Generaciones y generaciones de silencio y olvido han marcado el talento femenino. Una invisibilidad que pondrá de manifiesto una exposición de factoría asturiana, NVSBLS, combinando historia y tecnología.
No pudiendo ignorar sus innegables dotes artísticas, Janet Sobel, ucraniana-estadounidense precursora del expresionismo abstracto, fue etiquetada por los críticos como pintora ‘primitiva’. Una forma de aceptarla, pero restringiendo al mismo tiempo su desarrollo y considerándola inferior por su condición de ama de casa. Otras como Margaret Keane directamente ni existían en los circuitos de arte, ya que su marido había usurpado la autoría de sus obras, y sólo tras una sentencia judicial pudo recuperarla. Un relato que se dio a conocer hace unos años gracias al largometraje Big Eyes.
La italiana Sofonisba Anguissola, a pesar de pertenecer a la nobleza genovesa, tampoco lo tuvo fácil. Considerada la primera pintora de éxito del Renacimiento y todo un precedente para las mujeres artistas de su época, la autoría de algunas de sus obras tardó, en algún caso, varios siglos en llegar. Son muchas las historias que el paso del tiempo y la investigación han sacado a la luz, y por eso el Instituto Tecnológico de Barredo (INTEBA) ha querido sumar su grano de arena a una reivindicación histórica del talento femenino a través de un proyecto expositivo novedoso por su conjunción de arte, feminismo y tecnología.
Artistas como Margaret Keane directamente ni existían en los circuitos de arte, ya que su marido había usurpado la autoría de sus obras, y sólo tras una sentencia judicial pudo recuperarla.
La idea de crear una muestra con un título difícilmente pronunciable, NVSBLS, nació de Héctor Lasheras, impulsor del proyecto y cabeza visible del INTEBA.
“El proyecto se llama Invisibles, pero sin las vocales. El propio título nos indica de forma poética que desaparecen las vocales, que precisamente en el lenguaje castellano son el nexo de unión, lo que une a todas las demás consonantes y permite articular un lenguaje. Esto se debe a que en su momento leí un estudio de una mujer, Cecilia Pemberton, en el que observó cómo el timbre de las mujeres había bajado 23 herzios en 50 años haciéndose un tono más grave, más masculino. Otros investigadores también lo analizaron y se vio que estos cambios en el timbre, la voz y el sonido de las vocales se debe a la inclusión de la mujer en el mercado laboral”.
Interesado por la estrategia de adaptación de las mujeres para adaptarse a un entorno masculinizado (hablamos del año 1945) y creando una especie de ‘imitación’ del tono masculino que les permitiera hacerse respetar, más capacidad de mando e imponer presencia, el CEO del INTEBA decidió hacer un guiño y quitar las vocales. “La esencia de esta exposición es simple y sencilla en su articulado, pero tiene mucho calado documental de fondo. Entonces, a partir de esta premisa, buscamos en una primera instancia a diez mujeres que a lo largo de la historia hayan sido -de diferentes formas- invisibilizadas”, explica el también coordinador de la Cometcon, el mayor evento de ocio alternativo del norte de Europa.
Janet Sobel, ucraniana-estadounidense precursora del expresionismo abstracto, fue etiquetada por los críticos como pintora ‘primitiva’. Una forma de aceptarla pero restringiendo al mismo tiempo su desarrollo y considerándola inferior por su condición de ama de casa.
El recorrido histórico que planteará NVSBLS empieza en el siglo X y termina en 1955, plasmando la trayectoria profesional y social de mujeres artistas “sobre todo en el ámbito de la pintura, aunque también hay esculturas, ilustradoras, etc., mujeres a las que porque utilizaran pseudónimos, porque directamente no se reconociera su autoría o porque esta fuera puesta a nombre de su marido, hayan sido invisibilizadas. Y a medida que retrocedemos en el tiempo es más complejo argumentar o elaborar una historia que sea coherente”. Ejemplo evidente el de Ende, una iluminadora de manuscritos activa en el Reino de León a finales del siglo X. La religiosa, a la cual se relaciona con el Monasterio de San Salvador de Tábara, decoró entre otras obras el Beato de Gerona que se preserva en la catedral de esta localidad, y aunque no se dispone de mucha información, se considera la primera artista femenina de la península ibérica.
La propuesta artística que plantea el INTEBA ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Cultura que la valoró positivamente. Además de la información visual e informativa que ofrecerá la exposición, esta tendrá una revisión tecnológica que invitará al espectador a interactuar para acceder a los contenidos de la misma. Fiel a la idea inicial de una exposición sencilla, el visitante encontrará a su disposición una tablet que, a través de la realidad aumentada, le permitirá visualizar las obras de las artistas. En la pared, diez pequeños marcadores, que aunque no son códigos QR funcionan como si lo fueran, serán el anclaje al contenido artístico ya que, al apuntar hacia ellos con la tablet y abrir la aplicación que han desarrollado sus creadores, podrá verse el cuadro o pieza que hizo cada artista acompañado de textos explicativos.
El visitante encontrará a su disposición una tablet que, a través de la realidad aumentada, le permitirá visualizar las obras de las artistas.
“Queríamos representar visualmente que en el mar blanco de la pared, el mar histórico del arte, esas mujeres siempre invisibilizadas son también muy pequeñitas -resume Lasheras- porque no hay información de ellas, no hay una ficha al lado, no hay ningún tipo de información visual”.
El equipo que está preparando la muestra está formado por Begoña Torre, comisaria de la exposición, Adolfo Lombardero, a cargo del diseño de la aplicación, Claudia Da Fonseca, responsable de la imagen gráfica y el propio Héctor Lasheras con labores de coordinación general del proyecto. Entre las gestiones a realizar se encuentra la solicitud de a copias de las obras en alta calidad a los diferentes museos. “Ya nos estamos poniendo en contacto con responsables del Museo del Prado, pero también con otros museos de diferentes lugares como Italia, Los Ángeles, Galicia, etc. Calculamos que la exposición podrá estar operativa en un mes y luego buscaremos un primer espacio artístico para darla a conocer”.
El impulsor de NVSBLS aprovecha para recomendar una publicación que podría introducir al público en esta materia y servir a modo de ‘guión’ en esta exposición, “se trata del libro de la asturiana Ángeles Caso: Ellas mismas, autorretrato de pintoras (*), ahí tenemos un repaso histórico de diferentes mujeres”.
(*) Podéis leer la entrevista que le hicimos a Ángeles Caso sobre el tema aquí