Laura Sánchez Martínez y Armindo Dos Santos Ferreira son Crudo Prints. Aman el arte y han puesto en marcha este proyecto pensando en artistas jóvenes e independientes a los que proporcionar un espacio en el que poder reflejar su arte de una manera libre, en su lenguaje y alejada de los circuitos convencionales.
Cada mes presentan a un artista y crean láminas con su obra. Son ediciones limitadas, numeradas y firmadas, lo que garantiza su autenticidad y exclusividad. “Este enfoque meticuloso y detallado es una parte fundamental de nuestra filosofía en Crudo Prints. Lo que más nos gusta es dar a conocer artistas con talentos excepcionales y que sus trabajos sean accesibles a todo el mundo”. Obras originales que pueden acabar colgadas en el salón de tu casa.
Hablamos con Laura sobre este proyecto y la riqueza artística que hay escondida en Asturias.
-Empecemos por el principio, ¿qué es Crudo Prints?
-Es un proyecto que está dedicado a editar la obra artística de creadores jóvenes e independientes. Trabajamos con un artista cada mes. Le proponemos un tema, le hacemos un encargo y le otorgamos total libertad de creación. De momento estamos trabajando para formato pintura y todavía no hemos tocado el tema escultura ni otras disciplinas. Cuando el artista nos entrega la obra, nosotros hacemos una reproducción en forma de láminas. Son ediciones limitadas de cien o doscientos ejemplares que son firmados y numerados por los artistas. Cuidamos mucho la calidad, el tipo de estampación que usamos, la imprenta, el papel y todo lo que haga falta para que tengan ese valor. Luego se ponen a la venta en nuestra web y las publicitamos en redes sociales –sobre todo en Instagram–. El objetivo es ayudar a impulsar a estos artistas para que lleguen a un público más amplio, a que el arte sea más accesible al público que no puede adquirir una obra original. Hemos empezado en enero de este año y hasta el momento ya hemos sacado a siete.
“El objetivo de Crudo Prints es ayudar a impulsar a estos artistas para que lleguen a un público más amplio, a que el arte sea más accesible al público que no puede adquirir una obra original”
-¿Por qué sólo un artista al mes?
-Lo hacemos así, sobre todo, porque queremos cuidar hasta el mínimo detalle y trabajar con calma con cada uno de los artistas para que nos ofrezcan su visión sobre los temas. También para poder publicitarlo de una manera un poco más pausada y no como se hacen las cosas últimamente. Queremos darle otro punto de vista a todo este proyecto y que cada uno tenga esa importancia durante, por lo menos, ese tiempo.
-¿Existe una filosofía Crudo Prints?
-Sí. Está basada en trabajar despacio, con máxima delicadeza, para impulsar a los artistas. Pero, sobre todo, lo de cocerlo lentamente y darle espacio a cada uno. Esto creo que es lo que más nos determina como proyecto.
-¿Cuál es el perfil de los artistas que trabajan con vosotros?
-Nuestra intención es trabajar con artistas que sean jóvenes e independientes, que no estén llevados por galerías grandes y que no sean ya bastante conocidos. Sobre todo, estamos trabajando con artistas asturianos, aunque ya hemos sacado alguna lámina de gente que es de fuera porque nos interesaba mucho su trabajo. A la hora de seleccionar a los artistas, nuestra tendencia ha sido la de hablar con ilustradores. Gente que se dedica profesionalmente a ilustrar libros o comics.
Hasta ahora han sido ilustraciones con unas temáticas un poco oscurillas así que, más o menos, la estética ha sido esa durante seis meses, pero con el último fichaje ya ha sido como una explosión de color, folclore asturiano, luz y cosas así y la verdad es que también estamos muy contentos con ella. Es una ilustradora que se dedica más bien al cuento infantil con obras muy coloridas o naif si quieres decirlo así. Ella nos propuso una cosa totalmente diferente y también se agradece. A mi compañero le gusta mucho esa estética más de negros y oscuros y yo soy más de color.
“Hasta ahora han sido ilustraciones con unas temáticas un poco oscurillas (…) pero con el último fichaje, Patricia Saco, ya ha sido como una explosión de color, folclore asturiano, luz y cosas así y la verdad es que también estamos muy contentos con ella”
-¿Podrías decir que los primeros sorprendidos de las obras sois vosotros?
-Sí, es lo que queremos y nos parece superdivertido. Es también la expectación de ver qué hace cada artista. La última obra que hemos publicado se la encargamos a una artista asturiana que se llama Patricia Saco y se titula Isekai. El título es un tema literario japonés en donde, un personaje real, se mete en un mundo de fantasía. Le propusimos eso y ella hizo una reinterpretación de un montón de historias de isekais como La Historia Interminable, Alicia en el País de las Maravillas o El viaje de Chihiro. Ella cogió personajes de estas historias, pero reinterpretados desde el folclore asturiano. La Reina de Corazones es la Virgen de Covadonga, la sala de baños del viaje de Chihiro es un hórreo, ha convertido en Digimon a un buey de tiro y a un gochu asturcelta y se establece un juego muy divertido para el espectador.
-No sois una empresa al uso en el mundo del arte. ¿De dónde surge la necesidad de poner en marcha un proyecto como el vuestro?
-Los dos estudiamos Arte en la escuela de Oviedo; yo hice Historia del Arte y estuve bastante metida en mis estudios en esa rama. En lo profesional, ambos nos tuvimos que dedicar a otras cuestiones y ahora, que llevo un tiempo sin trabajar porque tuve los críos, nos preguntamos a qué nos gustaría dedicarnos en nuestro futuro y volvimos al arte que es lo que nos da más confort y tiene que ver con nuestra pasión. Además, tenemos muchos amigos que son ilustradores, que los conocimos cuando estábamos estudiando y veíamos las dificultades que tenían de darse a conocer, de salir al mundo y que su obra se conociese.
