A la hora de firmar una hipoteca muchos españoles no se fijaron en un epígrafe que establecía un límite a la hora de beneficiarse de las bajadas del Euribor. Esa letra pequeña son las ya famosas cláusulas suelo, una estrategia bancaria desproporcionada y desigual que ha dado enormes beneficios a las entidades a costa de los ciudadanos.
En Asturias, el Grupo de Afectados por las Cláusulas Suelo prepara una macrodemanda que es pionera por reunir tanto a particulares como a empresas.
Estas cláusulas ponen un «suelo» al préstamo hipotecario, de modo que el banco obtiene beneficio sí o sí, tanto con las subidas como con las bajadas de los intereses. Cierto que también puede haber un «techo» que limite el beneficio del banco, pero suele ser tan alto que resulta inalcanzable y en la práctica, inútil. Es en esta falta de reciprocidad y en el evidente desfase entre los techos y los suelos en lo que se apoyan las demandas que han llegado a los tribunales en los últimos años.
En Asturias ya se dieron en su momento pasos importantes con la idea de agrupar a los perjudicados por este abuso. En 2011 se constituyó una plataforma de Afectados por Hipotecas con cláusula suelo para brindar asesoramiento y estudiar la posibilidad de presentarse ante los tribunales. A nivel nacional, la asociación de consumidores y usuarios de bancos y cajas de ahorro Adicae también presentó en los juzgados mercantiles madrileños una demanda colectiva contra más de cincuenta entidades financieras por el mismo motivo. Si bien esta labor informativa y de agrupamiento de particulares afectados ha sido fundamental para dar visibilidad al problema, ahora en Asturias se da un paso más con la creación de una asociación que engloba, además, a personas jurídicas. A través de ella se brinda la posibilidad de que autónomos, empresas y sociedades mercantiles que en sus hipotecas y préstamos hipotecarios tienen una cláusula suelo, puedan sumarse a una demanda colectiva. Es el llamado Grupo de Afectados por las Cláusulas Suelo, y prepara una macrodemanda conjunta asesorada por especialistas en derecho bancario que se prevé esté lista a mediados de mayo, aunque pueda haber otras posteriormente.
Lo que se persigue es la nulidad de estas cláusulas por desproporcionadas y abusivas. También la indemnización con carácter retroactivo de los beneficios que se hubiesen obtenido por la bajada de los tipos de interés por debajo del suelo pactado.
-A diferencia de las presentadas contra otros productos estructurales en los que se hace mayor hincapié en el derecho en la información, en este caso se insistirá en el carácter abusivo de estas cláusulas, en la desproporción existente entre el techo y el suelo. Para hablar del derecho a la información es fundamental analizar caso a caso, pero ese aspecto no es tan relevante en este tipo de productos. Desde nuestra experiencia, entendemos que cabe presentar una acción colectiva.
-¿Cuál es la ventaja de formar parte de una demanda conjunta?
-En primer lugar la ventaja es económica, especialmente en casos en los que la indemnización es reducida y la acción individual puede no resultar rentable. Las costas disminuyen notablemente al ser compartidas entre los afectados. Además la fuerza es mayor si, como pensamos, se logra un número importante de adhesiones.
-¿Qué novedad aporta esta asociación?
-Lo que es pionero a nivel nacional es que el Grupo de Afectados por las Cláusulas Suelo integra a particulares y empresas. Se han presentado demandas colectivas a nivel de particulares, pero no que engloben personas físicas y jurídicas.
-¿Qué es lo que se pide?
-La eliminación de las cláusulas suelo allí donde consten: hipotecas, préstamos hipotecarios, leasing, arrendamientos financieros, etc., cualquier producto bancario que esté sujeto a algún tipo de interés. También, el establecimiento único del tipo de interés vigente en el momento y por último la devolución de aquellas cantidades que se hubieran tenido que pagar y no se pagaron, al no poder aplicar el tipo de interés real debido a la vigencia de esta cláusula suelo.
Se ha creado en Asturias un Grupo de Afectados por las Cláusulas Suelo que integra a particulares y empresas. «Estas cláusulas son abusivas. Desde nuestra experiencia entendemos que cabe presentar una acción colectiva»
-¿No existe normativa que regule este tipo de abusos bancarios?
-Lo cierto es que existe una amplísima normativa sectorial bancaria. Y no son simplemente códigos de conducta, sino normativas específicas que existen desde hace muchos años y que obligan a los bancos a establecer unos derechos informativos a favor del cliente para que este entienda qué es lo que pone en los contratos. El problema es que no se aplican. Esto lo empezamos a detectar en 2007, cuando se producen las primeras demandas de nulidad sobre estos productos. La primera sentencia que se obtuvo en Asturias fue también la primera contra Banesto en España, el 27 de enero de 2010.
-Las entidades bancarias generan una gran desconfianza entre los ciudadanos, especialmente en los últimos años.
-Sí, pero han sido ellos mismos los que se han puesto la vitola de enemigos de la gente. Lo que se hizo y lo que se está haciendo todos los días es inadmisible: por ejemplo, mujeres de 85 años firmando seguros de inversión con un subyacente, que han perdido más de la mitad de sus ahorros. Es algo intolerable.
-¿Habría que redefinir las reglas del juego entre ciudadanos y bancos?
-Lo que debe ocurrir ahora es que las normas se vuelvan a poner en su sitio, porque el problema es que todo se fue de las manos y llegó demasiado lejos. Nosotros ni somos enemigos de los bancos ni pretendemos convertirnos en los abanderados en su contra. Es más, yo creo que los bancos son necesarios, que deben realizar un servicio y también que tienen que ganar dinero porque al fin y al cabo es su negocio, pero no como lo están haciendo: a costa de quebrar la confianza de la gente.
Con un ojo puesto en el Euribor
Quien tiene una hipoteca ha incorporado la palabra Euribor a su vocabulario habitual. Es un índice que señala el tipo de interés que se usa como referencia para los préstamos bancarios. A mediados de 2008 el Euribor alcanzó un máximo de casi 5,4%, para luego comenzar una caída que lo llevó a valores mínimos en 2010 y que en febrero de 2012 estaba situado en el 1,68% tras varios meses de bajadas consecutivas. Las previsiones de la evolución de los tipos de interés hablan de relativa estabilidad para los próximos años, con la posibilidad de que empiece a subir el índice a partir del 2015. «Quienes tengan una cláusula suelo seguirán perdiendo dinero –explica David Mayo-. No olvidemos que se trata de una estrategia bancaria no solicitada por el cliente, por tanto, igual que el cliente asume que si los tipos de interés están altos tiene que pagar, en justicia debería beneficiarse de las bajadas. Las reglas del juego tienen que ser las mismas para todos».
Primera Sentencia en España
En octubre de 2010 el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla declaró abusivas las cláusulas de suelo de las hipotecas de dos bancos y tres cajas de ahorros, y obligó además a eliminarlas y a abstenerse de usarlas en sucesivos contratos. Esta sentencia fue recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial del Sevilla y se encuentra actualmente en el Tribunal Supremo.