El azabache asturiano procede del Jurásico y tiene fama de ser el mejor del mundo junto al de Whitby, en Inglaterra. Sin embargo debido a problemas en su extracción los artesanos asturianos corren el riesgo de quedarse sin materia prima y sin trabajo.
Acebache Llantones toma su nombre de la localidad gijonesa donde tienen su taller Javier Ortega e Ismael Marcos. Este último cuenta como, hace ya quince años, comenzaron elaborando recuerdos del Camino de Santiago para vender en Galicia, y poco a poco fueron lanzándose a elaborar piezas propias. Así, entre diseños únicos y piezas tradicionales, se han ido abriendo camino en el difícil mundo de la artesanía profesional, acudiendo a ferias y mercados o realizando piezas por encargo. Trabajar el azabache es cada vez más difícil, básicamente por los problemas para conseguirlo. Eso aumenta el valor de esta artesanía, hoy por hoy en peligro de extinción.
-El azabache se utiliza en joyería desde hace siglos. ¿Qué atracción ejerce esta piedra semipreciosa?
-Sobre todo que se está comprando algo que en un momento dado se va a acabar. Todo lo que escasea tiene su morbo. El principal problema es el de la extracción, que ahora mismo prácticamente no se realiza, y ninguno de los artesanos que trabajamos el azabache somos mineros ni estamos capacitados para entrar a sacar la piedra.
-Tras la muerte de Tomás Noval, que era el que suministraba este mineral a todos los artesanos, ¿cómo está la situación?
-Existe una subvención a una empresa minera para que lo extraiga. Lo que pasa es que estas cosas van excesivamente despacio y el plazo que había no se ha cumplido. Parte del problema es que solo somos quince azabacheros en vez de 1.500 y no podemos hacer una movilización porque no cortamos ni la calle más estrecha. Así que dependemos de estar encima de la administración insistiendo. Ésa es nuestra vía de protestar.
-¿La escasez ha obligado a trabajar con otros materiales?
-Nosotros seguimos trabajando sólo con azabache, pero esto nos obliga a hacer cada vez piezas más reducidas, porque en vez de tener un trozo grande tienes tres pequeños, que son más fáciles de conseguir. El problema es cuando quieres hacer una pieza de varios kilos.
-Cada vez llega más azabache de fuera, especialmente de Turquía. ¿Afecta eso a la calidad?
-La calidad final, como en todo, es importante. Es cierto que en joyerías de Asturias y de Galicia se encuentra azabache que no es de aquí, y se nota: tiene menos brillo, a veces incluso se ve rajado… Sigue siendo azabache, pero no es tan bueno como el nuestro. También aquí a veces se extrae mineral de diferentes calidades, y hemos de seleccionar la pieza. Supongo que habrá azabache turco de calidad, pero lo normal es que no.
-¿Por dónde pasa el futuro del azabache de Asturias?
-Por que nos proporcionen la materia prima. Si somos capaces de que abran la mina seguiremos aquí. Si no, al final tendremos que plegarnos y traer azabache de fuera, que dará más problemas. Es como si deja de haber manzana en Asturias: habrá que traerla de otro lado y seguirá habiendo sidra, pero no será lo mismo.
Más información: www.acebache.com