interese la anterior entrevista que le hicimos a Laia Sopeña tras ganar la medalla de oro en la Copa del Mundo de Apnea en 2024.

@laiasopena

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, introduce tu comentario!
Introduce aquí tu nombre


Últimos artículos