La gente que trabaja en el mundo de la ilustración está muy encasillada y no se acercan tanto al mundo artístico de las galerías, del comercio del arte, y nosotros queríamos construir un puente hacia toda la gente del mundo artístico y darles esa libertad tanto en las técnicas y como en la creación.
Como consumidores de arte, muchas veces hemos acudido a ferias o a eventos para adquirir obra y no nos veíamos capaces de asumir esos gastos. Crear Crudo Prints nos parecía una buena oportunidad desde todos los puntos de vista: para que los clientes pudiesen adquirir obras, para que los artistas se diesen a conocer y, para nosotros, poder dedicarnos a algo que nos apasiona.
“Nosotros queríamos construir un puente hacia toda la gente del mundo artístico y darles esa libertad, tanto en las técnicas y como en la creación”
-¿En Asturias hay cantera de gente joven creadora de arte?
-Sí. Nosotros estamos viendo que hay mucha gente por descubrir. Son personas jóvenes que todavía están estudiando en las Escuelas de Arte, o se han ido fuera y están trabajando en empresas importantes de creación de videojuegos, de ilustración de comics; también hay otros artistas como fotógrafos o gente que se dedica al grabado y tienen su pequeño nicho de ventas y son ellos mismos los que acuden a ferias e intentan vender su obra. Si hacemos esto, es porque creemos que hay mucho talento todavía por explotar tanto en Asturias como fuera. Muchos de ellos se quieren dedicar a esto, pero no encuentran el medio. La pena es que no tengamos mayor capacidad para sacar más obra porque vamos bastante despacio, pero esperamos que el proyecto dure muchos años y que podamos conocer y trabajar con más gente. Para una persona que está empezando, que acaba de terminar los estudios o que está iniciando un movimiento mandando curriculums a empresas para buscar un trabajo, tener una oportunidad así da un impulso. Se dan cuenta de que su trabajo se ve, importa y es bien recibido por el público.
-¿El del arte, es un mundo elitista?
-Lo que nosotros pretendemos es huir de ese círculo elitista de un arte que no se comprende, que es demasiado caro y que hace que te sientas un poco rechazado como espectador porque no es accesible ni a tu conocimiento ni a tu bolsillo. Queremos elegir otras opciones, que las hay, de artistas que son un poco más cercanos al público “normal” que no conoce el arte moderno y contemporáneo y que puede entender y disfrutar. Lógicamente, aunque nuestras piezas sean láminas, también tienen un precio porque tú estás adquiriendo una obra de calidad, limitada y numerada. Siempre entre comillas, pero el arte es un artículo de lujo y decoración. Lo nuestro es para gente que está a pie de calle, que puede ver arte figurativo, entender de qué va la obra, sentirse identificado con lo que compra y que le guste lo que ve.
“Si hacemos esto es porque creemos que hay mucho talento todavía por explotar tanto en Asturias como fuera. Muchos de ellos se quieren dedicar a esto, pero no encuentran el medio”
-¿Qué significa para un joven talento encontrase con vosotros que habláis su mismo lenguaje?
-Es difícil para ellos darse a conocer y que haya lugares donde el público pueda encontrar su obra. Hay pocos espacios en las ciudades donde puedas ir a ver arte a no ser que sean galerías privadas y, a veces, los museos se dedican a artistas que ya son muy conocidos, renombrados, que están de moda y no hay espacio para otras personas.
Una de las primeras láminas que sacamos este año y que está teniendo mucho éxito es de un artista que se llama Breogán Álvarez. Le propusimos el tema de la Divina Comedia. Él trabaja al óleo y estuvo mucho tiempo pintándola. Quedé impresionada porque es artesanía pura. Ha plasmado su mente y creatividad en la composición, en el tema, los personajes, en que se entienda quienes son, dónde están y toda la simbología que tiene. Es un gran trabajo conceptual.
Hay otra obra de un artista de Oviedo que se llama Podre, al que le propusimos el Carnaval. También lo elaboró muchísimo, estuvo buscando e investigando sobre los orígenes de esta fiesta, de dónde venían las celebraciones paganas y acabó haciendo una obra muy grande en plumilla que habla del dios Baal y su templo, con un montón de simbología y es impresionante. Hay mucho trabajo detrás de todas estas obras y, por ejemplo, la de Breogán cuesta cincuenta euros y la de Podre, cuarenta. Es un precio muy asumible.
-¿Proponéis vosotros el tema a cada artista?
-Hasta ahora hemos trabajado sugiriéndoles nosotros el tema y a ellos les gusta más. Es algo que les da más vidilla porque nunca se lo habían planteado. Nosotros investigamos en la obra de cada uno de ellos, en qué temas lucen más y les proponemos algo nuevo que tal vez ellos nunca harían. Por ejemplo, Breogán se dedica mucho a hacer Fan Art, que es arte sobre personajes y mundos de fantasía creados por otros autores previamente; se mueve mucho en ferias de estas temáticas y vende mucha obra en su estilo. Pero nosotros queríamos proponerle un tema muy épico que fuese con él pero que no fuese el estilo en el que suele moverse habitualmente, que viese que podía salir de ahí y que no tenía que hacer sólo arte para vender, porque él puede perfectamente exponer su creatividad al servicio de otros temas que sean más universales. Por eso le propusimos la Divina Comedia, un tema literario que lo conoce todo el mundo, con mucha gente muy fan y muy coleccionista de los temas de Dante. Tuvo mucho éxito y la gente lo reconoce enseguida.