El poeta asturiano Fernando Beltrán junto a la artista plástica y fotógrafa, Rosa Juanco han unido sus dos puntos de vista, su arte y sus reflexiones en la exposición “Charcos y ballenas” que se puede visitar este mes de octubre en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede de la Fundación BBVA en Madrid.
“Charcos y Ballenas. Las palabras que quedan por decir”, que así se llama la muestra, se originó de forma inesperada, explica la artista. “Era otoño y estaba de viaje por la Champaña francesa. Acababa de llover y ahí estaban esos charcos que tenían todo un mundo dentro, con fondos en los que podías abismarte y superficies espejadas en los que la naturaleza -hojas, insectos- se sostiene en un equilibrio frágil. En esos mismos charcos estaba el reflejo de todo lo que había por encima, que es un poco de todo lo que está por venir. De modo que aquellos charcos, esa huella que había dejado la lluvia, era una huella que había dejado la lluvia, era una huella en pasado, en presente y en futuro”.
La profundidad a cada una de esas imágenes la puso el poeta ovetense Fernando Beltrán, creador de El Nombre de las Cosas, premio Asturias de las Letras y cuyos textos han sido traducidos a más de veinte idiomas, a quien no le resultó nada difícil aceptar ese reto: “Nací en una ciudad del norte que se llama Lloviedo, en la que llovía, llovía y llovía. Mi infancia es correr entre charcos; quedar en unos charcos, porque los charcos tenían nombre y nos emplazábamos en la lechera, en el corazón, en la bota”. Así arrancó un trabajo conjunto, una “reflexión del pensamiento infinito”, dice Beltrán, que empezó en los charcos y se encaminó hacia las profundidades de la persona: “Me miras: dos charcos que no alcanzo/Amar es no vivir, pero saberme a salvo”.
¿Y qué representan las ballenas? Las ballenas surgen del poder evocador que emanan tanto las imágenes como los versos, su presentación conjunta. “Rosa hace que en esas fotografías haya ballenas, que se vean peces, con su hermosura y sus espinas… Si uno pone sus espinas, sus escamas, el ojo de pez… al final todos nos parecemos mucho y acabas tocando la belleza y las espinas de todo el mundo”, comenta el poeta asturiano.
“Fernando es, en esta exposición, el alma cómplice, quien a través de sus versos me ha permitido meterme en mis charcos, mojarme sin miedo y emprender juntos ese viaje que me ha llevado a ver mis fotografías con una perspectiva muchísimo más profunda, abriendo ventanas, sentimientos y sensibilidades nuevas que espero seamos capaces de transmitir. Y me ha permitido ser esa ballena que entra y sale del agua dando coletazos, pero respirando siempre”, explica Rosa Juanco.
Naturaleza y metáfora se unen en esta exposición que invita al visitante a traspasar el charco, esos que todos tenemos dentro, para sumergirse en él… porque como dice Beltrán, “casi todo lo que realmente nos importa, nos ocurre cuando menos lo esperamos”.
Una propuesta cultural de alta sensibilidad que se puede visitar del 2 al 31 de octubre en horario ininterrumpido de 10 a 21 horas.
La entrada es libre con aforo limitado.
Más información: www.fbbva.es